Mastodon Málaga y sus historias: Victoria Hent
Mostrando entradas con la etiqueta Victoria Hent. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Victoria Hent. Mostrar todas las entradas

viernes, 19 de abril de 2019

Victoria Kent en Málaga

La malagueña Victoria Kent (1898-1987) es la primera mujer que ingresa en el Colegio de Abogados de Madrid, en plena dictadura de Primo de Rivera, para asumir la defensa de Álvaro de Albornoz ante el Tribunal Supremo de Guerra que le juzgó en 1930 por firmar un manifiesto republicano. Fue la primera mujer del mundo que ejerció como abogada ante un tribunal militar.

Victoria Kent.
También es la primera mujer que ocupa un cargo de importancia en los gobiernos españoles de la primera mitad del siglo XX. Nombrada directora general de Prisiones por el gobierno de Azaña en la II República, llega a Málaga los días 5, 6 y 7 de junio de 1931 para visitar la vieja prisión provincial (Avda. Rosaleda), de la que calificó sus mazmorras como 'impropias para albergar seres humanos'. La población penitenciaria era de 133 reclusos, de los que 57 correspondían a los encausados por la quema de conventos.

Durante la Guerra Civil (1936-39) fue enviada a París como secretaria de la embajada española (1937). Allí se quedó cuando las fuerzas de Franco derrotaron a la República. Poco después se vio sorprendida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) y la invasión alemana de Francia, que le obligó a esconderse para no caer en manos de la Gestapo. Permaneció el resto de su vida exiliada entre Méjico y Estados Unidos.

Victoria Kent sería contratada en 1950 por la ONU para trabajar en Nueva York, donde moriría en 1987, para abordar el problema de las cárceles de mujeres en el mundo. En 1954 crea con Salvador de Madariaga la revista 'Ibérica'. En 1986 el Ministerio de Justicia le otorgó la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort.

Paradójicamente, a pesar de sus convicciones democráticas y feministas, Victoria Kent se opuso a la concesión del derecho de voto a las mujeres, pues creía que lo emplearían en un sentido conservador; y sostuvo en este sentido una polémica al respecto con otra representante feminista en las Cortes republicanas, Clara Campoamor.