Mastodon Málaga y sus historias: El triunfo de la revolución en Teba

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jueves, 22 de octubre de 2020

El triunfo de la revolución en Teba

 

Un guardia civil y un paisano muertos, numerosos heridos y 107 detenidos es el balance del enfrentamiento que grupos de trabajadores mantienen con la Guardia Civil en Teba el 5 de octubre de 1934, el mismo día en que se produce la importante revolución de Asturias.


Vista de Teba en 1934.

Los enfrentamientos comienzan por la noche, cuando los grupos ocupan las calles armados con escopetas y herramientas de labor. Los guardias son recibidos a tiros al intentar sofocar la revuelta y se retiran al cuartel hasta que llegan refuerzos de Campillos, Álora y Málaga para poner fin al motín.


A Teba se le comienza a llamar "la Rusia chica". Más de 7.000 mil disparos y 170 detenidos. Es el balance, en cifras, del pueblo andaluz donde cuajó la insurrección obrera vivida en España en octubre de 1934.


En el pueblo malagueño de Teba, a cientos de kilómetros de la tierra asturiana, la revolución también fue secundada por los obreros. El castillo medieval de Teba, conocido en el pueblo como Las Torres, fue testigo de la génesis de los hechos que se produjeron entre la noche del día 5 y la tarde del día 7.


Las fuerzas de la Guardia Civil dispararon 6.600 cartuchos de fusil y 696 balas de pistola. Con la represión en Asturias de fondo, las fuentes documentales confirman el procedimiento militar y ordinario que a partir de ese momento se inició contra los vecinos de Teba, que dará como resultado el procesamiento a más de 170 personas


El 16 de diciembre de 1935 terminó el consejo de guerra contra los detenidos, con penas de hasta 27 años de reclusión. En la causa militar se detallan de forma pormenorizada los detalles de los acontecimientos, las defensas de los procesados y la sentencia. Por la documentación analizada se conocen los registros que se llevaron a cabo en la población tebeña a partir del día 6 de octubre y el ingreso en prisión de más de un centenar de personas y las pertinentes requisas de armas.


Muchos tebeños se presentaron voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil y entregaron las armas que poseían. Otros, por miedo, las escondieron en sus corrales, en los pajares, e incluso las arrojaron en el campo, pero los minuciosos registros realizados dieron con ellas.

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