Mastodon Málaga y sus historias: naipes
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jueves, 14 de noviembre de 2024

Leyendas sobre la familia Gálvez

 

Existe una leyenda sobre la solería de la iglesia de Macharaviaya, que tiene que ver con la acaudalada familia Gálvez. El poder político y económico de esta saga familiar acabó por generar algunas exageraciones que con el tiempo devinieron en leyendas, como, por ejemplo, la que cuenta cómo la hidalga familia llegada la hora de ponerle la solería a la iglesia quiso hacerlo con monedas en lugar de con las habituales losetas.


Real Fábrica de Naipes.


Enterado Carlos III de la iniciativa, se negó a ello, simplemente porque no quería que los fieles pisaran su imagen ya que si se colocaban de cara, sería su regia efigie pisada y si por el contrario se ponían las monedas al reverso, sería el escudo de España el pisoteado. Para dar gusto a la petición y resolver el conflicto ofreció la alternativa de que fueran colocadas de canto, pero parece ser que el presupuesto no alcanzaba.

Otra leyenda relacionada con la fortuna de la benefactora familia asegura que en algún lugar de la iglesia hay un tesoro escondido, a modo de remanente para poder reconstruir el templo en el caso de que por cualquier circunstancia fuera derribado. Hasta el momento, el tesoro no ha aparecido.

Es de resaltar el hecho curioso de la creación en Macharaviaya de la Real Fábrica de Naipes, casi un siglo antes de que Heraclio Fournier creara su afamada fábrica en Vitoria (Euskadi) en 1868. Este fue uno de tantos de los privilegios que la familia Gálvez concedió a su tierra natal. Esta fábrica fundada en 1775 llegó a una producción de 30.000 mazos anuales. En consecuencia, todos los naipes que llegaron a América con anterioridad a 1815 procedían de Macharaviaya debido al contrato de exclusividad firmado por su propietario con las Indias y así constaba en el palo dos de oros de la baraja.

viernes, 9 de septiembre de 2022

El fabricante de naipes (y II)

 

En la entrada anterior se conoció la llegada e instalación de Félix Solesio en España, el auge de sus negocios y su caída en desgracia. El patrimonio de Solesio era extenso, además de las posesiones de Arroyo de la Miel, adquiere varias propiedades en Vallecas (Madrid) y en Málaga. Realiza varios viajes a Finale (Italia), su localidad natal, con la intención de mostrar la situación económica y social en la que se encontraba.


Escultura dedicada a Félix Solesio.


El empresario se trajo consigo sesenta familias genovesas especialistas en la manufactura de papel que se instalan en Macharaviaya, aumentando considerablemente su población y creando grandes expectativas ya que acapararían el monopolio de ventas de naipes en América. La empresa, como se explicó en la entrada anterior, se embarca en grandes inversiones y créditos. Se estableció un contrato por 10 años, que fueron renovándose en vida de Solesio. Algunos años después su muerte (1806), un familiar solicita en 1815 una nueva contrata, pero no se lleva a cabo y supone el cierre definitivo de la Fábrica de Macharaviaya. La producción desde la última renovación era mínima no cumpliendo las entregas pactadas.

La Pragmática del Comercio Libre con América que abre el tráfico comercial de otros países europeos con las colonias españolas, quizás fue el punto de partida de la decadencia de la recién creada Real Fábrica de Macharaviaya; a esta circunstancia se sumaron acontecimientos como la entrada en España de las fuerzas napoleónicas y la Guerra de la Independencia.

También hay que destacar que las fábricas de papel blanco eran movidas mediante maquinaria hidráulica. Para ello Solesio buscó un lugar con agua suficiente para mover los batanes que encontraban en la actual localidad de Arroyo de la Miel (Benalmadena), villa de la que se considera su fundador, el lugar idóneo donde el arroyo Cao tenía caudal suficiente para tal fin.

Así, a finales de 1784, Solesio toma posesión del cortijo Arroyo de la Miel donde construye, no sólo los molinos de papel necesarios para la elaboración de los naipes sino que asentará las bases del complejo industrial que llamará "San Carlos" en honor a Carlos III; complejo que fue completado con una casa cortijo con pajares, cocinas y corrales. Posteriormente construyó una casa grande o principal que habitaba temporalmente la familia que residía en el llamado Palacio de Solecio, en calle Granada de la capital malagueña, hoy convertido en hotel.

El viajero Antonio Ponz, hizo referencia al complejo de “San Carlos”, matizando que las cifras mencionadas por Solesio acerca de sus plantaciones eran exageradas. Actualmente quedan en pie algunos restos de este complejo papelero en el denominado edificio la Tribuna, situado junto a la Plaza de España, en el mismo centro de Arroyo de la Miel.

La dirección de la Real Fábrica de Naipes de San Fernando de Henares (Madrid) le es cedida a Félix Solesio en 1792, pero el molino es abandonado dos años después y cedido en 1796 a la Real Imprenta supuestamente por la mala gestión del asentista, cuya importante inversión no supo rentabilizar.

jueves, 8 de septiembre de 2022

El fabricante de naipes (I)

 

Felix Solesio, nacido en la localidad italiana de Finale-Ligure el 30 de enero 1739 y fallecido en Málaga el 12 de octubre de 1806, fue un empresario italiano afincado en España. Avalado por el prestigio que la fabricación de papel genovés había obtenido en la España del siglo XVII y XVIII, fue la persona elegida por José de Gálvez para llevar a cabo su proyecto de abastecer con naipes América y desarrollar económicamente Macharaviaya (Málaga) su pueblo natal.


Antigua fábrica de naipes en Macharaviaya.


Solesio, naipero y papelero ilustrado llega a España y se convierte en asentista de tres Reales Fábricas, las de naipes de Macharaviaya y Madrid y la de papel de San Fernando de Henares (Madrid) pero después de haber amasado una gran fortuna, en los últimos años de su vida tuvo que hipotecar la mayoría de sus bienes

Los hermanos Gálvez se afanaron en elevar la industria, la agricultura y el comercio de Málaga. Con el beneplácito del rey Carlos III, consiguen para Macharaviaya la instalación de una Real Fábrica de Naipes cuya producción tendrá como destino el mercado con América. Para dirigir la fábrica y garantizar el éxito, buscan un especialista en Génova, centro prestigioso en la industria papelera. La elección recae, como ya se ha dicho, sobre Félix Solesio, que suscribe contrato con la Corona para fabricar papel blanco y dirigir la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya.

Solesio emigra de Finale y llega a España entre 1761 y 1762. Su primer destino fue probablemente Vallecas (Madrid). Se casa con Nicolasa Miró, con la que tuvo seis hijos, algunos de los cuales tuvieron una importante participación en la actividad empresarial de su padre. La firma de los fabricante de naipes se denominó Solesio e hijos.

Se le concede la dirección de los molineros papeleros de La Adrada en Ávila, siendo su producción y su gestión sobresaliente. Aunque la propiedad más emblemática y en la que puso su mayor esfuerzo y dinero, fue en el cortijo de Arroyo de la Miel, llamada posteriormente "San Carlos" y que convirtió en una hacienda modélica para su tiempo. Creó un complejo papelero y mandó construir seis fábricas, cuatro de papel blanco y dos de papel de estraza.

La actividad de empresarial de Solesio entre 1784 y 1795 fue muy intensa, compra, construye, solicita créditos, vende, etc. Pero pronto se ve ante la dificultad de liquidar los créditos debido en parte al alto nivel de vida familiar que lleva. Atrapado en una situación económica difícil, busca socios capitalistas a los que embauca persuadiéndolos con suculentas ganancias y así, el 22 de marzo de 1796, constituye una sociedad con Bernardo José Carrillo de Albornoz, director de la Real Compañía Marítima de Madrid, en representación de José Mariano del Llano, para activar la fabricación en todas las tinas de los molinos de Arroyo de la Miel.

Se concretó en la escritura que Solesio pondría a disposición su hacienda; la otra parte haría una aportación de 400.000 reales; y el beneficio sería por partes iguales. A fin de cuentas, el negocio desembocó en la más absoluta ruina que arrastró también a toda su familia. El renombre de Solesio se fue desprestigiando. Jamás devolvió a sus acreedores ni sus capitales ni sus ganancias, y fue acusado por ellos. Toda su hacienda, incluida su casa-palacio de Málaga sita en calle Granada, fue embargada el 13 de enero de 1803. El día 3 de octubre de 1806, estando enfermo, hace testamento, falleciendo el día 12.


Próxima entrega: El fabricante de naipes (y II)