Mastodon Málaga y sus historias: famosos
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jueves, 25 de mayo de 2023

Hotel Pez Espada

 

El 31 de mayo de 1959 se inauguraba el Hotel Pez Espada de Torremolinos (Málaga), primer gran establecimiento hotelero de cinco estrellas de la Costa del Sol, convirtiéndose en el buque insignia de la hostelería malagueña.


Hotel Pez Espada.


El Hotel Pez Espada es desde su construcción un emblema del despegue turístico de la Costa del Sol a mediados del siglo XX y su arquitectura representa un hito del que se denominó "estilo del relax". Construido por los arquitectos Manuel Muñoz Monasterio y Juan Jáuregui Briales, incorpora en su diseño las tendencias revisionistas del Movimiento Moderno en esos años, en los que se dulcifica la rigidez de la forma estrictamente derivada de la función, con la introducción de juegos de colores, texturas y líneas ondulantes. Su planta noble fue ideada por el decorador francés Jean Pierre Françoise.

En el amplio espacio diáfano central de la planta baja, se articulan las dependencias comunitarias del hotel. Las dos grandes escaleras del vestíbulo configuran el aspecto de la fachada principal, caracterizada por el cuerpo semicilíndrico que alberga la escalera principal, siendo la formalización del resto de las fachadas variada con un uso diferenciado, en función de la orientación, de parasoles y antepechos. En las plantas superiores, las habitaciones se distribuyen asimétricamente a ambos lados de la galería.

Desde sus inicios ha contado con ilustres clientes o visitantes como Humberto II de Italia, el rey Feisal, Balduino de Bélgica, la emperatriz Soraya de Persia, los príncipes Rainiero y Gracia, los duques de Windsor, el rey de Bélgica Alberto II, Rita Hayworth, Frank Sinatra, Ava Gardner, Mary Pickford, Ingrid Bergman, Rock Hudson, Sofía Loren, Carlo Ponti, Kim Novak, Orson Welles, Boris Karloff, Raf Vallone, Marlon Brando, Peter Ustinov, Anthony Quinn, Trevor Howard, Claudia Cardinale, Raquel Welch, Xavier Cugat, Brigitte Bardot, el general argentino Perón o los barones de Rotschild, entre otros.

Frankie's Bar se ha convertido en una coctelería de primer nivel, el lugar perfecto para disfrutar de cócteles exclusivos, decorado con imágenes del famoso cantante Frank Sinatra.

Una característica única son las Junior Suites Celebridades incorporadas en 2021, que están ubicadas en el séptimo piso del edificio principal del hotel, que fueron asignadas a celebridades y estrellas de cine que se hospedan en el hotel. Las tres Junior Suites Celebridades tienen un diseño ligeramente diferente. Están amueblados y decorados con un estilo elegante típico de finales de la década de 1950, cuando se construyó originalmente el hotel.

Entre los acontecimientos celebrados en el hotel, cabe destacar que en 1966/67 la prestigiosa modista Nina Ricci presentó en sus salones su colección de alta costura Otoño-Invierno, donde también han actuado prestigiosos cantantes como Julio Iglesias, Antonio Machín, Raphael, Joan Manuel Serrat, Rita Pavone o Massiel, entre otros.

viernes, 29 de abril de 2022

El Mocito Feliz

 

Enrique Jiménez, más conocido como Mocito Feliz, se convirtió en un personaje famoso gracias a la televisión, chupando cámara detrás de los famosos. Este malagueño, que desde muy joven siempre estuvo obsesionado con la fama, consiguió ser la persona anónima más famosa de España. Hace unos años abandonó la tarea de perseguir a los famosos y apenas se saben algunos detalles sobre su vida.


Enrique Jiménez junto a su hija.


Nacido en Málaga en 1972, desde niño su única obsesión era salir en la tele. Ser conocido y salir en la tele se había convertido en una obsesión. Y poco a poco fue haciendo realidad ese sueño. Desde finales de los años 90 era raro no verlo cerca de los famosos y ademas en primer plano en la pantalla.

El comienzo del siglo marca el momento en que Mocito Feliz salía mas en televisión. Aparecía con series de cupones colgados de su cuello o con algún mensaje con carácter reivindicativo. Mocito Feliz, que tiene un 65 por ciento de minusvalía, aprovechaba para ‘chupar cámara’ y dar cierta visibilidad a los discapacitados de Málaga.

Durante unos años cada vez que aparecía en televisión la duquesa de Alba, justo detrás siempre estaba Mocito Feliz. Al final, se hizo un conocido cercano de la propia duquesa. Otro personaje a la que acompañaba el personaje era Isabel Pantoja. Siempre sorprendía a la audiencia televisiva ya que esquivaba a periodistas y paparazzis y aparecía cerca de la cantante.

Muchos de los televidentes se preguntaban cómo hacia Mocito Feliz para estar en Sevilla, al día siguiente en Madrid y al otro día en Málaga. De estación en estación de tren y autobuses Mocito Feliz recorrió toda España, financiado por su paga de minusvalía y por las propinas que obtenía cantando en bodas. Aunque también, durante un tiempo actuaba en un tablao flamenco de Torremolinos y en una discoteca sevillana.

En 2012, Mocito Feliz vivió un momento de gloria en el Festival de Cine de Málaga. Ignacio Nacho, un cineasta malagueño, hizo un documental titulado El famoso desconocido. Mocito Feliz, convertido en gran protagonista, paseo por la alfombra del festival, donde se proyectó el documental. En 2014 Mocito Feliz hizo un cameo en la película Torrente 5: Operación Eurovegas donde llegó a cantar.

En la actualidad, su vida ya no tiene nada que ver con la de antes. Ahora, vive tranquilo en Sevilla y trabaja ayudando a personas con discapacidad y de vez en cuando aparece en prensa.


jueves, 30 de enero de 2020

La historia de Incosol

El 28 de febrero de 1970 se coloca la primera piedra del Instituto Costa del Sol (Incosol). El 18 de abril de 1973 abría sus puertas el Incosol Hotel Medical SPA de Marbella. No fue una inauguración cualquiera. Francisco Franco, acompañado de su esposa y su yerno, Cristóbal Martínez-Bordíu, daban el pistoletazo de salida a este mítico hotel que ha visto pasar por sus habitaciones centenares de famosos.

Entrada principal de Incosol.
Su historia llega hasta el 1 de abril de 2012, fecha en la que pese a los intentos de sus trabajadores por sacar adelante las instalaciones, muchas de ellas obsoletas. Se ve obligado a cerrar sus puertas.

Lejos quedaba aquel mes de abril de 1973 cuando el protagonista de la película Las Minas del Rey Salomón, Stewart Granger, fuera el primer cliente de éste cinco estrellas referente del turismo de lujo y pionero en los tratamientos relacionados con obesidad, belleza y estrés.

Incosol se convirtió en un referente en los años 70 y 80 y fueron muchos los famosos que pasaron por sus instalaciones clínicas y durmieron en sus habitaciones. Reyes, príncipes, actores, escritores y medio mundo de la farándula y las finanzas han paseado por sus piscinas, sauna, baño turco o sala de hielo.

Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, Cristina Onassis, Audryn Herpburn, Herbert von Karajan, Deborah Kerr, Sean Connery, Elizabeth Taylor o Michael Jackson podían haber compartido escenas en albornoz con Dalí, Camilo José Cela, Carmen Sevilla, Lola Flores o el hijo del rey Fahd o el mismísimo Osama Bin Laden.

Quienes trabajaron en Incosol aseguraban que “eran tiempos en los que las propinas doblaban los sueldos de los trabajadores”.

El 17 de noviembre de 2016 se anunciaba que el grupo Hi Partners había conseguido cerrar la compra del mítico Incosol Hotel Medical SPA de Marbella y que se disponía a acometer una profunda reforma que permitiera reabrir el establecimiento.


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viernes, 24 de enero de 2020

Actores famosos en la Costa del Sol

El 10 de febrero de 1969 la actriz Greta Garbo pasa unos días de incógnito en la Hacienda Guadalmina (Marbella). También descansan este año en la Costa del Sol Omar Shariff, Judy Garland, George Peppard y Sidney Poitier.

Greta Garbo.
En esta ocasión un grupo de periodistas tuvo constancia de la presencia de Greta Garbo y montó guardia para tratar de romper su aislamiento. La Divina, como se la denominó en los ambientes artísticos, llevaba décadas retirada y hacía lo imposible por ocultarse del mundo y, sobre todo, de las cámaras.

Una imagen que no sólo tenía valor en la España de Franco, sino también en Hollywood. En la década de los sesenta fotografiar a Greta Garbo era como pescar a una estrella. Con la diferencia, en esta ocasión, de que la actriz se escabullía bajo la doble y precaria noche de sus gafas negras, esperando pasar desapercibida y desalentar a los que la acosaban en su persecución.

Siempre se había preocupado en ocultar alguna información, por intrascendente que fuera, sobre su paradero, las muestras físicas de su madurez o las razones que la habían llevado a romper con el cine.

Dieciocho años antes, y en pleno bullicio de la fama, La Divina había hecho pública su decisión de dejarlo todo. Apenas tenía 36 años. Cuando llegó por primera vez a la Costa del Sol, Greta sólo pensaba en escapar. Quería que la dejaran en paz. Al parecer lo consiguió en esta nueva visita que no era la primera a la provincia donde ya había estado antes en Benalmádena y Torremolinos, entre otros lugares.


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lunes, 14 de enero de 2019

El turismo domina la agenda de la provincia

Desde que, el 7 de enero de 1966, se presenta el trazado del nuevo acceso a Málaga por carretera, y después el ministro Manuel Fraga acude a la Costa del Sol a principios de marzo, para inaugurar el Parador de Nerja, hasta que el 26 de diciembre se pone en servicio una nueva pista del aeropuerto de 3.200 metros de longitud, la agenda de Málaga se ve cada vez más determinada por el turismo.

Hotel Málaga Palacio.
El 1 de septiembre se inaugura el Hotel Málaga Palacio. En febrero se ponen a la venta los apartamentos de La Colina. El 2 de enero el transatlántico 'Cristóforo Colombo' atraca por primera vez en Málaga y el 15 de julio el buque Ibn Batuta inicia su línea con Tánger.

En junio llega el rey Faisal de Arabia y también visitan la Costa del Sol la actriz Raquel Welch, los beatles John Lennon y Ringo Starr, y también Charles Aznavour, que actúa en la sala de fiestas La Pagoda. La diseñadora Nina Ricci presenta su colección otoño-invierno en el Pez Espada. El 4 de marzo Telefónica instala cabinas con servicio de conferencias.

Por otra parte, también surgen conflictos en el ámbito del turismo en ese año 1966, ya que se anuncian expulsiones de extranjeros por una apariencia indecorosa.



miércoles, 10 de octubre de 2018

Marlon Brando en Torremolinos

Durante algunos días de julio del año 1957 permanece Marlon Brando en Torremolinos, a donde había llegado procedente de Madrid en el tren expreso, alojado en los prestigiosos chalés de la residencia 'La Verdad', donde se había celebrado una gran fiesta bajo el lema de 'El hombre de las cavernas' cuya repercusión había llegado al diario The New York Times.

Antes de partir hacia París, Marlon Brando declara que Torremolinos es muy popular en Hollywood y que "no hay otro sitio igual para tomar el sol y descansar". No obstante, el lugar a menudo colisiona con las normas de moralidad que rigen en España. Si la noche cuenta con un cierto grado de permisividad, en cambio el incumplimiento indecoroso de las normas sobre trajes de baño da lugar a frecuentes multas de 150 pesetas a turistas de ambos sexos y de cualquier nacionalidad.

Marlon Brando. Foto: blog aqueltorremolinos.es.
El 23 de enero de 2010, el periodista Lucas Martín recordaba en el diario La Opinión de Málaga esta y otras visitas de famosos, señalando que “mucho antes de los alarmismos del bikini y de la importación encadenada de palmeras, Torremolinos era más que un lugar de vacaciones, que un refugio selecto del sur de Europa. Su mención equivalía a un edén despejado en Occidente, a una tentación exclusiva, reputada, envidia de islas y de paraísos azules. Las virtudes que engalanan al Índico y a la picassiana Antibes, a Los Hamptons, serían un principio de vulgaridad impostada comparada con las que revestían a la Costa del Sol. No es una exageración. La ciudad seducía a princesas, a aristócratas, a artistas que vivían a miles de kilómetros y no entendían de la bendición de la oferta y de los vuelos chárter”.

 En la misma crónica Lucas Martín reseñaba, “Era 1957. La industria turística apenas despegaba, pero Torremolinos parecía otra cosa. Un torrente que con pocos hoteles había conseguido convertirse en el último delirio de las clases más pudientes, en el ventanal oculto y tolerado de un país decadente, pulverizado por las secuelas de la guerra y la dictadura. Los ídolos de masas nacían en otros océanos. ¿Qué magnetismo ejercía Málaga para hipnotizar a las élites? Se podrían trenzar descripciones con fondo de literatura andaluza y gargantilla de cuello noble, pero basta con comprobar sus resultados. Torremolinos cautivaba. Tanto como para enredar al actor del moda, el legendario Marlon Brando”.

La interesante crónica del citado periodista de La Opinión seguía diciendo, “El rebelde, el hombre del millón de admiradoras, se alojó en la Costa del Sol de manera inopinada, casi anónima. Su vida en Torremolinos está rodeada de silencio y despierta dos hipótesis: o actuaba con discreción de búho o tenía muy buenos e insobornables confidentes. La opción de que pasara desapercibido es harto improbable. Cuando aterrizó en Málaga, Marlon Brando ya era el capataz de Hollywood, había rodado ´Un tranvía llamado deseo´ y contaba con un Óscar, concedido por su papel inmortal en ´La Ley del silencio´.

La crónica de Lucas Martín añade que “Aquí el protagonista de ´El Padrino´ no se prodigó por la cultura de noche. Al contrario que otras celebridades de la época, caso de Frank Sinatra, su periplo malagueño transcurrió sin sobresaltos. La prensa ni se enteró. El actor acababa de coronarse como nuevo rey del cine americano, tenía 33 años y aún arrastraba los traumas que han forjado su leyenda biográfica. La versión de Brando en Málaga fue la íntima y metafísica. En la misma arena en la que rodarían las españoladas, el icono de los sesenta se paseaba, probablemente en tono melancólico, con ganas de arrojar piedras al Mediterráneo y pensar, como un poeta lacustre, en los recuerdos de su infancia. Amargos, por lo que se sabe.

La misma crónica termina diciendo que, “Marlon no fue la única superestrella que enrumbó hacia la Costa del Sol en 1957. La promoción, ese año, caló profundo entre los artistas de Hollywood. En enero, en plena temporada baja, Torremolinos acogió a su compañera en ´Un tranvía llamada deseo´, la malograda Vivien Leigh, doña Escarlata O´Hara, que se hospedó junto a su marido, el también archiconocido Laurence Olivier”.