Mastodon Málaga y sus historias: franquismo
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lunes, 29 de enero de 2024

La Tangerina, una espía y guerrillera en Málaga

 

Ana Gutiérrez Rodríguez, nacida en Tánger en 1924, cuyos orígenes obreros y duras condiciones de vida le llevan a tener una gran conciencia crítica y compromiso, inicia su militancia en las Juventudes Unificadas Socialistas antes de los 16 años y comienza así la trayectoria de otra de las mujeres relevantes de nuestra historia que han sido silenciadas y olvidadas.


Ana Gutiérrez, la tangerina.


En 1942, cuando Ana tenía 17 años y estudiaba manicura en una peluquería, las tropas franquistas entran en Tánger y es detenida por primera vez para pasar dos años en prisión. De todos los detenidos Ana fue la única trasladada a Ceuta a la cárcel conocida como “el agujero”, uno de los peores centros penitenciarios españoles de la época.

Una vez pasados los dos años de reclusión la liberan, pero no le permiten volver a Tánger, dándole a elegir entre Sevilla y Málaga. Y es en esta última en la que la tangerina recupera su compromiso y comienza a colaborar con el maquis, que operaba en la Sierra de Almijara de Málaga, a pesar de estar bajo una fuerte vigilancia policial.

Sus labores dentro del maquis eran principalmente de información y espionaje, una actividad que se veía favorecida por su belleza y elegancia, además era enlace entre células y también imprimía y repartía propaganda contra la dictadura.

Teniendo unas responsabilidades tan fundamentales, la policía franquista seguía a su caza, llegando a apresar a su madre para forzarla a aparecer. Ana, ajena a la detención de su madre, viendo tan próxima la suya propia se traslada a Sevilla. Es allí donde la apresan junto a otros militantes, delatada por compañeros bajo tortura. Todos los que con ella fueron detenidos sufrieron la pena capital, ella en cambio fue encarcelada y es cuando descubre que su madre llevaba meses en prisión con el fin de que ella se entregara.

Tras la cárcel, vuelve a formar parte de la guerrilla de la Sierra de la Almijara bajo el mando de Roberto, jefe de la famosa Agrupación Roberto, pero en los años 50 el Partido Comunista decide abandonar la estrategia de guerrillas. Es en estos últimos años más duros de la guerrilla cuando Ana comienza a acompañar a Roberto en misiones de aprovisionamiento y contactos haciéndose pasar por un matrimonio.

En el año 1951 acompaña en su última misión a Roberto a Madrid a negociar con el PCE, clandestino en esos momentos, una forma de evacuación de todo el maquis de la sierra de Málaga. Es en esta acción cuando acaban siendo delatados y apresados. Pero la policía franquista no los traslada a la cárcel, sino que los retienen durante meses de casa en casa, con torturas e interrogatorios con el fin de recabar toda la información para acabar con la guerrilla.

Durante estas torturas Ana, que estaba embarazada, perdió el bebé y también a su pareja, Roberto, que fue finalmente asesinado, mientras ella fue condenada de nuevo a dos años de cárcel, mientras toda la guerrilla caía en manos de la dictadura.

Esta última misión fue la que finalmente acabó con la militancia de Ana. Después de tanto sufrimiento, de las pérdidas sufridas a manos de la policía franquista y las torturas recibidas, al ser puesta en libertad decidió trasladarse a Suiza, donde consiguió el estatus de refugiada, y rehacer su vida lejos de la política.

No fue hasta 1988 cuando decide regresar a Málaga, donde residió hasta su fallecimiento en Nerja en 2018, tras la cual sus hijos descubren guardada una autobiografía y documentos que narraban su historia.


martes, 24 de octubre de 2023

La gran redada de 1971 en Torremolinos

 

La gran redada del año 1971 tuvo como escenario el Pasaje Begoña de Torremolinos, también conocido entonces como ‘Pasaje del pecado’ y durante la noche del 25 al 26 de junio de 1971.


Pasaje Begoña.


Durante la incursión, la policía franquista identificó a 300 personas y arrestó alrededor de 119 que se encontraban en el pasaje, llamado en esos años Pasaje Begoña -el cual cambió de nombre a Pasaje Gil Vicente el 1 de marzo de 1981- donde se ubicaban al menos 50 bares y locales de música en directo, muchos de ellos fueron los primeros establecimientos para público LGBTI del país.

El pasaje había sufrido redadas con anterioridad, pero se trataron de pequeñas intervenciones policiales, sin embargo la orden del gobernador civil de Málaga, Víctor Arroyo, no solo conllevó la identificación y el arresto de personas, sino también multas y clausuras a los locales.

Se decretó en total el cierre de 23 locales nocturnos en Torremolinos. El día anterior a la redada se había ordenado la clausura de la sala de fiestas Caramela y los bares nocturnos Evans y Noe. Una de las testigos de la redada de 1971 fue la artista Manolita Chen.

La zona era frecuentada por celebridades nacionales, como Sara Montiel o Massiel, e internacionales, como John Lennon, Amanda Lear o Coccinelle, por la fama de ser un oasis de libertades en plena dictadura del general Franco.

En 2018 el Pasaje Begoña fue declarado Lugar de Memoria Histórica y cuna de los Derechos y Libertades LGTBI por la Junta de Andalucía y por el Congreso de los Diputados.

jueves, 22 de abril de 2021

El periodista que colaboró para imponer el franquismo

 

Luis Antonio Bolín Bidwell que nació en Málaga en el año 1894, y falleció en la misma ciudad el 3 de septiembre de 1969, fue un abogado y periodista español, jefe del Sindicato Nacional de Hostelería y Similares, procurador en Cortes durante las cuatro primeras legislaturas del franquismo y de 1952 a 1963 consejero de información de la embajada de España en Washington. Pero además alguien muy comprometido con la dictadura y un conspirador activo contra el régimen republicano.


Luis Bolín.


De una familia de la burguesía malagueña de origen extranjero, que por entonces residía en Málaga, dedicada al negocio marítimo, al cultivo de la caña y la exportación de vinos dulces, estudió en las universidades de Granada y Madrid, ampliando estudios en Londres. Su tío Manuel Bidwell y Hurtado, hermano de su madre, entonces era obispo auxiliar de Westminster. Durante la II República Española fue agregado de prensa en la embajada de España en Londres, corresponsal de ABC y miembro de la secretaría de la Sociedad de Naciones.

En febrero de 1936, Bolín jugó un papel importante en el alquiler del avión Dragon Rapide que trasladó el 18 de julio de 1936 al general Franco desde las Islas Canarias a Tetuán vía Casablanca, y como recompensa fue nombrado capitán honorífico de la Legión. El contrato del citado aparato lo realizó por encargo de Juan Ignacio Luca de Tena, director de ABC, junto con Juan de la Cierva. A los pocos días del golpe de Estado de 1936, el 21 de julio, Franco le envió a Roma, junto al citado Juan Ignacio Luca de Tena, como emisario personal ante Mussolini, para pedirle su apoyo.

Durante la Guerra Civil Española fue adscrito a la Oficina de Prensa y Propaganda de las fuerzas sublevadas en Salamanca, y fue el encargado de relaciones con los corresponsales extranjeros, hasta su cese en mayo de 1937. Autorizó una entrevista al general Franco realizada por un periodista francés que acompañaba al cámara René Brut, en su presencia y en el patio del Palacio de los Golfines de Arriba de Cáceres. También consiguió una entrevista para el periodista-espía Arthur Koestler, del News Chronicle, con Queipo de Llano en Radio Sevilla.

Su familia fue perseguida en Málaga, refugiándose en principio en el domicilio de sir Peter Chalmers Mitchell, el cónsul británico en funciones, casa en donde poco más tarde Bolín arrestaría a Koestler, y después en ‘Villa Maya’, la casa del cónsul de México, Porfirio Smerdou, casado con Concha Altolaguirre Bolín, hermana del poeta de la Generación del 27, Manuel Altolaguirre Bolín.

Sin embargo, la personalidad despótica de Bolín, que llegó a amenazar a muerte a numerosos corresponsales extranjeros, incluso los que estaban adscritos a medios a favor de Franco, y también por su empeño en negar el bombardeo de Guernica, hizo que el marqués del Moral, coordinador de la propaganda franquista en Londres, fuera a Salamanca personalmente a recomendar a Franco su cese.

Asimismo, a pesar de haber acogido a sus familiares en su casa, Bolín pretendía arrestar a Chalmers-Mitchell por la publicación de una carta suya en The Times, “denunciando las atrocidades de los insurgentes” y este, nada más salir de España, denuncia la detención de Koestler causando un revuelo a nivel internacional, con el magnate de la prensa William Randolph Hearst denunciando al arresto como una “violación inaceptable de los derechos de los periodistas de desempañar su profesión”.

Finalmente, tras la intervención de numerosos parlamentarios británicos, de H. G. Wells, de Winston Churchill ante el Foreign Office, del gobierno de Francia, la Liga de Naciones, la Cruz Roja e incluso el Vaticano, Koestler fue entregado a las autoridades británicas, en un intercambio de prisioneros con la esposa del aviador franquista Carlos Haya, el 14 de mayo de 1937. Ese mismo día, Bolín fue sustituido por Pablo Merry de Val, y nombrado “enviado especial de la Delegación en Inglaterra, Países Escandinavos y Estados Unidos” y, después, jefe del Servicio Nacional de Turismo.

Con la constitución del primer Gobierno franquista, el 30 de enero de 1938, fue nombrado director general de Turismo, cargo en el que permaneció durante quince años. Su sobrino Enrique Bolín Pérez-Argemí fue alcalde de Benalmádena.

viernes, 27 de noviembre de 2020

La figura del gobernador civil

 

El 15 de octubre de 1945 toma posesión el nuevo gobernador civil de Málaga, Manuel García del Olmo, quien llega a la provincia tras el periodo de asentamiento del régimen, cuando empieza a atenuarse ligeramente la represión marcada por las figuras de Francisco García Alted, Francisco Prieto Moreno y, sobre todo, José Luis Arrese y Emilio Lamo de Espinosa.


Entrega de bolsas norteamericanas con productos alimenticios
en el Gobierno Civil. Enero de 1954
.


La función de los gobernadores civiles contaba con unas prerrogativas que no se limitaban al dominio sobre la acción política local y la coordinación de las instituciones, ya que entraba en el orden público con la capacidad de dictar detenciones, multas o sentencias expiatorias para los inculpados por delitos políticos.


El notario Manuel García del Olmo había sido gobernador en Almería y lo fue de Málaga hasta 1954 donde intentó combatir la mendicidad, hizo gala de un estilo autoritario en lo político y quiso convertir al puerto de la capital en un referente del Mediterráneo.


El aragonés Julve Ceperuelo le sustituyó. Era un camisa vieja que fue presidente de la Diputación de Teruel, divisionario en Rusia y gobernador civil en tres provincias, Huesca, Cáceres y Castellón, antes de llegar a la de Málaga. Intentó solucionar los problemas eléctricos de la capital, aparte de acondicionar la ciudad para la actividad turística y desarrollar una política de tintes sociales. Siendo gobernador designó subjefe provincial de Málaga a un hombre importante para el falangismo durante la última parte del régimen, José Utrera Molina, que sería gobernador civil de Sevilla.


Julve renunció al cargo y fue reemplazado por Antonio García Rodríguez-Acosta. Había sido alcalde de Jaén, llegaría a ser subsecretario de Turismo y director del Instituto Español de Emigración. Más tarde sería subsecretario en el Ministerio de Trabajo y Utrera Molina lo designó vicesecretario del Movimiento. Franco elogió a Utrera por el acierto de este nombramiento.


Su sucesor sería el oficial de Intendencia Ramón Castilla Pérez, un hombre que había sido miembro de la Diputación de Granada a comienzos de los años 50, gobernador de Almería y de Logroño. Tuvo un mandato bastante cómodo en el sentido que coincidió con el desarrollo turístico de la Costa del Sol y la provincia acusó un importante avance material. En su lado oscuro se encuentra su oposicíon a la refundación del Ateneo, que fue burlada por los promotores de la institución.


Le siguió otro militar, Víctor Arroyo Arroyo, durante más de tres años. Venía del mundo del sindicato vertical habiendo sido delegado provincial de Sindicatos en Córdoba, presidente del sindicato nacional del combustible y miembro del consejo de administración de Hunosa. Más allá del régimen franquista, sería director general de Sanidad con los gobiernos de Adolfo Suárez.


Los últimos gobernadores serían Manuel Hernández, José María Aparicio Arce y José González de la Puerta. Málaga tuvo 12 gobernadores durante el franquismo. Tan sólo los mandatos de dos de ellos, Manuel García del Olmo y Ramón Castilla Pérez, agrupan 16 años de franquismo en la provincia. La institución del Gobierno Civil tiene su origen en la labor legislativa de las Cortes de Cádiz, plasmada en la Constitución de 1812.

martes, 11 de febrero de 2020

La izquierda contra el régimen franquista

El 5 de marzo de 1975, con la consigna "Pan, trabajo y libertad", se celebra en Málaga la primera gran jornada de lucha organizada por las fuerzas de izquierda contra el régimen franquista en protesta por la falta de empleo en la provincia. Los principales motivos fueron el deterioro del sector industrial y al paro estacional de los sectores primario y terciario.

Fotograna de un documental sobre Javier Verdejo.
La coordinación de la jornada estuvo a cargo un comité formado por el PCE, PCE-I y Bandera Roja, formación que dirigió finalmente la jornada de lucha ante la falta de entendimiento, situación que mermó esta primera gran acción de protesta contra el régimen.

Aunque serviría para estimular este tipo de movilizaciones, reproducidas rápidamente en Almería, Sevilla y Granada. Precisamente, en Almería, un año después, la noche del 13 de agosto de 1976, Francisco Javier Verdejo Lucas,  que contaba con 19 años de edad, moría asesinado por un disparo de la Guardia Civil, cuando realizaba una pintada con el eslogan “Pan, trabajo y libertad” en una caseta de baño de la calle de San Miguel del Zapillo

Verdejo Lucas era un estudiante granadino de Biología de la Universidad de Granada y militante de la Joven Guardia Roja de España, organización juvenil del entonces incipiente Partido del Trabajo de España.

No hubo investigación oficial del trágico hecho, que fue catalogado como un accidente. No hubo denuncia oficial porque la familia no la puso. Su padre, Guillermo Verdejo, era un prestigioso farmacéutico, personaje de la época franquista que llegó a ser alcalde de Almería. Se abrió una investigación militar pero no compareció nadie.

Todos los años, la izquierda almeriense, sus compañeros y amigos, realizan un acto de homenaje rememorando la fecha de su muerte. Este 13 de agosto de 2020 se cumplirán 44 años sin Javier Verdejo, y nadie ha explicado aún qué pasó realmente, cómo murió y quién le disparó.


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jueves, 21 de noviembre de 2019

Los curas republicanos

Los curas republicanos fueron doblemente represaliados por cometer el pecado mortal de demostrar que era compatible ser católico y republicano y que, tratándose de sacerdotes, era incluso más cristiano comprometerse con los más pobres y con la democracia que con los golpistas.

Francisco Fernández González.
Los golpistas no tuvieron piedad con ellos, que sufrieron los mismos castigos que el resto de quienes resistieron a la rebelión, la muerte, la cárcel y el exilio. Pero tampoco tuvo misericordia con ellos la jerarquía católica española, que aliada con Franco, no les perdonó la el hecho de desmarcarse de la cruzada que bendijo decenas de miles de fusilamientos. 

Lo cierto es que fueron minoría en el seno de la iglesia y que fueron muchísimos menos que los aproximadamente 7.000 religiosos que fueron víctimas mortales de la violencia anticlerical en la retaguardia republicana que se desató como reacción al golpe militar de julio de 1936. Pero existieron, pese a que también sobre ellos se haya levantado una doble losa de silencio y de olvido. La del franquismo y la de la propia Iglesia Católica

La historiadora y profesora de la Universidad de Málaga Encarnación Barranquero Texeira, coautora del libro “Otra Iglesia. Clero disidente durante la II República y la Guerra Civil”, se ha lamentado en más de una ocasión de no haber podido consultar el expediente personal en el Seminario del cura malagueño Francisco Fernández González, que fue fusilado con 41 años en las tapias del viejo cementerio de San Rafael.

Este cura pagó caro su compromiso social en las parroquias de Almogía y Mijas, su posterior decisión de dar clases como maestro, su pertenencia al comité que depuró a docentes de derechas y, especialmente, su decisión de 'casarse por lo libertario' ya durante la guerra.

Francisco Fernández fue detenido en 1937 días después de la caída de Málaga, sometido a un consejo de guerra y condenado a muerte en 1938 y fusilado frente a  las tapias del cementerio de San Rafael.

Allí mismo existen más testimonios de las matanzas franquistas de otros curas republicanos, ya que entre los cerca de 3.000 cadáveres hallados en las fosas de San Rafael se encontraron los restos de varios curas con crucifijos en las manos.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Un anuncio ‘pelín` machista


El día 14 de octubre de 1948 se publica en la prensa malagueña un anuncio que dice textualmente: "NO TRIUNFA la mujer que consigue un título o un premio académico, sino la que sabe dirigir con perfecto orden y armonía el propio hogar. Las Escuelas del Hogar de la Sección Femenina dan a la mujer la preparación necesaria para cumplir su misión".

Sirva la anterior información, para acercarse a la realidad que supuso en Málaga, y en toda España la Sección Femenina, a todas luces un órgano de represión de las mujeres durante el franquismo y una herramienta para su manipulación.

Anuncio publicado en la prensa.
De la mano de la profesora de la Universidad de Granada Isabel Aguilar Carrión, que en su trabajo “La participación activa de la mujer en la Sección Femenina: Su labor cultural (1939-1952)”, recordar que al instaurarse la dictadura franquista quedaron derogados todos los derechos que durante la etapa “liberal” y republicana alcanzó la mujer en España: el derecho al voto, el divorcio, los matrimonios civiles, e incluso, el derecho de participación pública, ya que se limitó su actividad laboral a la simple tarea doméstica.

En el citado trabajo, Isabel Carrión recuerda que la Sección Femenina fue uno de los mecanismos de legitimación de los que se valió el régimen franquista como medio de difusión de sus ideales en el terreno femenino. Para trasmitir la ideología franquista resultó de gran utilidad Falange Española Tradicionalista y de las JONS y sus diferentes ramas e instituciones, entre las que podemos destacar los sindicatos verticales, Auxilio Social, el Sindicato Español Universitario, el Frente de Juventudes y la Sección Femenina. Todas estas agrupaciones trataron de conseguir un férreo control de las masas y garantizar la socialización y el adoctrinamiento de los españoles.