La
playa nudista de Costa
Natura
(Estepona),
la primera autorizada en España,
empieza a funcionar en el verano de 1980. Una
ciudad de vacaciones situada sobre una superficie de 50 hectáreas.
Dos kilómetros y medio de arenal, con una anchura de unos 20 metros,
es lo que encontraremos en esta
playa naturista. Cuenta con párking, pese a lo que su nivel de
ocupación es moderado, y suele estar frecuentada por un alto número
de extranjeros. Además, su combinación de rocas, vegetación y
fauna la convierte en un destino especialmente atractivo para los
amantes del submarinismo. Pero lo más interesante de esta playa es
su larga tradición nudista, pues fue precisamente aquí donde se
abrió el primer complejo naturista de España,
Costa
Natura
.
 |
Playa de Guadalmar. |
A
partir de ahí empiezan a surgir otras iniciativas como la de la
playa
de Almayate
(Almayate).
Los 2.800 metros de largo y 30 de ancho de la playa de Almayate
la encumbran como la más extensa de todas las nudistas de Málaga.
Además, se dice que tiene muy buena fama en los circuitos naturistas
del país. Está muy aislada y es prácticamente virgen, rodeada de
campos de cultivo que alcanzan la misma arena. Por todo ello, no
cuenta con muchos servicios, aunque es posible encontrar duchas y
aseos públicos, además de algunos chiringuitos, en su litoral.
En
el Monumento
Natural
de las Dunas
de Artola,
se
localiza la playa de Cabopino
(Marbella)
un
verdadero laberinto de arenas doradas cubiertas de verde, una
playa
de 1.200 metros de largo y 30 de ancho. Es nudista en algunos tramos,
y ha conseguido en varias ocasiones la Bandera
Azul
por la calidad de sus aguas y su provechosa gestión ambiental.
Además de sorprender por ser muy tranquila y casi salvaje (algo raro
estando situada en una zona tan poblada como Marbella) , llama la
atención en ella la Torre
Ladrones.
Esta almenara de época romana, reconstruida por los musulmanes,
modela el perfil más reconocible del lugar.
A
seis kilómetros al este de Nerja,
por la N-340 dirección Almuñécar/
Motril,
se encuentran la Cala
del Pino.
No tiene más de 350 metros de largo, pero lo compensa con una
ocupación muy baja, incluso en temporada alta. ¿La razón?
Probablemente, que para llegar hay que andar unos 200 metros por un
sendero empinado, que va bajando desde donde se deja el coche hasta
la orilla del mar. Sin embargo, una vez abajo, el esfuerzo da sus
frutos: el agua está limpia y cristalina, perfecta para practicar
esnórquel o buceo, y el fondo cuenta con afloramientos rocosos y
formaciones submarinas que se
pueden
explorar.
En
El Chaparral, junto a El Faro, se encuentra Playamarina
(Mijas) playa de 500 metros de longitud que constituye uno de
los puntos más tranquilos de la costa malagueña. De nuevo, puede
deberse a que su acceso es peatonal. Sea como fuere, su maravilloso
estado de conservación la convierten en un lugar perfecto para
bucear, debido a su rico fondo marino, y también es ideal para
practicar windsurf y vela. Cuenta con servicio de socorrista y
duchas.
La
más famosa de las playas nudistas malagueñas -de hecho, es la única
autorizada como tal en la ciudad- es la playa de Guadalmar
(Málaga), un espacio protegido debido a su alto valor
medioambiental, pues permite el asentamiento de multitud de especies
marinas y voladoras. Además, está rodeada de vegetación, y dispone
de un alto grado de servicios, que abarcan desde el servicio de
alquiler de hamacas, sombrillas e hidropedales hasta la existencia de
chiringuitos, equipo de socorrismo, aparcamiento y duchas.
Entre
las playas de La
Viborilla
y Las
Yucas se
encuentra la
playa
de Benalnatura
(Benalmádena).
Esta
cala, de unos 100 metros de longitud y unos 30 de ancho, tiene
un
paisaje inolvidable, pues está rodeada por acantilados rocosos y
frondosa vegetación. Además, la bañan aguas transparentes que se
prestan al buceo, y dispone de duchas, aseos, chiringuito y parrillas
para barbacoas.
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