Mastodon Málaga y sus historias: universidad
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lunes, 19 de diciembre de 2022

Esplendor de Málaga en la época árabe

 

Durante la época árabe Málaga, entre el año 711 y 1492, vivió una época de gran esplendor. Existieron en la ciudad notables maestres y concurridas escuelas, donde se aprendían la medicina, las matemáticas, la filosofía, la jurisprudencia y las bellas letras, según recoge en sus publicaciones el insigne Narciso Díaz Escovar. Mohammed ben Ahmed ab Abdallah, el superior de los sufitas malagueños, apodado Alcathan, fundó una escuela de jurisprudencia y literatura que produjo célebres discípulos. El famoso poeta rector de la Universidad de Salé (en el actual Marruecos), Mohamed ben Ibrahin ben Ali el Amari Abulhasan, prodigó en su patria malagueña el caudal de su admirable enseñanza , como igualmente lo hizo Aben Abulchaix, predicador de las mezquitas de los arrabales y profesor en Granada de la Ciencia del Derecho. Además de creó en Málaga una universidad, que se hallaba no lejos de las Atarazanas, a la que asistían centenares de jóvenes deseosos de aprender las grandezas de la ciencia.


Calle de Berlanga Maldonado.


Cuando llegó la Reconquista desaparecieron estos centros de instrucción, como se puede comprobar, según afirma Díaz Escovar, que en los repartimientos del bachiller Juan Alonso Serrano, Justicia Mayor de la ciudad, no aparece donación alguna con destino a la enseñanza.

Habría que esperar al siglo XVI, a la llegada del regidor Juan de Berlanga Maldonado, que dispuso en 1561, la creación de un Mayorazgo al objeto de que, utilizando sus casas principales, se estableciese en Málaga una importante universidad, donde se aprendieran materias diversas, abriéndose cátedras de Gramática latina, Retórica, Poesía latina, Filosofía, Artes, Teología, Sagrada Escritura, Cánones y Medicina.

Berlanga ordenó que el centro llevase el nombre de San Agustín y estuviese bajo la advocación del santo. Debían ser visitadores el obispo y el prior de Santo Domingo, figurando como patronos el deán y el cabildo de la Catedral y los superiores de los conventos de San Francisco, Santísima Trinidad, Merced y Victoria.

Según el estudio de Díaz Escovar los bienes eran cuantiosos, y extinguida en el siglo XVIII la sucesión directa del regidor Berlanga, en la sesión que celebró el Ayuntamiento en 26 de mayo de 1713, “un celoso regidor hizo presente que era llegado el caso de tomar posesión del mayorazgo. La idea fue tomada con calor y las gestiones comenzaron; pero también debieron nacer las dificultades, sin duda alguna suscitadas por los que tenían interés en seguir disfrutando del caudal de Berlanga”.

Pasaron años y años, se han sucedido miles de regidores, activos los menos, indiferentes los más, y a pesar de todo la donación del generoso malagueño Berlanga quedó sin realizarse. Su buena voluntad no sirvió para nada. La universidad no se creó y los estudiantes de Málaga tuvieron que seguir viajando para continuar sus carreras literarias, a pesar del legado cuantioso del regidor Berlanga Maldonado, cuyo destino no llegó a ser esclarecido.

jueves, 21 de mayo de 2020

La herencia Nadal

El 23 de julio de 1990 Estepona hereda el legado de la familia Nadal Guerrero, calculado, inicialmente en 30.000 millones de pesetas.

María Catalina Nadal, fallecida en 1978, dispuso en su testamento que un tercio aproximado de sus terrenos en Estepona -en torno a 780.000 metros cuadrados- se destinaran preferentemente para "obras de tipo cultural, social y religioso de la parroquia de Los Remedios de Estepona". Esos bienes, que fueron vendidos en 2005, debían ser gestionados por una fundación, que gestionaba el Obispado de Málaga.

Iglesia de los Remedios (Estepona).
Diversos colectivos del municipio de la Costa del Sol, entre ellos una plataforma de vecinos, empresarios y partidos políticos, se mostraron dispuestos a plantar cara al Obispado para asegurarse de que la millonaria herencia de María Catalina Nadal se quedase en el municipio, tal y como estableció esta en su testamento en 1973.

Los citados colectivos estaban preocupados porque el obispo Jesús Catalá, albacea del legado, transfirió 16,8 millones de la cuenta bancaria de la parroquia de Los Remedios -beneficiaria del testamento- a un Fondo Común Diocesano, cuyos movimientos no podían controlar.

Todos los colectivos incidieron en que el testamento era muy claro en cuanto al uso que se debía dar al dinero y que el Obispado, designado albacea y no beneficiario, lo estaba ignorando deliberadamente. El alcalde de Estepona, José María García Urbano, pidió tiempo para abordar el asunto en frío. Finalmente, el regidor pidió que le dejaran agotar las vías de la negociación, antes de ir a los juzgados.

La alarma saltó en agosto de 2011, cuando el consejo pastoral de la parroquia de Los Remedios, hizo públicos sus temores. "Llevábamos un año notando las transmisiones de dinero de una cuenta a otra", relató un miembro de este organismo. Primero convocaron una reunión abierta, a la que acudió el ecónomo del Obispado. "Solo sacamos en claro que ese dinero lo iba a manejar el Obispado y que se iba a invertir en la Diócesis", dijo.

Como la salida de fondos continuaba, "de forma unilateral y sin aviso a la parroquia", pidieron al cura de entonces, Francisco Baquero, que les gestionara una cita con el obispo, Jesús Catalá. Querían hacerle llegar su malestar por la salida del dinero y pedirle que, como consejo pastoral o bien creando una fundación, les dejara conocer y participar en la toma de decisiones con respecto a la gestión de la herencia.

No hubo forma de ver al obispo, pero en agosto consiguieron reunirse dos horas con un abogado y un gestor del Obispado en una asesoría de Málaga. La postura continuaba siendo la misma: que el obispo puede disponer libremente del dinero del legado para otras necesidades de la Diócesis o de otras iglesias de la provincia.

Hay que añadir que el ex obispo de Málaga Antonio Dorado Soto, cuando era responsable de gestionar la herencia, vendió en 2004 y 2005 1,5 millones de metros cuadrados de terrenos a una entidad financiera y a un grupo de promociones turísticas que querían construir viviendas de lujo y un hotel de cinco estrellas. El 30 por ciento del importe de la venta, unos 18 millones de euros, pasó a la parroquia de Estepona y el resto se repartió entre diversas congregaciones religiosas de Onteniente., lugar de donde era oriunda la testataria.

En el año 2016 la prensa se hacía eco de que desde el punto de vista urbanístico, las tierras de la Herencia Nadal se encontraban en un callejón sin salida. Los suelos estaban clasificados como urbanizables no sectorizados y para su desarrollo se enfrentaban a un problema, al parecer, insoluble.

Estepona tenía ya colmatado el límite de crecimiento marcado por el POTA (Plan de Ordenación Territorial de Andalucía), que fija un límite para la planificación de nuevas viviendas a partir del número de habitantes. En el mediano plazo no hay un horizonte de desarrollo. La universidad propia seguía siendo un sueño lejano, para los destinatarios de la herencia.

miércoles, 15 de enero de 2020

Una Facultad demolida

El 9 de diciembre de 1967 el ministro de Educación y Ciencia Manuel Lora Tamayo inaugura la Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales.

Dos meses después, el 3 de febrero de 1968, se publica que “uno de los pilares del edificio ha cedido en sus cimientos un palmo, poco más o menos. Como consecuencia, las paredes adosadas a ese pilar se han agrietado”.

Facultad demolida.
El decano, Alfonso García Barbancho, explicó que el edificio se asentaba en un terreno permeable, en algunos lugares de relleno, por lo que los pilares tenían hasta 16 metros de cimentación. En opinión de la constructora, el problema se limitaba al hundimiento de ese pilar. Sin embargo, la facultad tuvo que ser desalojada y el edificio sería demolido en el verano de 1977, apenas 10 años después de su inauguración.

La creación de la facultad, denominada en un principio de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales, se aprobó por el Gobierno en 1963, aunque entonces dependiente de la Universidad de Granada.

José Jiménez Blanco fue su primer decano, y ocupó de manera provisional el edificio del actual Archivo Municipal, en la Alameda Principal. El 7 de octubre de 1965 comenzó a impartir enseñanzas. Unos meses antes, el 10 de abril, se había colocado la primera piedra de la futura facultad en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento y la Diputación en El Ejido.

martes, 27 de agosto de 2019

Los antecedentes de la Universidad de Málaga

Los antecedentes más directos de la Universidad de Málaga se remontan al 3 de julio de 1952, fecha en la que se constituye la Cátedra de Extensión Cultural, dependiente de la Universidad de Granada.

Andrés Oliva Marra López.
El acto se celebró en el despacho del alcalde Pedro Luis Alonso, con la asistencia del rector de la universidad granadina, Luis Sánchez Agesta.

 La Cátedra estaba facultada para desarrollar temas de carácter cultural, creación de bibliotecas y de premios literarios y de investigación, cursos de doctorado, becas y conferencias.
Pasan a depender de ella los Cursos para Extranjeros, cuya organización se encomienda a Andrés Oliva Marra López.

El proceso de  fundación de la Universidad de Málaga comenzaría en 1968 con la creación de la “Asociación de Amigos de la Universidad de Málaga”, organizada para conseguir que la provincia tuviera su universidad y que logró concienciar a la sociedad malagueña sobre su importancia y movilizar a la misma hasta su fundación.

A partir de ahí, comenzó un largo proceso de avance en el que destacaron la creación del Colegio Universitario de Málaga en 1971, y la agrupación de las ya existentes Escuela de Ingenieros Técnicos, Escuela Normal, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, dependiente en aquel entonces de la Universidad de Granada y el Seminario.

Finalmente, el 18 de agosto de 1972, mediante decreto, se aprobó la fundación de la Universidad de Málaga. La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y la Facultad de Medicina serían las primeras en formar parte de la universidad global que es hoy la Universidad de Málaga.

viernes, 22 de febrero de 2019

La primera facultad universitaria en Málaga

El Consejo de Ministros del 17 de mayo de 1963 aprobó la creación de la Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales, dependiente de la Universidad de Granada. Málaga conseguía así una vieja aspiración, tener un centro de enseñanza superior universitaria.

Facultad de Ciencias Económicas.
El gobernador civil, Ramón Castilla, convocó a los directores de los medios de comunicación en la madrugada del día 18 para darles la noticia. Ese día se celebró también una manifestación como muestra de júbilo.

Fue el 10 de abril de 1965 cuando se inaugura la Facultad, ubicada provisionalmente en la Alameda Principal, y  además se coloca la primera piedra del edificio de El Ejido. Las clases comenzaron el 8 de octubre de 1965.