Mastodon Málaga y sus historias: folclore
Mostrando entradas con la etiqueta folclore. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta folclore. Mostrar todas las entradas

jueves, 30 de abril de 2020

Batalla campal en la Venta del Túnel

El 28 de diciembre de 1988 la Fiesta de Verdiales termina en una batalla campal en la Venta del Túnel tras la intervención de la policía. Este suceso motivará su traslado al Puerto de la Torre.

Fiesta de Verdiales en la Venta del Túnel.
La Fiesta de Verdiales en 1963, se había trasladado a la Venta del Túnel, en el antiguo camino de Casabermeja, donde se estuvo celebrando hasta 1988. Unos incidentes provocados por un grupo de gamberros, que obligó a intervenir a los antidisturbios, llevó al Ayuntamiento de Málaga a cambiar de ubicación la fiesta.

Desde 1989 tuvo lugar en la Venta San Cayetano, en el Puerto de la Torre, un recinto mejor controlado en materia de seguridad. Por la experiencia, se retiraron del servicio las botellas y los vasos de cristales. Desde 1990 se anuncia su traslado a las inmediaciones de Campanillas, en un recinto diseñado al efecto, pero este proyecto nunca se llevó a cabo. Hasta 2009 se mantuvo en la Venta de San Cayetano.  En la actualidad la Fiesta tiene lugar en el recinto ferial del Puerto de la Torre.

Hay varios estudios realizados sobre el origen del verdial, un fandango popular de principios del siglo XVIII, que tuvo sus antecedentes en la zarabanda, que enlaza con el folclore de los moriscos.

Sin embargo, la raíz de los verdiales se remontan a las fiestas saturnales que celebraban los romanos. De hecho, hay mosaicos de esa época en la que aparece un reducido grupo de personas con instrumentos muy parecidos a los que se emplean en la actualidad.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Los verdiales del Túnel

La panda de Antonio FernándezPovea’ gana el primer encuentro de verdiales celebrado en la Venta Nueva del Túnel el 28 de diciembre de 1961, organizado por la Delegación Provincial de Información y Turismo.

Panda de verdiales.
De los cinco grupos participantes, cinco pandas, capitaneadas por el ya citado Antonio Fernández, Juan 'El Polaco', Manuel Leal Morales, Francisco Jiménez Gutiérrez y José Aguilar Muñoz, el vencedor fue además el mejor ataviado. Ellos con pantalón de pana gris y el típico sombrero de inocentes, y las dos muchachas con jersey azul, falda negra y cubiertas también con el mismo tocado.  Los hombres de las demás pandas iban tocados con gorritos estilo legionario, adornados con cuentas, espejos y cintas de colores.

El grupo ganador recibió mil pesetas y una bandera con la imagen de la Virgen de los Dolores. Miles de personas asistieron a este primer encuentro de una fiesta convertida en poco tiempo en una de las demostraciones más importantes del folclore de Málaga.

El creciente atractivo a la fiesta y el incesante aumento de público obligó en los años 80 al traslado a la Venta de San Cayetano, en la malagueña barriada del Puerto de la Torre.

Hay que decir que Povea, que hizo una gran aportación a los verdiales, promovió la oficialidad de la fiesta convenciendo al entonces alcalde, Francisco García Grana. Para ello contó con un magnífico aliado, el concejal de Cultura, Antonio Chaneta. Así se creó la Fiesta Mayor de Verdiales.

Aunque el encuentro entre pandas se venía celebrando desde muchísimo antes sin una estructura organizativa y exenta de premios. Se reunían cada 28 de diciembre en Venta Alegre y anteriormente en la Venta Galwey. Los más antiguos del lugar sostienen que el choque entre pandas se celebraba antaño en la ermita de Los Dolores, en el Partido de los Verdiales. En la actualidad la fiesta tiene lugar en el Recinto Ferial del Puerto de la Torre.

viernes, 31 de mayo de 2019

Fallece Pío Caro Baroja

Pío Caro Baroja falleció el 30 de noviembre de 2015 a los 87 años de edad en su finca malagueña de “El Carambuco” tras varios meses afectado por una bronquitis que no le dejaba respirar.

Pío Caro Baroja.
Sus cenizas descansan entre Churriana y su residencia navarra de Bera, donde durante mucho tiempo vivió la mitad del año. Caro Baroja dejó clara su voluntad de pasar sus últimos momentos en Málaga, en El Carambuco, ese refugio verde rodeado de árboles y plantas en Churriana donde él “se sentía libre”.

La finca la adquirió a Eugenio Gross el hermano de don Pío, el etnólogo y antropólogo Julio Caro Baroja, por consejo de su amigo el hispanista Gerald Brenan, que era también vecino de Churriana. “La compró por Brenan, estuvo con él viviendo una semana y le dijo que le gustaría comprar un pisito, una casa chiquita y darle la llave a una señora, para que se la arreglara e ir de vez en cuando”, contaba don Pío.

Autor, director de cine y de televisión y guionista, pasará a la historia de la cultura española como el gran exponente del cine etnográfico español.

Tras el fallecimiento de Pío Baroja, su sobrino regresó a España y, a partir de entonces, junto con su hermano Julio, se dedicó a documentar el folclore español, inicialmente colaborando con NO-DO y posteriormente con Televisión Española.

Para Carmen Caro, su hija, era mucho más, como declaró a los medios de comunicación, “una persona alegre, vital, entusiasmada por el entorno, vividor, cariñoso y afectuoso. Una persona cultísima, muy aventurero y con muchísimas curiosidades”.

Caro Baroja siempre tenía algún proyecto en mente y, cuando los pulmones le daban una tregua, se ponía a ello. Cuenta Carmen Caro, por ejemplo, que en sus últimos años, antes de que la bronquitis le atacara con fuerza, se dedicaba a escribir guiones de cine, “por pura diversión”.