Entre las muchas curiosidades recogidas en las Efemérides Malagueñas de Díaz Escovar se encuentra una comunicación del 27 de julio de 1820 en el que el capitán general, marqués de Campo Verde, dirigía al ayuntamiento de la capital malagueña, que demuestra que el ruido y la mala educación ya suponían entonces un problema para los vecinos.
Primera foto panorámica de Málaga en 1860. BNE. |
El comunicado decía
que «He sido informado desde mi llegada a esta plaza que en todas o
las más de las noches, se distribuyen porción de ciudadanos por las
calles, insultando a los vecinos pacíficos en el descanso de sus
casas con expresiones de las que la ley tiene por ofensivas,
amenazando sus vidas y últimamente cantándoles responsos, al mismo
tiempo que tocan una campanilla, dando lugar con estos excesos a que
los enemigos del Sistema Constitucional se persuadan de que los
autoriza el Código Sagrado que hemos jurado, cuando ni éste ni los
decretos de las Cortes, permiten que se falte a lo prevenido por las
leyes, antes por el contrario, pues que la libertad
civil de que gozamos no es ni puede ser licencia ni anarquía».
La referida comunicación terminaba señalando que, «llegando hasta el extremo de ausentarse muchas personas de esta ciudad. En este concepto y prescindiendo de otros avisos que me hallo sobre ‘proyectos tumultuarios’, no puedo dejar de advertir que semejantes procedimientos son contrarios a la Constitución».
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