Mastodon Málaga y sus historias: faeneras
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miércoles, 8 de octubre de 2025

El trabajo de las mujeres

 

En la Málaga del siglo XIX, el trabajo femenino fue abundante pero invisibilizado. Las mujeres sostuvieron tanto la economía rural, (pasas, aceite, huerta)), como la urbana, (fábricas, servicio doméstico, comercio menor), con un papel fundamental en la supervivencia de sus familias, aunque con escaso reconocimiento y derechos.


El campo y el servicio doméstico eran los sectores principales del trabajo de las mujeres. 


A finales del siglo XIX había en la ciudad tres mil trabajadoras en fábricas textiles, las faeneras que preparaban el pescado, las frutas frescas y los frutos secos para la exportación, las cigarreras, las lavanderas, las empleadas en el servicio doméstico, con diferentes categorías, desde institutriz hasta criadas, sirvientas o amas de cría, las trabajadoras a domicilio, con oficios como bordadoras, modistas, encajeras o calceteras. A estas mujeres obreras hay que sumarles aquellas consideradas de clase media, como las maestras, las dependientas o las enfermeras.

El pequeño comercio ofrecía prácticamente en exclusiva la oportunidad de que las mujeres fueran empresarias que regentaban su propio negocio, ubicado por lo general en el bajo de su propia vivienda. Las pequeñas tiendas de alimentación y los denominados cafés económicos estaban mayoritariamente en manos de mujeres. Por su parte, a principios del siglo XX se desarrolló la incorporación de las mujeres al comercio como dependientas, inicialmente en tiendas en las que su presencia era más aceptada socialmente.

La mujer estaba sujeta a la tutela masculina,padre o marido, lo que limitaba su autonomía económica. El salario femenino era siempre inferior al masculino, incluso en iguales tareas. En la ideología dominante, el trabajo de la mujer se concebía como complementario o “de necesidad”, subordinado al varón.


Fuente documental: La mirada recuperada. Memoria de Mujeres en las calles de Málaga. Víctor M. Heredia Flores. Área de Igualdad de Oportunidades de la Mujer. Ayuntamiento de Málaga Asociación Málaga Monumental. 2007

jueves, 5 de septiembre de 2019

Mujeres contra el hambre. Las ‘faeneras de Málaga’

El 9 de enero de 1918 una manifestación de un millar de mujeres percheleras atraviesa la ciudad tras una nueva subida del pan a 0'55 pesetas el kilo. Marchan al grito de "¡Tenemos hambre!, ¡Que baje el precio del pan!".

Portada de El Regional del 10 de enero de 1918.
Ante la voluntad del alcalde Salvador González Anaya para dar una solución, éste es destituido por la presión de los grupos con intereses económicos. El día 14 tienen lugar nuevas manifestaciones.

Un grupo accede a la estación apoderándose de 40 bultos de pescado, y en los muelles se incautaron de patatas. Al día siguiente se produce una nueva manifestación más numerosa y agresiva ante el sitio de la ciudad por parte de la fuerza pública. No hay intención negociadora.

 En el transcurso de la protesta, un teniente de la guardia civil muere al ser arrastrado por su caballo. La tensión crece hasta que la fuerza armada hace fuego en varias ocasiones registrándose cuatro muertos, dos de los cuales son mujeres, y catorce heridos graves.

Se culpó a las autoridades, respaldadas por la oligarquía local, de querer solucionar el hambre a balazos. El 16 se inicia una huelga general que se prolonga cinco días. Esa misma jornada se produce una manifestación de doce mil personas para rendir homenaje a las víctimas.

La historiadora Raquel Zugasti ha investigado este episodio, casi desconocido pese a su singularidad. "Sin llegar a ser un movimiento feminista, porque lo que se pide es que bajen los precios de las subsistencias, sí es un movimiento femenino en el que las mujeres ocuparon el espacio público", explicaba  Zugasti en una charla organizada por el Ateneo Libertario El Acebuche. La investigadora analizó los acontecimientos a partir del seguimiento que hizo la prensa.

Por ejemplo, en el diario “El Popular” se podía leer,  "Las más animosas y valientes reanimaban a las de espíritu más femenino, con voces y frases por el estilo: ¡Hay que hacer lo que no hacen los hombres! ¡No se puede vivir! ¡Hay hambre en nuestras casas! ¡Pan y trabajo o de lo contrario veremos lo que ocurre!".