Mastodon Málaga y sus historias: deporte
Mostrando entradas con la etiqueta deporte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta deporte. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de junio de 2024

Los deportes naúticos

 

La práctica de los deportes naúticos por parte de la oligarquía malagueña es otro de los ejemplos de la mimetización de las costumbres extranjeras. La educación recibida en países con larga tradición deportiva y el reflejo de las costumbres de la Casa Real y la nobleza española tal vez expliquen el surgimiento de los deportes naúticos en la bahía malagueña. Hacia 1834 ya había regatas en los festejos malagueños, nombradas en los programas como "diversión propia de la Marina". 


Real Club Mediterráneo.


Con la creación del Real Club Mediterráneo (RMC) en sepiembre de 1873 las regatas fueron organizadas por esta entidad durante todos los festejos de la ciudad, no sólo en verano sino en invierno y primavera. Constituían el plato fuerte de las fiestas y se celebraban en la dársena central del puerto. bucelas, yolas, botes de dobladillo, jábegas y esquifes realizaban competiciones, a veces de carácter internacional, con un recorrido de 1.500 metros y con premios en metálico donados por el marqués de Larios, el Ayuntamiento o el propio Club.

La primera noticia de las regatas organizadas por el RCM data del 7 de junio de 1874, durante los festejos de la ciudad. Fueron unas regatas en el puerto entre botes y canoas de los buques surtos en las dársenas y las embarcaciones del Club de regatas.

Además, las relaciones del RCM con el mundo sajón fueron muy fluidas, pues existe noticia de la compra de embarcaciones en Inglaterra, tal y como se anuncia en El Correo de Andalucía con fecha 26  de mayo de 1880, cuando el RCM esperaba recibir esa semana "un excelente esquife que a tal efecto ha siclo encargado a Inglaterra".

Además de ello, las embarcaciones del RCM compitieron bien en Málaga o en el Atlántico con tripulaciones ele Sevilla y Huelva y desde 1891 alcanzaron gran éxito las regatas contra los clubes gibraltareños Calpe Rowing Club y Medirerrnnean Rowing Club.

Junto a las actividades deportivas, la vida social del RCM forma parte de su historia. Generalmente, y tras las regatas, se celebraba una fiesta o lunch y a veces incluso una cena y baile.


Fuente documental: Caballos, regatas y borricos. El deporte en la Málaga del siglo XIX. Amparo Quiles Faz. Universidad de Málaga

lunes, 22 de abril de 2024

El Tennis Club

 

En el mes de junio de 1912 abría sus puertas, aunque con sus instalaciones inacabadas, el Tennis Club que se iba a convertir en el lugar de reunión preferido por la alta sociedad malagueña. Situado en el Paseo del Muelle de Heredia, lo hacía un lugar privilegiado para el disfrute de los festejos que se celebraban en Málaga.


Día festivo en el Tennis Club.


Las instalaciones contaban con un amplio jardín desde el que se accedía a la pista de patinaje. En el centro del solar se encontraba ubicado un elegante pabellón, de grandes cristaleras, que albergaba un salón para tertulias y una terraza con vistas a las pistas de ejercicios de sport. Además, el inmueble contaría con una sala de juntas, secretaría, toilette para señoras, caballeros y duchas.

Quedaba disponible un amplio solar, junto a la pista de patinaje, en el que irían instaladas las dos pistas de tenis que, al parecer, por falta de presupuesto solo se llegó a construir una.

En enero de 1913, ya finalizada una de las pistas, se celebra el primer campeonato de tenis de Málaga, cuya final se jugó el 19 de enero. Con la celebración de esta competición quedó inaugurada la primera pista y la temporada deportiva y festiva del club.

Un importante acontecimiento para el futuro deportivo y turístico de Málaga iba a tener lugar en 1915, se iban a celebrar las primeras Fiestas de Invierno. Año que el Tennis Club intentaba paliar las dificultades económicas con la captación de nuevos socios. Hasta el día 31 de enero se ofertaba la posibilidad ingresar en la sociedad sin pagar la cuota de ingreso que estaba estipulada en 50 pts.

La falta de noticias sobre eventos en 1919, hace suponer que el Málaga Tennis Club quedó latente, pero sin apenas movimiento. Hasta 1920 no se comienza a tener noticias de un grupo de avispados malagueños que, de la mano de Enrique García de Toledo y Clemens, emprenderían la ilusionante idea de habilitar un tramo de litoral, en la playa de la Torre de San Telmo, de balneario, que se convertiría, en los años veinte, en la referencia deportiva y social de la gente elegante de Málaga.


Fuente documental: Historia del tenis en Málaga. Miguel Alba Trujillo. Blog andatenis.blogspot.com/

lunes, 1 de abril de 2024

Carreras de borricos

 

Como contrapunto a las carreras de caballos, impulsadas por la elite malagueña, la clase popular también tuvo sus carreras propias, pero en lugar de caballos se usaron borricos y cenacheros.


Carrera de burros en Málaga en 1930.


La feria de La Trinidad era el festejo por antonomasia del popular barrio malagueño y en ella, además de atracciones y puestos de buñuelos, se celebraban las carreras de burros que tenían lugar en el mes de mayo frente al Hospital Civil y ganaba la carrera el burro que hubiera corrido menos.

También se tiene noticia de que en 1910 se celebraron carreras de jabegotes con borricos como competición eminentemente popular. Los participantes debían de ser vecinos de los barrios del Perchel, La Malagueta y El Palo y debían ir ataviados con indumentaria propia de los jabegotes. Se concedieron premios a la mejor indumentaria y a los mejores clasificados (entre 75 y 5 pesetas). Los jabegotes debían portar dos capachos de 15 kilos y la carrera se iniciaba en El Palo y concluía en el Real de la Feria, sito en el Muelle de Heredia.

También en 1910 hubo otra variación en estas competiciones, que eran las carreras de cenacheros, en las que de nuevo, ataviados típicamente, debían correr con dos cenachos de 10 kilos comenzando en el Paseo de la Farola, pasando por el Parque, la Alameda y calle Córdoba, hasta llegar al Muelle de Heredia.


Fuente documental: Caballos, regatas y borricos. El deporte en la Málaga del siglo XIX. Amparo Quiles Faz. Universidad de Málaga.

jueves, 20 de octubre de 2022

Las Fiestas de Invierno

 

Las Fiestas de Invierno constituyeron la alternativa lúdica que el Ayuntamiento de Málaga ofrecía entre 1945 y 1977 en los meses de enero y febrero de cada año a los malagueños y visitantes. Una opción puesta en marcha por las autoridades municipales con el apoyo de la Dirección General de Turismo.


Concurso hípico en los Baños del Carmen.


Su programación se articuló en torno a unas competiciones deportivas a las que se unieron, poco a poco, espectáculos y citas culturales de diverso tipo.

Tras la Guerra Civil, el régimen franquista prohibió terminantemente el carnaval, pero en Málaga se crearon las Fiestas de Invierno, que paradójicamente incluían eventos muy parecidos a los proscritos como el llamado Baile de Trajes, que sí toleraban las autoridades. Era un evento claramente relacionado con el carnaval. El Baile de Trajes estaba organizado por la Asociación de la Prensa que no podía denominar el evento como baile de disfraces, pese a que la gente iba disfrazada, porque 'disfraz' era una palabra prohibida.

Aquel baile se desarrolló en el Hotel Miramar entre 1945 y 1967 y contaba con el beneplácito de las autoridades políticas, pero no de las eclesiásticas, porque a las chicas que asistían les ponían mala cara las monjas en los colegios religiosos, ya que el baile recordaba al carnaval.

Regresando a las Fiestas de Invierno en su conjunto, señalar que para dar cumplimiento a las órdenes del ministro de la Gobernación, en las que se mantenía la prohibición absoluta de las fiestas de carnaval, se prevenía que dicha prohibición alcanzaba no sólo a los actos que pudieran tener lugar en la vía pública, sino también a toda clase de fiestas de sociedad o empresas, como advertía el gobernador de Málaga, José Luis Arrese, el 16 de enero de 1940.

Estas fiestas tuvieron un doble carácter, primero deportivo y segundo de promoción turística para los visitantes de elite que venían a Málaga a lo que se llamaba invernar. Se celebraban del 15 de enero al 15 de febrero y en su promoción se resaltaba que, "mientras Europa tiritaba de frío, en Málaga había competiciones deportivas como regatas en la bahía, torneos de golf o pruebas hípicas".

Esas actividades deportivas, entre las que se incluían también carreras de motos en un circuito urbano, se complementaban con eventos culturales como una temporada de ópera en el Teatro Cervantes, espectáculos de compañías como el Ballet Español de Antonio el Bailarín o exposiciones de pinturas.

viernes, 4 de octubre de 2019

Pioneros del deporte

El 24 de agosto de 1919, en los Baños del Carmen, se celebran dos pruebas de natación organizadas por la Unión Malagueña de Sociedades Deportivas, entidad que había quedado legalmente constituida pocos días antes bajo la presidencia de Enrique del Castillo.

Baños del Carmen.
Los premios con que tratan de animar a los participantes son donados por algunas personalidades de Málaga. La prensa destaca la iniciativa que viene a incentivar el deporte "que tan abandonado se halla en la ciudad".

El balneario de los Baños del Carmen fue inaugurado el 16 de julio de 1914, contando con un pabellón central y una zona de baños, dentro de una gran extensión de terreno, lo que sirvió para que dos años más tarde se acometiese la construcción de un embarcadero y una pantalla para proyectar películas, ampliándose con un restaurante y una pista de tenis, en el que se celebró el primer torneo de tenis de Málaga.

 Dos años después se llevó a cabo la realización del primer campo de fútbol de Málaga, que estuvo en funcionamiento hasta 1941 y que acogió los partidos de fútbol del primer equipo de la ciudad.
 Se dispuso, además, de una grandísima pista de baile, en la que se celebraban conciertos y espectáculos, y se realizaban verbenas, que hicieron famosas y concurridas las noches de verano del lugar.

La creación de este macroespacio viene originado por el movimiento cultural y de ocio surgido de la clase burguesa del siglo XIX que buscaba lugares para su recreo, llevándose a cabo el Parque, la Alameda, los Jardines del Retiro, entre otros; claro que, dada las costumbres y los prejuicios de la época, los hombres y las mujeres debían bañarse por separado, existiendo una línea divisoria, marcada por una estera en tierra y una robusta soga en el mar, al igual que las casetas-vestuarios, aseos y duchas que había por entonces.