Mastodon Málaga y sus historias: cantante
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lunes, 22 de mayo de 2023

El artista Emi Bonilla

 

Emi Bonilla, cuyo nombre completo es Emiliano Bonilla Pozo, nació en1936 en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), aunque su carrera artística se fraguó en Málaga en su tablao situado en el Paseo Salvador Rueda –conocido popularmente como Camino Nuevo– que fue punto de encuentro del flamenco y la copla en Málaga durante muchos años.


El cantante Emi Bonilla en una actuación en televisión.


Artista consagrado en el mundo de la copla y el arte escénico, comienza su carrera artística subiéndose a los escenarios siendo todavía joven y pronto despunta por su voz y su personalidad, hasta el punto de ser admirado por una de las principales empresarias del panorama español de la época, Manolita Chen, siendo contratado a mediados de los cincuenta para trabajar en su conocido espectáculo del Teatro Chino.

A partir de ese momento su fama y popularidad se multiplican, pasando a ser una estrella importante en el mundo de la copla y las variedades. Con el tiempo su carrera artística evoluciona, pasando a montar sus propios espectáculos con cuadro flamenco propio, con los que recorre primero el país y luego parte del extranjero.

Algunos sellos discográficos de la época, como Discos Belter o Zafiro Producciones, sacan a la venta sus discos de copla y rumba, obteniendo grandes éxitos con sus Rumbas Flamencas, Pregonero de Coplas o el popular Beatlemanía Flamenca. En esa época Emi Bonilla compartiría cartel con otros grandes personajes populares, como Emilio el Moro.

Tras esa etapa de éxitos artísticos y económicos, es cuando Emi construye en el Camino Nuevo una casa y junto a ella su propio tablao flamenco, lugar que pasó a ser referencia del arte local, que estuvo casi una década ofreciendo espectáculos a los malagueños y visitantes extranjeros.

Por ese lugar pasaron personalidades de la talla de Dolores Vargas, Caracolillo, Juanita Reina, Marisol, Pepe Palanca, Amina y otros muchos. Por su tablao pasaron los mejores artistas de Sevilla y Jerez, grandes chirigotas y comparsas del Carnaval de Cádiz y cantantes ilustres como Gracia de Triana.

Con posterioridad, el artista junto a unos amigos amantes del cine decidieron transformar el espacio del tablao en un cine aprovechando las dimensiones de su escenario y su espacio libre, donde también se celebraron tertulias con directores nacionales e internacionales. Es de resaltar que esas instalaciones estuvieron rodeadas de una oscura leyenda urbana.

La vida y la obra del artista quedó reflejada en el documental La estrella de Emi Bonilla del director malagueño Jorge Agó.

martes, 22 de marzo de 2022

Marifé de Triana

 

El 16 de febrero de 2013 fallecía, a los 76 años, en Benalmádena (Málaga) María Felisa Martínez López "Marifé de Triana", tonadillera nacida en Burguillos (Sevilla). La artista estaba considerada como una malagueña de adopción ya que eligió la localidad de Torremolinos, donde está enterrada, para residir durante la última etapa de su vida.


Marifé de Triana.


Marifé de Triana criada en el barrio sevillano de Triana, origen de su apodo artístico, que comenzó a a trabajar a los 11 años, ha sido denominada por los estudiosos como la actriz de la canción, con especial incidencia en la copla, aportando al género varios centenares de nuevas piezas, en su mayoría creación de Quintero, León y Quiroga, siendo una de las grandes referencias. Con posterioridad al traslado con su familia a Madrid tras la muerte de su padre, contratista de obras públicas, inició su carrera artística en la capital, debutando en el mundillo de la canción folclórica con una actuación en la emisora Radio Nacional de España, de la mano de David Cubedo, que fue quien inmortalizó su nombre artístico.

Recorrió la geografía española como integrante de diversas compañías de variedades, entre ellas el Teatro Chino de Manolita Chen, en la que actuó entre 1950 y 1952, donde interpretaba los éxitos de las grandes estrellas de la copla del momento. Más adelante actuó en espectáculos como Polizontes del cante, cuya estrella principal era Niño de Orihuela, y Padre Virtudes, de Pepe Mairena.

Así, tras unos comienzos duros, finalmente se erigió durante las décadas de los 50 y los 60 como principal referente de la canción española y andaluza. Entre espectáculo y espectáculo realizaba giras internacionales por México, Venezuela, Argentina, Perú, Chile, Francia, Bélgica, Alemania, Holanda, Suiza, Inglaterra y Estados Unidos, así como en TVE, siendo contratada para el cine con las películas Canto para ti (1958) y Bajo el cielo andaluz (1959).

La artista, que recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en diciembre de 2011, había grabado en 1956 su primer disco, cuyo tema Torre de arena se convirtió en una de las canciones clásicas de su repertorio. A partir de entonces los éxitos fueron continuados, con canciones como La emperaora, Vendo la sombra, La loba, Te he de querer mientras viva, Tres puñales o María de la O, una de las más conocidas. Marifé de Triana grabó más de 400 canciones .Cuando le entregaron en Málaga la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo manifestó que todo lo que había conseguido durante su carrera fue “con la ayuda de Dios» y de maestros que le han hecho coplas inconmensurables”.

El Ayuntamiento de Torremolinos bautizó con su nombre una gran avenida donde, precisamente, se encontraba ubicada la vivienda que ocupaba la artista. En 2003, el mismo consistorio quiso también destacar su afecto y admiración nombrándola Turista de Honor en la tradicional jornada del Día del Turista. En aquella ocasión, el Ayuntamiento de Torremolinos puso el acento en destacar del perfil de Marifé el hecho de que se tratara de “una artista que se ha hecho a sí misma”, así como su extraordinaria fortaleza para ir superando las enormes dificultades a las que se enfrentó en su camino hacia el éxito.

lunes, 6 de septiembre de 2021

Antonio Molina, el patriarca de una saga de artistas

 

Después del paréntesis veraniego Málaga y sus historias, blog que acaba de cumplir cuatro años de existencia, vuelve a su cita con los lectores de la mano de un patriarca de una saga de artistas, el cantante Antonio Molina.


Antonio Molina.


Antonio Molina de Hoces, nacido en Totalán (Málaga) el 9 de marzo de 1928 y fallecido en Madrid el 18 de marzo de 1992, vino al mundo en el seno de una familia muy humilde. Pronto tuvo que ponerse a trabajar repartiendo leche con un burro, guardando cochinos, y más tarde de ayudante de camarero en Málaga capital. Deseando salir de aquél panorama oscuro en cuanto terminó la mili se marchó a Madrid, dándose a conocer en un concurso para noveles, que convocaba Radio España.


Ganó el primer premio y le surgió su primer contrato para grabar un disco en compañía La Voz de su Amo, por el que le pagaron algo más de cien pesetas. Entre los temas que componían el disco estaban: El macetero y El agua del avellano, que bien pronto se fueron haciendo populares entre el gran público, que escuchaba las emisiones y programas radiofónicos de discos dedicados, y le abrieron las puertas del éxito que siempre había pretendido en el mundo de la canción.


Ya el año 1952, montó su propio espectáculo Así es mi cante, al que llevaba las mejores figuras de la copla y el cante, y con el que abarrotaba teatros y plazas de toros, con su voz prodigiosa y un falsete que prolongaba hasta límites insospechados.


Rodó su primera película, El Pescador de Coplas, con Marujita Díaz. Tras el éxito de esta cinta rodaría, El Cristo de los faroles, La hija de Juan Simón, Esa voz es una mina, Café de Chinitas, Malagueña, y Puente de coplas, entre otras muchas películas.


Fue creador de un estilo propio de cantar copla, basándolo sobre todo en la melodía de su voz cristalina y el portentoso aguante de pecho, que rozaba el minuto en algunas ocasiones. Dejó también grandes versiones de canciones para los anales de la historia de la copla: La estudiantina, Una paloma blanca, María de los Remedios, Soy minero, El agua del avellano, La hija de Juan Simón, El Cristo de los faroles, Malagueña, Yo quiero ser matador, entre otras muchas.


Antonio Molina fue padre de familia numerosa, casado con Ángela Tejedor desde 1951, casi todas sus hijas e hijos son artistas. Fue también amigo de sus amigos. Cuentan que en su casa de Madrid, siempre estaba la mesa puesta y la cocina funcionando, para las amistades que pasaban por allí como si fuese una fonda.


Al fallecer fue enterrado en el cementerio de Fuencarral (Madrid). Una estatua del artista, obra del escultor Santiago de Santiago, está colocada en el paseo marítimo Antonio Machado de Málaga desde 2002, inaugurada con ocasión del décimo aniversario de su muerte en un emotivo homenaje que reunió a la familia Molina prácticamente al completo.

jueves, 29 de abril de 2021

Lorenza Correa, una cantante de ópera malagueña

 

Lorenza Núñez Correa, nació en Málaga en 1773 y no se conoce la fecha exacta de su muerte, aunque sucedió después de 1831. Lorenza fue una actriz y cantante de ópera, que actuó en los teatros más importantes de Madrid, Nápoles, París y Milán. Correa, al igual que Manuel García e Isabel Colbrán, perteneció a la primera generación de cantantes de ópera españoles que triunfaron en el extranjero.


Lorenza Correa.


Hija de los actores Petronila Morales y Roque Núñez, tomó el nombre artístico de su padrino, el actor José Correa. Algunas fuentes fijan sus primeras actuaciones con doce y quince años de edad como tonadillera e intérprete de óperas italianas en Barcelona y en su Málaga natal.


En 1786, cuando todavía era una niña, actuó en Barcelona junto a su hermana mayor Petronila. Un año después las dos hermanas ya formaban parte de la compañía de Manuel Martínez en Madrid, Petronila como décima dama y Lorenza como undécima. También sus otras hermanas, Laureana y María Isabel se dedicaron al teatro. La más destacada fue, sin embargo, Lorenza, que no tardó en llamar la atención del público y la crítica madrileña.


Poco a poco ascendió en la compañía de Martínez de la que era primera dama la célebre María del Rosario Fernández, la Tirana. El género en el que más brilló en estos primeros años de carrera fue la tonadilla escénica. Se casó con el actor Manuel García Parra y las desavenencias sobre las condiciones de su contrato en Madrid, la animaron a emprender su carrera europea.


Su primer destino fue París, donde en marzo de 1804 causó buena impresión en algunas de sus apariciones en concierto en las que además de arias de ópera italiana cantó canciones españolas acompañándose de la guitarra. Después iniciaría una exitosa gira por los principales teatro de ópera de Italia aunque el capítulo más interesante de su periplo italiano fueron sus numerosas apariciones en la Scala de Milán entre 1813 y 1816. Según la crítica “su voz dulce y angelical, unida a una ejecución sin igual, la colocó entre una de las primeras, si no la primera cantante de Europa”.


Los éxitos cosechados en Italia le permitieron obtener unas excepcionales condiciones económicas en su regreso a los escenarios madrileños a partir de 1818. En Madrid dio a conocer algunas de las óperas más recientes de Rossini como Il turco in Italia, La gazza ladra o Il barbiere di Siviglia, aunque para entonces había iniciado ya su decadencia vocal.


Se retiró en Italia y fijó su residencia en Génova. Fue nombrada “adicta facultativa” del recién creado Real Conservatorio de Música de Madrid. Por lo que regresó a la capital española hacia 1831 para además solucionar los aspectos legales que dificultaban la obtención de una pensión a la que tenía derecho, asunto en el que intervino a su favor la duquesa de Osuna, a la que la cantante escribió el 28 de julio de 1832 a su regreso a Génova para dar noticia de su llegada y agradecerle una vez más su ayuda.

miércoles, 24 de febrero de 2021

Rosario Soler ‘la patita’

 

La cantante Rosario Illescas Sánchez nace en Málaga el día 16 de agosto de 1879 en el barrio de la Victoria. Inició su carrera en el Teatro Vital Aza de Málaga desde una edad muy temprana. A los 16 años se traslada a Madrid para actuar en pequeños teatros de la capital y debuta en el Príncipe Alfonso en 1896.


Rosario Soler.


Este mismo año viaja a México y triunfa en el Teatro Principal con La marcha de Cádiz, el público entusiasta de la cantante, le otorga el sobrenombre de La Patita. Tras su paso por La Habana en el Teatro Payret en 1901 se establece en Milán para cursar estudios de canto.


Regresa a España en 1903, e inicia su intensa carrera en los escenarios del Tívoli, el Eslava, Novedades, Vital Aza y Teatro de la Zarzuela destacando sus interpretaciones del Mozo Crúo y La Revoltosa, entre otras. En 1907 entra como primera tiple del Apolo, considerada la catedral de la zarzuela, donde logra relevantes triunfos como el de la zarzuela Las bribonas. En 1910, pocos meses antes de finalizar su temporada en el Apolo, renuncia y se marcha al Gran Teatro y hace sus dos últimos estrenos en España, El poeta de la vida y El país de las Hadas.


En septiembre de este mismo año se marcha a México triunfando nuevamente con el estreno de las dos obras citadas del maestro Calleja. Tras diez años entre México, Nueva York y La Habana, regresa a España en 1923 y vuelve a ser protagonista en la escena madrileña con su magistral interpretación de la zarzuela El niño judío en el teatro Price.


Después se retira a vivir a Niza. En 1931 fija residencia en Málaga, su tierra natal, y realiza contadas actuaciones de carácter benéfico. Allí fallece a los sesenta y cinco años de edad el 22 de noviembre de 1944.

jueves, 4 de junio de 2020

Muere Antonio Molina

Antonio Molina, uno de los grandes cantantes españoles, con más de mil títulos grabados y una enorme popularidad en los años cincuenta y sesenta, murió el día 18 de marzo de 1992 en Madrid, a los 62 años, a consecuencia de una fibrosis pulmonar, que padecía desde hace tiempo.

Antonio Molina.

Padre de una familia de actores formada por Ángela, Miguel, Paula y Mónica Molina, el intérprete de Soy minero y Adiós España querida fue enterrado en el cementerio del pueblo madrileño de Fuencarral.

El éxito le llegó a partir de 1956, con su espectáculo Garbo. Para entonces tenía 26 años, pero llevaba en los escenarios desde los 14, cuando ganó un concurso en Radio España de Madrid, intentando ser alguien en el cante. Sus comienzos habían sido extremadamente duros.

Cantante y cantaor de 62 años, no era, pues, Antonio Molina, un hombre tan viejo como muchos creerían, porque empezó a cantar siendo niño y se subió muy pronto al carro de la fama. Pero llevaba ya un tiempo retirado por la enfermedad. Antonio Molina de Hoces Castillo Hidalgo había nacido en Málaga en 1930.

Siendo niño, dos veces se escapó de casa y otras tantas hubo de volver llevado de la oreja por la Guardia Civil. A los ocho años ya trabajaba con unos ganaderos santanderinos. Después fue lechero, tapicero, camarero y albañil.

Quiso ser torero. "Creo que esa es la pasión más grande que he tenido y que tengo", decía. "No fui torero porque nunca tuve ocasión, aunque el valor creo que no me hubiera faltado".
A raíz de ganar aquel concurso de Radio España de Madrid, firmó un contrato con una casa discográfica de Barcelona por unos honorarios de 150 pesetas y los gastos de viaje. Pero nunca se arrepentiría, porque las grabaciones fueron una de la palancas decisivas en su gran carrera artística.

Durante lustros era raro poner cualquier emisora de radio en España sin que a los pocos minutos se oyera la voz de Antonio Molina. Después vinieron los grandes éxitos teatrales. Desde 1956 hasta 1967 recorrió España y América con compañías propias y espectáculos de enorme aceptación popular, que se titularon Cuna de coplas, Festival de cante flamenco, Cante y toros, La copla y el cante, Llegan los ídolos, Coplas al viento, Vendo alegría y Pregones de coplas.

Antonio Molina se inscribe artísticamente en ese grupo de figuras un tanto ambivalentes que se hacen igual a la canción que al cante. Él triunfó en ambas facetas, aunque tuviera más eco popular en la canción, pues fue ciertamente un gran cantante, con voz dulcísima y melodiosa, idóneo para el género de la tonadilla y el cuplé, que era el cauce por el que entonces se podía llegar a grandes masas de público.

Esa calidad de voz y su facilidad para comunicar con un público que le era incondicionalmente adicto le sirvieron para hacer un cante flamenco ligero, un tanto descafeinado, pero agradable y gratificante para quienes gustaban de sus canciones.

Por ello mismo, los estilos en que destacó, junto a otros nombres señeros del género, como Pepe Marchena, Valderrama, o La Niña de la Puebla, fueron aquellos de menor enjundia flamenca, como los fandangos y fandanguillos, y los llamados cantes de ida y vuelta, es decir, milongas, guajiras, colombianas.

Más de mil títulos grabados es un récord que pocos artistas españoles han logrado. También hizo varias películas de éxito, en la época en que estaba en la cumbre como cantante. Películas, algunas, de enorme aceptación popular, como aún hoy podemos constatar cuando son repuestas por la televisión: El pescador de coplas, La hija de Juan Simón, Café de Chinitas, Puente de coplas. Y Esa voz es una mina, que se convirtió en paradigma de su propio éxito personal.

Se retiró en 1967, joven aún, dedicándose a la vida familiar. Pero mantuvo siempre la añoranza por la vida del teatro y la canción. En 1986 hizo una reaparición fugaz en Madrid, sin continuidad.