Mastodon Málaga y sus historias: tabacos
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jueves, 21 de noviembre de 2024

El Gibraltar chico

 

Según se cuenta todavía en Benamargosa, en un relato donde se mezcla la historia con la leyenda, el apodo con el que llegó a ser conocido en el pueblo a finales del siglo XIX debido a la importancia que tenía el contrabando de productos que procedían de la colonia británica, era el de Gibraltar Chico.


Benamargosa.


El número de los vecinos dedicados al trasiego del contrabando y el volumen de mercancías, sobre todo tabacos y telas, que se movía procedente de Gibraltar, hizo que Benamargosa a finales del siglo XIX fuera conocida no sólo en Málaga sino también en toda Andalucía, como el Gibraltar Chico.

También, durante la guerra civil Benamargosa se convirtió en un importante centro de contrabando de tabaco, actividad que se extendió hasta la década de 1950.

Esta actividad dio lugar a la afamada destreza que los hombres del pueblo adquirieron en sortear caminos y quebradas para evitar a los temidos "migueletes" en sus carreras desde Gibraltar con sus caballerías cargadas de las preciadas mercancías.

En la actualidad, hay en Benamargosa un parque bautizado como 'Gibraltar El Chico'.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Comienza la construcción de la Fábrica de Tabacos

El 29 de julio se coloca la primera piedra del edificio de la Fábrica de Tabacos, cuyo proyecto había sido aprobado por Real Decreto dos meses antes.

Edificio de la antigua Tabacalera.
La actitud de Málaga con los heridos de la guerra de Marruecos, dispensándoles una protección indesmayable, además del apoyo fundamental del ministro malagueño Bergamín, decidió a la compañía a instalar aquí la fábrica.

En los terrenos de la Hacienda de San Rafael, contigua al barrio de Huelin, se produjo la bendición de la primera piedra del edificio diseñado, con inspiración de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, por los ingenieros Juan Francisco Delgado, Carlos Dendariena y Fernando Guerra, cuyas obras se prolongarían a lo largo de la década. Al acto asistieron, junto a las autoridades locales, el propio Francisco Bergamín y el general Sanjurjo.

Sin embargo, las presiones del sector canario y los cambios políticos hicieron que el proyecto de la fábrica, que empieza a funcionar el 18 de enero de 1930, quede reducido a Centro de Fermentación de Tabacos.