Felix Solesio, nacido en la localidad italiana de
Finale-Ligure el 30 de enero 1739 y fallecido en Málaga
el 12 de octubre de 1806, fue un empresario italiano afincado en
España. Avalado por el prestigio que la fabricación de papel
genovés había obtenido en la España del siglo XVII y XVIII,
fue la persona elegida por José de Gálvez para llevar a cabo
su proyecto de abastecer con naipes América y desarrollar
económicamente Macharaviaya (Málaga) su pueblo natal.
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| Antigua fábrica de naipes en Macharaviaya. |
Solesio,
naipero y papelero ilustrado llega a España y se convierte en
asentista de tres Reales Fábricas, las de naipes de
Macharaviaya y Madrid y la de papel de San Fernando
de Henares (Madrid) pero después de haber amasado una
gran fortuna, en los últimos años de su vida tuvo que hipotecar la
mayoría de sus bienes
Los hermanos Gálvez
se afanaron en elevar la industria, la agricultura y el comercio de
Málaga. Con el beneplácito del rey Carlos III,
consiguen para Macharaviaya la instalación de una Real
Fábrica de Naipes cuya producción tendrá como destino el mercado
con América. Para dirigir la fábrica y garantizar el éxito,
buscan un especialista en Génova, centro prestigioso en la
industria papelera. La elección recae, como ya se ha dicho, sobre
Félix Solesio, que suscribe contrato con la Corona para
fabricar papel blanco y dirigir la Real Fábrica de Naipes
de Macharaviaya.
Solesio
emigra de Finale y llega a España entre 1761 y 1762.
Su primer destino fue probablemente Vallecas (Madrid).
Se casa con Nicolasa Miró, con la que tuvo seis hijos,
algunos de los cuales tuvieron una importante participación en la
actividad empresarial de su padre. La firma de los fabricante de
naipes se denominó Solesio e hijos.
Se le concede la
dirección de los molineros papeleros de La Adrada en Ávila,
siendo su producción y su gestión sobresaliente. Aunque la
propiedad más emblemática y en la que puso su mayor esfuerzo y
dinero, fue en el cortijo de Arroyo de la Miel, llamada
posteriormente "San Carlos" y que convirtió en una
hacienda modélica para su tiempo. Creó un complejo papelero y mandó
construir seis fábricas, cuatro de papel blanco y dos de papel de
estraza.
La actividad de
empresarial de Solesio entre 1784 y 1795 fue muy intensa,
compra, construye, solicita créditos, vende, etc. Pero pronto se ve
ante la dificultad de liquidar los créditos debido en parte al alto
nivel de vida familiar que lleva. Atrapado en una situación
económica difícil, busca socios capitalistas a los que embauca
persuadiéndolos con suculentas ganancias y así, el 22 de marzo de
1796, constituye una sociedad con Bernardo José Carrillo de
Albornoz, director de la Real Compañía Marítima de
Madrid, en representación de José Mariano del Llano,
para activar la fabricación en todas las tinas de los molinos de
Arroyo de la Miel.
Se concretó en la
escritura que Solesio pondría a disposición su hacienda; la
otra parte haría una aportación de 400.000 reales; y el beneficio
sería por partes iguales. A fin de cuentas, el negocio desembocó en
la más absoluta ruina que arrastró también a toda su familia. El
renombre de Solesio se fue desprestigiando. Jamás devolvió a
sus acreedores ni sus capitales ni sus ganancias, y fue acusado por
ellos. Toda su hacienda, incluida su casa-palacio de Málaga
sita en calle Granada, fue embargada el 13 de enero de 1803.
El día 3 de octubre de 1806, estando enfermo, hace testamento,
falleciendo el día 12.
Próxima entrega:
El fabricante de naipes (y II)