Mastodon Málaga y sus historias: comparsas
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lunes, 21 de marzo de 2022

Diego Villalba, el Bollero

 

Diego Villalba Jiménez, el Bollero, nació en 1898 en el barrio malagueño de El Molinillo, en una casamata de la calle Salamanca, donde vivía con su madre y su padre Diego Villalba Lozano, que trabajó muchos años de confitero y que fue el creador de los típicos bollos de aceite malagueños.


El Bollero. Foto: Arenas


Aunque Diego Villalba naciera en El Molinillo, era capuchinero de pura cepa, ya que tuvo que trasladarse con su familia a la Alameda de Capuchinos cuando era muy joven y más tarde formó su propio hogar en la calle Hurtado, donde transcurriría casi toda su vida en medio de una gran de popularidad, no exclusivamente en su barrio de Capuchinos, sino en toda Málaga.

El Bollero tenía dos vertientes artísticas en el carnaval malagueño. Por un lado, como figura individual, cuando las circunstancias le obligaban a salir sin agrupación, a modo de pregonero-romancero, y cuando salía lo hacía subido a un coche de caballo portando una cartela con dibujos, en cuyas viñetas señalaba con un largo puntero e iba parodiando alguna historia. Era detenerse el vehículo en cualquier calle y formarse, de inmediato, un gran corro de curiosos que reían, celebraban y aplaudían su repertorio.

La otra vertiente carnavalesca de el Bollero había que situarla en la murga más interesante y conocida de la época, la cual llevaba su propio nombre, La Murga del Bollero. Sus apariciones publicas a finales de la década del siglo pasado y durante los años 20 demostraron que había sabido conectar perfectamente con el espíritu de los mejores carnavales locales. La gente esperaba sus apariciones y ocurrencias en la calle Dos Aceras. La vida carnavalera del barrio de Capuchinos se centraba, y durante casi todo el año, entre la Carrera de Capuchinos, Los Postigos o la calle Hurtado. La murga de el Bollero era la más representativa del barrio y en Málaga, una de las más esperadas.

El año de la murga ‘La Niña a lo Garçón’, 1920, felices días de la europea belle Époque, hizo su murga inspirada en el histórico corte de pelo de las mujeres fieles a la moda francesa. Diego Villalba también hizo popular la murga ‘Los Papas Fritas’ en el año 1928, pero no menos famosas fueron ‘Los Niños Zangolotinos’ o ‘Los Negros’ de 1929.


jueves, 20 de agosto de 2020

Detención de dos comparsas


El 3 de marzo de 1908 la policía detiene a la comparsa "Luto de posada" a solicitud de un diputado provincial debido al contenido de sus letras. Un grupo numeroso de gente siguió a la comitiva policial camino de la Aduana profiriendo pitos a los agentes y lanzando piedras en las proximidades del Gobierno Civil.

Estampa del 'antiguo' carnaval de Málaga.
Otras comparsas como "El dinero y el trabajo" o "Carabelas de Colón" acudieron a pedir la libertad de los detenidos con cantos alusivos que el público ovacionaba. En ese momento llegó, también detenida, la comparsa "Los inundados", en referencia a la terrible riada del año anterior, y el jefe de policía los alejó creyendo que eran otros que venían a pedir la libertad de sus compañeros.

Aunque aprovecharon para huir, fueron alcanzados en calle Alcazabilla. La policía obligó a los detenidos a que escribieran y firmaran las coplas supuestamente injuriosas y los dejó en libertad.

La historia del Carnaval de Málaga se remonta al siglo XIX, cuando el Liceo Artístico, el Círculo Mercantil, así como distintas instituciones culturales, organizaban en sus salones bailes de máscaras exclusivamente para sus socios, a partir de 1880 se uniría a esta tradición la Asociación de la Prensa.

La burguesía malagueña comenzó a salir a la calle, por la Alameda Principal paseando con sus mejores galas, mientras que en los laterales se agrupaban los ciudadanos que cantaban con tono sarcástico y hacían críticas a sus dirigentes, debido a esto, la fiesta fue prohibida en varias ocasiones.

A principios de siglo XX el Carnaval alcanza su máximo esplendor, el centro se llenaba de personas que veían desfilar por calle Larios coches de caballos y carruajes adornados y también para ver a un personaje destacado de la época, Diego Villalba Jiménez "El Bollero", poseedor de una peculiar biografía que habrá que contar algún día.