Mastodon Málaga y sus historias: calles
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jueves, 4 de septiembre de 2025

Calle Camas

 

La Calle Camas es una vía ubicada en el Centro Histórico de Málaga y una de las más antiguas de la ciudad. En esta calle se encontraban tiendas de mercaderes árabes y más tarde ha albergado tradicionalmente establecimientos de hostelería que acogían a los viajeros que llegaban a Málaga desde el puerto o por tierra.


Calle Camas.


Entre ellos se encuentran el edificio del antiguo Mesón de la Victoria, que acoge el Museo de Artes y Costumbres Populares; o el edificio de la antigua Posada de Antonio Díaz, restaurado y abierto en 2010 como Hotel Vincci y bajo el cual se pueden apreciar restos de la antigua muralla .

Esa rehabilitación de edificios vino acompañada de la mejora de la pavimentación y regeneración de la calle, que en la última etapa del siglo XX se encontraba en estado de abandono y donde proliferaba la prostitución desde la Edad Media. Por ello en los siglo XV y XVI se llamó calle Mancebía.

La calle Camas refleja la transformación de Málaga que pasó de calle medieval vinculada al comercio árabe, a un periodo de decadencia social, hasta un espacio revitalizado, cultural y turístico.

viernes, 11 de marzo de 2022

La trepidante vida de Tomás de Sostoa

 

Tomás de Sostoa y Achúcarro nació en Montevideo (Uruguay) el 8 de marzo de 1786, cuando ese territorio pertenecía al virreinato español de La Plata. En principio estudió Ciencias Exactas, pero en 1800, a la muerte de su padre, José Francisco de Sostoa, Tomás de Sostoa ingresó como cadete en el Regimiento de Buenos Aires. Posteriormente es trasladado a España y aprueba el examen de guardiamarina en 1805 pasando a servir en la Armada.


Placa de mármol en la calle que lleva su nombre.


El año siguiente es destinado a El Ferrol, donde cooperó en la protección de las embarcaciones durante el bloqueo que realizaban los británicos a ese puerto. En junio de 1808 es ascendido a alférez de fragata. Iniciada la Guerra de la Independencia , a petición propia se incorpora como oficial en el Regimiento de Voluntarios de la Victoria, con guarnición en Galicia. Con esta unidad participa en diversas acciones bélicas, siendo hecho prisionero por dos veces, pero logrando escapar.

El 18 de octubre de 1809 durante la batalla de Tamames, en Salamanca, fue herido de gravedad en combate, sin embargo, sobrevivió, por lo que recibiría el escudo de distinción con el lema “Venció en Tamames”. Tomás de Sostoa en 1810 partió hacia Canarias, para dirigirse a La Habana y otros puntos de iberoamérica, pero cerca de Puerto Rico un enorme temporal hundió su embarcación salvándose milagrosamente.

En 1812, De Sostoa es enviado a Montevideo para tratar de mantener el orden en los territorios americanos, donde empiezan a surgir los primeros brotes de independencia. La corbeta “Paloma”, en la que servía Sostoa, se encargó de aprovisionar a los buques que combatían tratando de levantar el bloqueo de los españoles sitiados en la citada ciudad. Hasta su naufragio, en el que el marino volvió a salvar su vida por tercera vez. En septiembre de aquel mismo año trasladaría a numerosas familias y serviría de escolta a un navío de caudales procedente de Lima. No había terminado el año cuando sufre un nuevo naufragio del que, una vez más, consigue salvarse.

En 1813, De Sostoa condujo hasta la ciudad uruguaya de Maldonado dos bergantines con familias canarias dada la falta de víveres en las plazas sitiadas. Más tarde vencería en un combate al mando del buque “Bombillón”, y entre el 14 y 17 de mayo de 1814 mantuvo un sangriento choque con los rebeldes de Montevideo comandando el bergantín “Cisne”. Ante la inminente toma de su nave, Tomás de Sostoa prefirió hacerla explotar prendiendo el polvorín. Aquí también logró salvar la vida y recogido y hecho prisionero por las tropas del ejército sitiador en el bergantín “Nancy”, del que consigue escapar llegando a España.

En 1815 sería ascendido a teniente de fragata y en 1821 contrajo matrimonio con la malagueña María Dolores Ordóñez de Viana con la que tuvo 10 hijos, todos nacidos en Málaga, ciudad a la que el héroe siempre profesó un gran cariño y que eligió como retiro de su vejez. En 1845, Isabel II le otorgó el grado de brigadier de la Real Armada. A pesar de sobrevivir a tantas acciones de guerra, Tomás de Sostoa falleció a consecuencia de un cólico a los 64 años de edad en la casa número 31 de calle Ollerías, el 26 de enero de 1849. Un entierro multitudinario en Málaga sirvió para despedir a Tomás de Sostoa Achúcarro que, sin ser malagueño, dejó una gran huella en la ciudad.

El 16 de mayo de 1930, a propuesta del cónsul de Uruguay en Málaga, el Ayuntamiento acordó dar el nombre de “Héroe De Sostoa” a la conocida vía de Carretera de Cádiz, siendo colocada una placa en el mes de diciembre del mismo año en un solemne acto.


Fuente bibliográfica: Asociación Histórico-Cultural Teodoro Reding.

viernes, 2 de julio de 2021

Las mujeres en las calles de Atajate

 

En las calles de Atajate, el pueblo más pequeño dela provincia de Málaga, con 167 habitantes, existen 200 placas en otras tantas viviendas con los nombres y motes de las mujeres que han residido o residen en ellas. Este tema fue abordado en un espléndido reportaje firmado por el periodista Nacho Sánchez en las páginas del diario El País el 9 de enero de 2020.


Calle de Atajate. Foto: García Sánchez (El País).


Una de ellas reza ‘María la telefonista’, que corresponde a la casa donde reside María Carrasco quien en los años cincuenta se encargaba del único teléfono que había entonces en Atajate. Clavijas, manivelas, cables… La mujer se encargaba de todo el proceso cuando alguien del pueblo quería hacer una llamada. María trabajó ahí hasta la década de los setenta.


La iniciativa de colocar las placas surgió del Ayuntamiento como homenaje a la mujer rural. A los vecinos y vecinas les pareció bien recuperar las historias familiares. Las últimas para culminar el proyecto fueron las dedicadas a Rosario la inglesa, Anita La jubriqueña, y Rosalía La Pepa.


Para desarrollar la propuesta se contó con el apoyo de Lorena Peña, responsable del Plan de Dinamización de la localidad y que según explicó en el citado reportaje de El País el objetivo era “dar vida al pueblo y que jóvenes y mayores tengan buenos momentos y sonrisas”. “Las mujeres han estado mucho tiempo a la sombra de los hombres, han sido invisibles en el mundo rural a pesar de que cualquiera de ellas ha sido madre, maestra, cuidadora, cocinera y muchas cosas más”, subrayó Peña, para destacar después que “las mujeres han sido y son la mitad del pueblo, pero en la historia local no han tenido la mitad del protagonismo”.


Maruchi Rubiales es otra de las homenajeadas, que rememora una infancia difícil. Recordaba transportar haces de leña en la cabeza para dar vida a un fuego siempre encendido en casa. Era con el que se calentaban, pero también con el que cocinaban. No había agua corriente. Tampoco luz, con el tiempo una sola bombilla. Desde muy pequeña trabajó en el campo. Guardaba los cerdos, recogía aceitunas, cebada, arvejas, yeros, garbanzos.


También trabajó en el campo Mariluz Carrasco, que quiso recordar a su abuela, Mariquita la pastora, en el azulejo. Ella recogía aceitunas y almendras. Pudo sacarse el graduado en el colegio y, más tarde, se casó. Tuvo cuatro hijos y ejerció durante muchos años de ama de casa. También de cuidadora, encargándose de los cuidados de sus mayores y los de su marido.


El nombre de Carmen Sánchez aparece en una placa de la calle Nueva, la principal vía de Atajate, donde se puede leer: Carmen la de La Parada. Así se la conocía de pequeña, porque su abuelo Vicente regentaba un bar con ese nombre en el inmueble donde luce el azulejo.


Las mujeres de Atajate, en las proximidades de Ronda, miran orgullosas sus nombres y el de sus madres y abuelas frente a sus hogares. Forman, más que nunca, parte de la historia viva de su pueblo.


P.D. Hasta septiembre. ¡Felices vacaciones!