Mastodon Málaga y sus historias: obras
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lunes, 21 de noviembre de 2022

La construcción de la calle Larios

 

El primer proyecto para la apertura de la calle Larios fue realizado por el ingeniero José María Sancha, aunque más tarde fue modificado. Ese primer diseño trazaba la vía por las calles Toril, Salinas, Desengaño (actual Strachan), plaza del Obispo, Sancha de Lara y San Juan de Dios.


Arco para la inauguración de la calle Larios.


El 1 de mayo de 1880, siendo alcalde Alarcón Lujan, el Ayuntamiento hizo públicas las bases de una sociedad anónima para promover la construcción de la calle. El capital de esta sociedad se fijó en un millón de pesetas, que se distribuyeron en cuarenta acciones de 25.000 pesetas cada una. Las primeras acciones fueron vendidas a la Sociedad Hijos de Manuel Heredia, Hijos de Manuel Larios, Antonio Campos Garín, Jorge Loring y Simón Castel.

Por acuerdo del 11 de mayo de 1887 el Consistorio, siendo ya alcalde Liborio García, dejaba la responsabilidad de las obras en manos de la familia Larios. De hecho, la calle lleva el nombre por Manuel Domingo Larios y Larios, segundo marqués de Larios, principal impulsor del proyecto.

Según lo que se estipuló entonces, los edificios no debían tener más de 20 metros de altura, las obras deberían realizarse en solo cuatro años y el terreno que debía ocupar la calle (4.800 metros cuadrados) quedaría en manos de la ciudad.

Para la realización del proyecto se expropiaron casas de las calles Siete Revueltas, San Juan de los Reyes, callejón del Gato, Almacenes, callejón del Fraile, callejón del Perro, San Bernardo el Viejo, Salinas, Postas, Espartería, y Don Juan Díaz.

Se derribaron más de 130 fincas y unos 1.200 obreros participaron en la operación. El maestro general de las obras fue José Hidalgo Espíldora, que llegó a ser presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación.

La nueva calle fue recepcionada e inaugurada por el Ayuntamiento, ya entonces presidido por el alcalde Sebastián Souvirón Torres, el 27 de agosto de 1891. La bendición corrió a cargo del obispo de la diócesis Marcelo Spínola y Maestre. Para la puesta de largo del proyecto, se instaló en la parte más cercana al puerto un arco inspirado en los que conforman la estructura del mercado de Salamanca.

El primer adoquinado se hizo con tarugos cuadrados de madera, que daban al suelo de la calle aspecto de elegante parqué. En septiembre de 1907, la histórica 'riá' que se produjo al desbordarse el Guadalmedina, levantó este pavimento y se sustituyó por uno de granito. A finales de 2002, se inauguró la obra de peatonalización de la calle y la plaza de la Constitución, un proyecto promovido por el todavía alcalde, Francisco de la Torre.


Fuente documental: Así se construyó la calle Larios. Jesús Hinojosa. Diario Sur, mayo 2015.

miércoles, 30 de octubre de 2019

La nueva corporación franquista

Apenas once días después de conmemorarse la entrada en la ciudad de las tropas franquistas, ocurrida dos años antes, la nueva corporación municipal presidida por Gómez Rodríguez celebró un pleno para agradecer al Gobierno de Burgos un préstamo de seis millones de pesetas, que permitió afrontar una batería de iniciativas importantes.

Puente del Carmen.
El nuevo plan de reformas, semejante por su importancia al desarrollado durante la dictadura de Primo de Rivera, tuvo tres frentes. Por una lado, las  obras de carácter social, como la barriada obrera en Ciudad Jardín, el  alcantarillado y la pavimentación en diferentes zonas.

De otro,  las obras de embellecimiento, como las del Paseo Marítimo ya iniciado, el paseo de Gibralfaro y la reforma de la Alcazaba y, sobre todo, los  servicios municipales, como la red de agua potable, los mercados de Mayoristas y de Atarazanas, el matadero, urinarios públicos, estación de autobuses y el Puente del Carmen, que se inaugura el 23 de agosto de 1939, según el proyecto del gaditano Miranda Lafuente, que resuelve las dificultades de cimentación de la anterior redacción.

Esta última y deseada obra cuesta finalmente 610.446 pesetas, de las cuales 51.150 son aportadas por comerciantes e industriales a cuenta del beneficio que obtendrán de ella.