Mastodon Málaga y sus historias: daños
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jueves, 29 de febrero de 2024

El terremoto de 1884

 

A las nueve de la noche del día 25 de diciembre de 1884 se sintió en toda la provincia un importante terremoto, según recoge en sus Efemérides malagueñas Narciso Díaz Escovar. Algunos pueblos quedaron casi destruidos sufriendo graves daños Canillas de Aceiluno, Viñuela, Periana, Torrox, Nerja, Alfarnate, Competa, entre otros. Las desgracias personales fueron muchas.


Calles de Zafarraya tras el terremoto.


El terremoto provocó la destrucción casi total de pueblos como Periana y en otros como Vélez-Málaga surgieron después nuevos barrios. Hubo tres poblaciones que quedaron reducidas a la nada, la aldea de Guaro, en Periana, y Ventas de Zafarraya y Arenas del Rey, en la provincia de Granada.

Aquel día de Navidad se registró un seísmo con una intensidad de entre 5,8 y 6,7 y que dejó entre las provincias de Granada y Málaga casi un millar de muertos y unos 1.500 heridos, además de 4.400 casas derruidas y 13.000 casas inhabitables

Aquel seísmo, conocido como el terremoto de Andalucía, duró unos 20 segundos y tuvo su epicentro en la localidad granadina de Arenas del Rey, en la zona limítrofe con la Axarquía, donde se produjeron las mayores afecciones en territorio malagueño.

En Canillas de Aceituno, el 15 por ciento de las viviendas acabaron destrozadas y un 65 por ciento sufrieron daños graves, con seis muertos y 35 heridos. En Periana, registraron daños el 60 por ciento de las casas de la localidad y hubo 44 muertos y 80 heridos, y debido a los graves efectos se tuvo que construir un nuevo barrio. Y en Alcaucín, el 30 por ciento de las casas sufrieron graves daños, con 22 viviendas destrozadas por completos y un balance de seis muertos.

En Málaga según describe Díaz Escovar se vinieron al suelo no pocas casas, especialmente en la calle del Cristo de la Epidemia, Plaza del Circo, Pozo del Rey, Fuentecilla y muchas más. Fue rara la casa que no quedó con grietas. Hubo varios heridos. En los teatros hubo gran pánico.

Los vecinos de Málaga se lanzaron a la calle y en ella pasaron la noche, a pesar de la lluvia que caía, especialmente en la Alameda, Plaza de la Merced, Molinillo, Ferrocarril y en los Pasillos.


martes, 5 de mayo de 2020

Ocho muertos en las inundaciones de 1989

Como en 1907, el año de 1989 iba a quedar grabado en la memoria colectiva de Málaga por el efecto devastador de las lluvias torrenciales desatadas sobre la ciudad entre el 14 de noviembre y el 8 de diciembre.

Inundaciones en Málaga.
Veinticinco días terribles de riadas, siete inundaciones en el valle y otras cuatro en la desembocadura del Guadalhorce, que dejaron un saldo de ocho muertos, miles de damnificados y daños elevadísimos que provocarían la declaración oficial de Málaga como zona catastrófica, aprobada el 1 de diciembre con una ayuda inicial de 25.000 millones de pesetas.

Días después, el Gobierno aprobó inversiones en infraestructura por otros 20.000 millones. La ciudad tardaría en recuperarse de la pesadilla y limpiar sus huellas. Y todavía cerca de cinco mil malagueños tendrían que enfrentarse a los expedientes de regulación de empleo presentados por 190 empresas.

El cielo de color caldera se ennegreció aún más y a mediodía se tuvo que encender el alumbrado público. La tormenta que se desató sobre la ciudad de Málaga descargó casi 150 litros por metro cuadrado en una hora y media. Pero no paró ahí. Siguieron las intensas lluvias el día 15 y el 17, luego el 26 y 27 del mismo mes y el 8 de diciembre.

En una ciudad asentada sobre un suelo bastante impermeable, con un saneamiento insuficiente y arroyos colapsados se dieron las condiciones para que esta “tormenta perfecta” arrasara literalmente con todo.

El concejal socialista Francisco Flores estaba en esos momentos de alcalde en funciones. Pedro Aparicio había viajado a Japón para presentar con el presidente andaluz Rodríguez de la Borbolla el Parque Tecnológico. “Acababa de salir a saludar a Buero Vallejo, que estaba en el Málaga Palacio porque esa noche representaba una obra en el Teatro Cervantes, sería en torno a la una y cuando volví al Ayuntamiento empezó la debacle”, explicaba Flores, 20 años después al diario Málaga Hoy.

El concejal recordaba que hasta pasada, al menos, una hora no fueron conscientes de la magnitud de lo que estaba ocurriendo. “Hasta llegaron del club de baloncesto Caja de Ronda para pedirnos que con un helicóptero del Ayuntamiento sacáramos de Guadalmar a dos jugadores para el partido que tenían contra el Zaragoza”, contó Francisco Flores.

“Los servicios operativos empezaron a trabajar como locos, Policía Municipal, Bomberos, incluso los de Cultura, Deportes, Educación... todo el mundo a una”, relataba Flores, al tiempo que contaba que en ese momento el responsable del operativo era el Gobierno Civil.

“Fue caótico, no había seguridad para que la gente saliera a la calle. Tuvimos que emplear máquinas para que los niños bajaran de las terrazas de los colegios”, recordaba el ex concejal. No era solo agua lo que recorría las calles, piedras y lodos se unían a lo que arrastraba la corriente. “Los postes de la luz se clavaban en las fachadas de los edificios como si fueran flechas, la velocidad del agua alcanzó los 200 kilómetros por hora”.

Para intentar tener a la población comunicada, alertarla de los riesgos y pedir que no salieran de sus casas salvo casos de extrema urgencia, la concejala Asunción García Aguyó se fue a la Cadena Ser y delante del micrófono fue informando. Desde Canal Sur Radio hicieron lo propio a pesar de encontrarse en la zona cero del desastre.

Aquel siniestro día, yo mismo estaba trasladando mi residencia a Málaga para hacerme cargo de la jefatura de la redacción de Diario 16. Desde el primer minuto nos pusimos a elaborar la información para Diario 16 Andalucía. Veintiun años después los recuerdos de aquellas jornadas permanecen imborrables en mi memoria.