Mastodon Málaga y sus historias: Abelló
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lunes, 11 de octubre de 2021

El héroe malagueño que murió ahorcado

 

El general francés Horacio Sebastiani mandó ahorcar al heroico fraile capuchino secularizado Fernando Berrocal, que había levantado al pueblo de Málaga contra el ejército francés durante la Guerra de la Independencia, y que fue apresado en Motril (Granada) por el gobernador español José Juncar, colaborador de los franceses. La sentencia fue ejecutada en Granada el día 6 de febrero de 1810.


El general francés Horacio Sebastiani.


Resaltar que fueron muchos los casos de presbíteros instigadores y sostenedores de la resistencia contra los franceses, especialmente el bajo clero regular, muy próximo por su extracción social y su mentalidad al pueblo.


En relación con Berrocal hay que señalar que fue colaborador del coronel Abelló, cuya figura ya se abordó aquí, y que acompañaba al militar en su campaña contra los invasores predicando y exhortando a una cruzada general y a un levantamiento en masa, “marchando de este modo con su sable a caballo por los sitios y calles más públicas, procurando en la apariencia tranquilizar al pueblo, aunque su objeto no era otro que sublevarlo más para formarse un partido”, según el relato de un coetáneo de Berrocal.


Tal fue la implicación de Berrocal en el levantamiento que fue nombrado por Abelló teniente general, junto a otros dirigentes de la rebelión como los hermanos San Millán. Aunque según los investigadores del período histórico que se analiza las esperanzas de la población en la actuación de Abelló y los hermanos San Millán y Berrocal se transformó en desilusión ante el comportamiento que tuvieron en las formas de obtener apoyos para su causa, mediante engaños a la población o incluso saqueos.


Bibliografía consultada: Los escribanos malagueños y la Guerra de la Independencia. Revista Hispania Nova. N.º 8, 2008

lunes, 8 de febrero de 2021

La huida del coronel Vicente Abelló

 

El 5 de febrero de 1810, tras apoderarse de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, las tropas napoleónicas entran en Málaga al mando del general Édouard Jean Baptiste Milhaud, mientras el coronel Vicente Abelló "El Cojo" que mandaba las fuerzas de defensa, huye por el camino de Colmenar dejando abandonados a sus hombres a merced de los invasores, resultando muerto heroicamente el Mayor de Plaza Juan José del Castillo.


Recreación histórica en las calles de Málaga de la batalla de 1810.


En palabras del contemporáneo de Abelló y médico malagueño José Mendoza,el coronel era “un hombre sumamente ignorante, pero orgulloso, caprichudo y muy creído en que es un militar de conocimientos”.


En la campaña de Andalucía de 1808 Abelló organizó los regimientos de Alcalá y Vélez-Málaga, del que fue coronel. Tras ella, fue retirado por el general Teodoro Reding, por lo que se consideró muy agraviado; repuesto posteriormente, la Junta de Granada volvió a retirarle del servicio “por su genio díscolo y altanero”.


El 24 de Enero de 1810, con la llegada de las noticias de que los franceses continuaban avanzando y se encontraban por Córdoba y Andújar, la Junta de Málaga le encomendó la tarea de tranquilizar al pueblo malagueño.


Sin embargo, hizo todo lo contrario, levantándolo, y con el apoyo del fraile capuchino Fernando Berrocal, los hermanos Sanmillán y el canónigo Salvador Jiménez, se autoproclamó capitán general y se sublevó contra el Cabildo Municipal, con el pretexto de que iba a rendir la ciudad ante las tropas imperiales. Arrestó entonces a la Junta de gobierno y al general García de la Cuesta, detuvo al jefe de las tropas Urbanas y depuso al coronel del Regimiento Fijo de Málaga Francisco Corts.


Frente al heroísmo de todo un pueblo, la postura de Abelló, que sabía lo que se jugaba la ciudad, organizó una pésima defensa, se aprovechó de su posición y, antes de que el jefe de las fuerzas francesas pisara la ciudad, abandonó a los malagueños huyendo a Cádiz donde fue hecho prisionero por las mismas tropas españolas.

viernes, 11 de diciembre de 2020

La ocupación de Málaga por los franceses

 

El 4 de febrero de 1810 el ejército malagueño es derrotado por el general francés Sebastiani en la Boca del Asno, en las proximidades de Antequera. Al día siguiente, el general Milhaud rompe en la entrada de Málaga, en el Camino de Antequera, a la altura de Teatinos, las defensas de la artillería malagueña dirigida por el coronel Abelló, que abandonó la lucha. La ciudad es saqueada. La ocupación termina cuando el general Ballesteros expulsa a los invasores de la ciudad el 28 de agosto de 1812.


Recreación histórica del Regimiento Suizo de Reding nº 3.


Tras haber sido repelidas en la batalla de Bailén en 1808, a principios de 1810 las tropas napoleónicas vuelven a entrar en Andalucía. El general Horace Sebastiani de la Porta, al mando del 4º Cuerpo de Ejército francés, entra en Granada el 28 de enero y pocos días después, el 2 de febrero, en Antequera.


La Junta de Málaga parece dispuesta a seguir el ejemplo de otras ciudades de Andalucía para rendir la ciudad sin ofrecer resistencia evitando males mayores. Sin embargo, una revuelta contra la Junta dirigida por el citado coronel Abello, el padre Berrocal, los hermanos San Millán y otros da como resultado el nombramiento de Abelló como capitán general, que organizó una pésima defensa.


Durante dos horas la Guardia de Honor de Málaga resiste a los 2.500 jinetes del general Milhaud, entre los que se encuentran los lanceros polacos. Hacia las cuatro de la tarde sólo aguanta una de las piezas de artillería malagueñas.


Abello huye y para las cinco los defensores tienen que retirarse. Con el camino libre, la infantería y la caballería galas entran por la actual calle Mármoles. Una columna de jinetes avanza por la Cruz de Humilladero y un tercer contingente penetra en la ciudad por la playa. Los enfrentamientos se reanudan en las calles de la ciudad, pero la heroica resistencia de los soldados y civiles malacitanos es inútil. La ciudad es saqueada y tomada con violencia.


Tras la derrota, el general Sebastiani impuso una multa de 12 millones de reales a la ciudad por ofrecer resistencia. La ocupación francesa duró dos años, hasta la evacuación napoleónica el 27 de agosto de 1812 por no poder resistir más debido a las acciones del ejército del general Ballesteros y la victoria aliada en la batalla de ArapilesNo hay que olvidar el papel destacado del Regimiento Suizo de Reding n.º 3, que fue una de las seis últimas unidades suizas al servicio de la corona española.