Mastodon Málaga y sus historias: Picasso
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jueves, 22 de junio de 2023

La fonda de Las Tres Naciones

 

En la Málaga de finales del siglo XIX existía ya una amplia oferta de plazas hoteleras, entre las que destacaba como la de mayor prestigio de la ciudad el Gran Hotel de Roma donde se hospedaban los personajes importantes cuando venían a Málaga. Otro hotel a destacar era el Bristol, en el número 5 de calle Larios. que, como curiosidad, brindaba la posibilidad de degustar cocina vegetariana. En la misma calle calle Larios estaba el Alhambra, ubicado en la esquina con Moreno Monroy.


Calle Marín García en la actualidad.


Como ejemplo de los establecimientos más modestos, se puede citar la Fonda de las Tres Naciones, de Juan Rodríguez, que estaba ubicada en el número 16 de la antigua calle Casas Quemadas, hoy Marín García, en el que se alojaron Pablo Picasso y su amigo, también pintor, Carlos Casagemas en la que fue la última visita del malagueño a su ciudad natal.

Picaaso y su amigo tuvieron que alojarse allí ante la negativa a cuidar su aspecto para alojarse en la casa del tío de Pablo, el doctor Salvador Ruiz Blasco, en la muy burguesa Alameda Principal. Los dos amigos, que habían abandonado París en su primera estancia para pasar la Nochebuena en Barcelona con sus familias y la Nochevieja de 1900 en Málaga, conservaron un recuerdo amargo de esas fechas y de aquel cambio de siglo.

Desde entonces hasta la actualidad la calle Marín García ha sido una vía populosa, invadida completamente por terrazas de restaurantes.

lunes, 7 de noviembre de 2022

El padre de Picasso

 

José Ruiz Blasco, nacido en Málaga en 1838 y fallecido en Barcelona en 1913, padre de Picasso, era muy alto y delgado, pelirrojo, pálido y pecoso. Estas características hicieron que fuera apodado como “el inglés”. De porte elegante y encanto especial, en su juventud era ingenioso y bromista. Fue un “ dandy” aficionado a los toros y al cante flamenco, frecuentador de cafés y de los burdeles, según algunos biógrafos.


José Ruiz.


Tras pasar por las clases de dibujo del pintor García Chicano, en 1851 continuó como alumno de la recién inaugurada Escuela de Bellas Artes de Málaga, en una época en la que comenzaba una etapa dorada para la pintura en la capital malagueña. profesoObtuvo premios en el Liceo en 1862 y 1872, y se especializó en los temas de animales, especialmente aves y naturalezas muertas, sin conseguir destacar especialmente entre sus contemporáneos, pero adquiriendo cierto peso en los círculos artísticos locales y manteniendo gran amistad con sus principales representantes.

En 1875, José Ruiz fue contratado como profesor sustituto en la asignatura de Dibujo Lineal y de Adorno y en 1879 consiguió su nombramiento como profesor ayudante de dicha especialidad. En diciembre de ese mismo año, fue también designado conservador y restaurador del Museo Municipal, en cuya sede habilitó un pequeño taller para la realización de sus propias obras. Aunque este cargo estuvo sujeto a una gran inestablidad. 1879 fue también la fecha en que alquiló un piso en el número 36 de las Casas de Campos, en la Plaza de la Merced, junto a sus hermanas solteras Josefa y Matilde.

Según la tradición familiar, José tuvo una prometida que falleció, tiempo después, comenzó a cortejar a Amelia Picasso, pero sus planes cambiaron al conocer a su prima, María Picasso López. El 8 de diciembre de 1880, el maduro profesor contrajo al fin matrimonio con ella, al parecer más por la insistencia de sus hermanos que por su propio gusto. Tuvieron tres hijos: Pablo, Dolores y María de la Concepción. Profesionalmente, José Ruiz aspiraba a poder ascender a catedrático, ya que su sueldo de ayudante era modesto, en una escuela que sufría constantes problemas económicos, pero su objetivo era casi imposible por la competencia de otros pintores.

Razón por la que solicitó una vacante existente en la Escuela de Bellas Artes de La Coruña, logrando ser nombrado profesor numerario de la cátedra de Dibujo de Adorno y Figura en abril de 1891. Se trasladó a La Coruña junto a su familia en octubre de ese año. Más tarde optó al puesto de profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, mudándose de nuevo con su mujer y sus hijos en 1895 a la capital catalana. Allí murió el 3 de mayo de 1913. Crepúsculo en el Puerto de Málaga está considerada como una de sus mejores obras.


viernes, 23 de abril de 2021

La musa que inspiró a Picasso

 

Cuando Pablo Picasso y Dora Maar se conocieron, ella tenía 29 años y él 55. Fue en París en el mítico café Deux Magots en 1936, poco antes del comienzo de la Guerra Civil española. Ella arrastraba una tormentosa relación con el filósofo Georges Bataille y con el actor Louis Chavance. Él, ya un dios indiscutido en todo el mundo del arte, seguía casado con la rusa Olga Khokhlova, madre de su hijo Paulo, y compartía casa con la sueca Marie-Thérèse Walter, madre de Maya.


Picasso y Dora Maar.

La pasión amorosa entre ambos estalló con tal furia que parecía que nada de lo que ocurría a su alrededor importaba. Como con otras mujeres, Picasso la retrató decenas de veces. Era su modelo y su musa. Hasta que, en 1943, todo acabó. Él la sustituyó por Françoise Gilot mientras que Dora inició un descenso a los infiernos en una dolorosa caída durante la que recaló en hospitales psiquiátricos, con aplicación de electroschocks incluida, hasta terminar refugiada en la religión en su apartamento parisino, alejada y apartada de un mundo en el que durante unos años había sido una de sus reinas imprescindibles. La musa divina se convirtió en una loca a la que muchos fueron abandonando. Su amigo Paul Eluard fue una de las pocas excepciones entre los que mantuvieron su amistad hasta el final. Murió en 1997 completamente sola, a los 89 años


La leyenda en torno a la persona de Dora Maar ha ido creciendo con el tiempo. Su biografía está marcada por distintos enigmas relacionados con su valía como fotógrafa y pintora, a su peso dentro del Surrealismo, a su actitud política durante la Guerra Civil española y la Segunda Guerra mundial, a su locura.


Dueña de unos deslumbrantes ojos claros cuyo color definía la luz del día, Dora Maar era una mujer de presencia imponente y porte elegante. Nacida en París en 1907, era hija de un arquitecto croata y una madre francesa dedicada a la familia. Su posición económica era acomodada debido a los años durante los que el padre construyó numerosos edificios en Argentina. En ese tiempo, Dora aprendió español, una ventaja para su aproximación a Picasso.


Maar tuvo una gran preparación intelectual y artística, primero en la pintura y luego en la fotografía, por la que, desde muy joven, formó parte de los círculos más vanguardistas del París de los años 20 y 30. Sus biógrafos mantienen que junto a la pasión enloquecida que ambos vivieron, hubo un entendimiento intelectual que Picasso no alcanzó con ninguna de sus muchas otras amantes.


A finales de los años 20, Maar formaba parte del círculo de los surrealistas. Era amiga y colega de Brassaï y de Cartier Bresson. Sus fotografías de personajes de perdedores y excluidos de la sociedad eran aplaudidas y valoradas entre los expertos.


Amante del mundo de la alta costura, se movía como pez en el agua en los ambientes de la alta burguesía y entre las mesas de los cafés que frecuentaban los artistas de toda índole. Ideológicamente simpatizaba con los partidos políticos de izquierda, aunque, a diferencia de Picasso, no llegó a militar en ninguno de ellos.


Su manera de entender la fotografía y su popularidad entre los surrealistas le sirvieron a Dora para entrar en la vida de Picasso. Muy segura de sí misma en aquellos años, Dora Maar llamó la atención del artista con una curiosa anécdota que da pistas sobre el carácter masoquista de Dora.


Ocurrió en el café Les Deux Magots. Ella se puso a jugar con una pequeña navaja que habitualmente llevaba en el bolso. Haciendo saltar la hoja entre los dedos, no detuvo el juego pese a que la sangre chorreaba por su mano. Picasso quedó hipnotizado y le pidió sus guantes moteados de sangre.


Dedicada en cuerpo y alma a Picasso, Dora documenta con su cámara la compleja realización del mural más famoso del mundo, el Guernica. Su objetivo detalla la metamorfosis de los personajes que ocupan la tela, un trabajo por el que nunca llegó a cobrar nada, ni siquiera los derechos de reproducción que tan bien le hubieran venido en sus difíciles años posteriores.


Ambos comparten amistades, veranos, viajes, trabajo y vida. Y especialmente sexo, algo en lo que Picasso parecía ser tan insuperable como en su pintura. Pero mientras que para ella no había más mundo, él seguía viendo a otras mujeres. A sus anteriores amantes y a las nuevas. Y la bellísima y deslumbrante Dora pasó a ser la mujer desencajada, rota y llorosa que acabó, como ya se ha reseñado, ingresada en un psiquiátrico.


Más información: Mujer con los brazos levantados 


viernes, 18 de diciembre de 2020

El pintor Eugenio Chicano

 

Eugenio Chicano.

Aunque el eje capital de su producción es la pintura, su personalidad creadora se ha manifestado en muy diversas áreas, grabador, muralista, cartelista, ilustrador e incluso escenógrafo.


Eugenio Chicano nació en Málaga el 24 de diciembre de 1935. Desde joven participó en las actividades de la recién creada Peña Montmartre, en la que reunía con una serie de artistas que más tarde fueron conocidos como la Generación de los 50. El deseo de renovación y quizás su tendencia antiacademicista fue lo que los aglutinó al grupo, aunque sus presupuestos estéticos fueron muy diferentes.


En 1955 se fundó el Grupo Picasso al que se incorporó desde el primer momento y comenzó con las primeras exposiciones tanto individuales como colectivas. En estos mismos años entró en contacto con el teatro convirtiéndose en el escenógrafo del Conservatorio de Música y Danza de Málaga para el que realizó abundantes trabajos.


Viajó a París y a su vuelta se afincó definitivamente en Málaga. Defraudado por las escasas expectativas de modernidad que se respiraban en la ciudad, decidió hacer un viaje por Europa y en 1965, durante cinco meses, visitó Alemania, Holanda, Bélgica, Inglaterra y Francia. En Londres expuso, en la galería O'Hana en la muestra Young Artists.


A su vuelta emprendió un nuevo viaje, ahora a Italia, donde permaneció hasta fin de año. Allí conoció a Rafael Alberti y a María Teresa León con los que le unió una gran amistad. Entró en relación con el grupo de nueva figuración italiana y realizó varias exposiciones recibiendo la medalla de oro en la Primera Muestra Internacional de Arte Figurativo Torre d'Oro en Roma.


Los años 1966 y 1967 fueron de gran actividad expositiva, pero también de intensificación de su conciencia social y política participando activamente en círculos en los que se reunía la intelectualidad y la resistencia antifranquista malagueñas. En 1968 viajó a París coincidiendo con las protestas del mayo francés que reafirmaron su compromiso social y político.


A su regreso comenzó la etapa de Arte crítica. Marchó de nuevo a Italia en 1969 donde estudió grabado y estampación en la Escuela de Bellas Artes de Roma y realizó algunas exposiciones. Al año siguiente, ya en Málaga dio un nuevo giro a su obra comenzando la producción de Nueva Figuración.


En septiembre de 1971 obtuvo la primera Beca Picasso concedida por el Ayuntamiento de Málaga y se trasladó a vivir con su familia, en principio provisionalmente, a Verona. El ambiente de libertad y la vitalidad cultural de la ciudad le cautivaron y permaneció en esta ciudad hasta el año 1986.


Volvió a España como director encargado de poner en marcha la Fundación Pablo Ruiz Picasso en la casa natal del pintor. Su intensa dedicación a este proyecto redujo notablemente, aunque nunca la abandonó, su actividad creativa y expositiva hasta su cese en la fundación en 1999.


De estos años cabe destacar su participación representando a España en la X Bienal Internacional del Deporte en las Bellas Artes, coincidiendo con la Olimpiada de Barcelona o la exposición antológica ‘Eugenio Chicano 1967-97’ organizada por la Universidad de Málaga.


Cuando cesó en la Fundación Pablo Ruiz Picasso realizó una estancia de estudio y reflexión en Nueva York y volvió a la pintura a la que llamó “su amor interrumpido”. En el 2004 comenzó una nueva serie que tiene como motivo el bodegón. En 2011, con motivo de su 75 cumpleaños y en reconocimiento por su obra y por la continua disponibilidad que tenía hacia su ciudad natal, sus personajes y su folclore, un grupo de amigos, con la implicación de entidades malagueñas, organizaron como conmemoración y homenaje el Año Chicano con numerosas exposiciones individuales, conciertos y conferencias.


En el año 2017 sufrió una grave enfermedad pero en cuanto se recuperó volvió a sus maratonianas jornadas de trabajo para desarrollar una idea que incubó en sus días de convalecencia, un homenaje al flamenco. En 2019 continuó trabajando a diario en su estudio de la calle Victoria de Málaga hasta muy pocos días antes de su muerte, el 19 de noviembre de 2019.


miércoles, 17 de junio de 2020

Picasso, Récord Guinness

Picasso, el genial pintor malagueño también está en el libro de los Récords Guinness. Pablo Ruiz Picasso figura en el Guinness World Records como el artista más prolífico gracias a sus numerosas creaciones. Una más que amplia riqueza artística que consta de 13.500 pinturas, 100.000 impresiones, 34.000 ilustraciones y 300 esculturas.

Pablo Picasso.
Además de ser uno de los mejores pintores de toda la historia, Pablo Ruiz Picasso también es el más prolífico. Se calcula que a lo largo de sus 91 años de vida produjo más de 13.500 pinturas y dibujos, 100.000 estampados y grabados, 34.000 ilustraciones para libros y 300 esculturas y cerámicas. Cifras que le otorgan el Récord Guinness al artista con mayor obra de todos los tiempos.

Su biografía es conocida por muchos, aunque algunos aspectos de ella lo son menos, por ejemplo, su madre contaba que la primera palabra de Picasso fue “piz, piz” para decir lápiz, objeto que siempre pedía. Aprendió sus primeros dibujos y sus primeros trazos en el estudio de su padre, que era pintor.

A los cuatro años, Picasso ya dibujaba animales con gran precisión. Picasso dijo en una ocasión: “Yo nunca hice un dibujo infantil, ni cuando era muy pequeño.”

Su primer cuadro lo completó a la edad de 9 años y le llamó «Le Picador». Esta pintura es el retrato de un hombre junto a su caballo. A Picasso le encantaba contar anécdotas de su niñez. Entre sus recuerdos más entrañables están los primeros pasos que dio empujando una sillita o una caja de lata de galletas “Olibet”.

Era un estudiante rebelde, a pesar de ser un gran estudiante, Picasso era expulsado de clase y enviado de manera frecuente a dirección. De todas formas, él afirmó que pasaba muy buenos momentos en ese lugar porque sus maestras le permitían dibujar. Como no le gustaba asistir al colegio, usualmente inventaba alguna dolencia o se llevaba algún objeto de su padre para que lo fuera a buscar.

Pablo Picasso, hombre de muchos talentos artísticos, murió el 8 de abril de 1973, a los 91 años de edad. Dejó un gran legado; más de 20. 000 trabajos de arte, entre ellos esculturas, pinturas, fotografías, alfarería y collage. Sus obras se encuentran en diferentes museos del mundo.

lunes, 30 de diciembre de 2019

El fallecimiento de Juan Temboury

En septiembre de 1965 fallece Juan Temboury Álvarez, una de las figuras del siglo pasado más comprometidas con la cultura de Málaga, su patrimonio histórico-artístico y la consolidación de sus infraestructuras culturales.

Juan Temboury Álvarez.
Ese talante hizo que se convirtiese, durante el franquismo, en el único enlace de Picasso con su ciudad a través de numerosa correspondencia.

Hijo de un industrial francés, nació en un entorno de tradición comercial en agosto de 1899. Pronto inicia la elaboración de más de ocho mil fichas sobre la provincia que se trasladarían a su libro-legado póstumo, "Catálogo monumental histórico-artístico de Málaga y su provincia".

 Su dedicación a la reconstrucción de la Alcazaba, monumento nacional desde 1931, justifica su nombramiento como conservador. También participa en las restauraciones del Palacio de Buenavista, la Victoria, Palacio Episcopal, torre de Santiago y la ermita de Zamarrilla.

Condecorado con la orden de Alfonso X el Sabio e Hijo Predilecto de Málaga, fue miembro de la Academia de San Fernando de Madrid y de la Real Academia de Historia, entre otras.

viernes, 21 de diciembre de 2018

La primera gran exposición de Picasso

Málaga celebra su reencuentro con Picasso noventa y un años después de la última visita del pintor a su ciudad natal, con una importante muestra de su obra recogida en la magna exposición "Picasso clásico", organizada por la Junta de Andalucía.

Cartel de la primera magna exposición sobre Picasso en Málaga.
Un restaurado Palacio Episcopal acoge, de octubre de 1992 a enero de 1993, las 101 obras seleccionadas por Carmen Giménez, comisaria de la exposición, que dan una imagen compacta del Picasso más ortodoxo dentro de los cánones pictóricos. Asistieron a la inauguración, presidida por Manuel Chaves, los hijos del pintor Paloma y Claude.

Dos años después, en diciembre de 1994, Picasso vuelve a Málaga con otra magna exposición, "Primera mirada", formada por casi 200 obras del legado de Christine Picasso, nuera del pintor.

jueves, 18 de octubre de 2018

Picasso en Málaga

Pablo Ruiz Picasso había regresado a Málaga a finales del año 1900 en compañía de su amigo Carlos Casagema, poeta y pintor, con quien se aloja en la pensión Las Tres Naciones, situada en la calle Casas Quemadas. Después de unas semanas de estancia, abandona la ciudad a principios de 1901 para no volver jamás.
 
Sede del Museo Picasso de Málaga.
El pintor viajó a Málaga para pedirle a su tío Salvador Ruiz Blasco1.200 pesetas con las que pretendía librarse del servicio militar. Picasso no llegó a recibir el dinero, dado que las relaciones con su tío se deterioraron seriamente puesto que éste no aceptaba el bohemio modo de vestir del pintor ni las correrías protagonizadas con su amigo Carlos durante los días que pasaron en la ciudad.

La realidad es que la figura de Pablo Picasso sufrió un elevado rechazo social, principalmente por su ideología izquierdista, sobre todo por parte de las autoridades locales, provinciales y nacionales del régimen franquista, que con el transcurso del tiempo y el incremento del éxito, el prestigio y la fama del artista, fueron cambiando de postura, a mi juicio, hacia una posición bastante hipócrita.

Al margen de este comentario, se hace conveniente mencionar la oportunidad de conocer la vinculación de Picasso con su tierra a través de la exposición colectiva de 200 obras, “El sur de Picasso, Referencias andaluzas”, que comisariada por José Lebrero, se puede ver en el Museo Picasso de Málaga hasta el 2 de febrero de 2019.


Una exposición que a juicio del crítico del diario ABCJuan Francisco Rueda, evidencia “con indudable eficacia, la «atadura» de Picasso a una herencia que, nunca mejor dicho, se convierte en yacimiento arqueológico del que, a lo largo de su carrera, se auxilia «acarreando» materiales que recontextualiza en numerosísimas obras y en muy distintos tiempos”.