Mastodon Málaga y sus historias: incendio
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lunes, 4 de marzo de 2024

El Café del Turco

 

A finales del siglo XIX hubo en Málaga varios cafés con el nombre de Café del Turco, uno de ellos se encontraba en la plazoleta que forma la calle Santa Lucía al desembocar en calle Convalecientes. El local pertenecía a Manuel Romairones, conocido como "Romayó". Aunque el cante y el baile flamenco constituían su principal espectáculo, también se hacían funciones de teatro. Fueron célebres también sus bailes de carnaval, desfilando por él las comparsas. Por ejemplo, en 1886 actuaba en él la célebre comparsa carnavalesca gaditana Las Viejas Ricas de tanto éxito en Málaga, donde realizaron muchas actuaciones.


Ubicación del Café del Turco.


El local, situado en la planta alta, era magnífico por su amplitud y estaba integrado por dos grandes salones formando escuadra. A la derecha de la entrada principal estaba situado el escenario, no muy grande dado el carácter del establecimiento, y frente a él había varios palquitos, donde se reunía el personal más selecto.

El Café del Turco tuvo un final trágico. Una noche del año 1896, entre una y dos de la madrugada las campanas de la Catedral comenzaron a sonar dando los toques acostumbrados para anunciar que se trataba de un incendio en el centro de la capital.

«El cielo, hacia la parte de la Iglesia de los Mártires, mostraba rojizos resplandores y con dirección a aquel lugar acudía la gente presurosa. En la Plaza del Turco, el café que ella dio nombre, aquel local de alegría y jolgorio hasta entonces se veía envuelto en llamas, que en rojas y gigantescas lenguas salían por los amplios ventanales. Crepitaban las maderas y, de vez en cuando, el desplome de algún techo, tabique o muro, producían un siniestro ruido. Mientras se luchaba contra el fuego, que no se conseguía dominar, la alarma cundió a los vecinos de las casas colindantes, principalmente de la calle San Telmo, cuyos inmuebles lindaban con sus espaldas con el café. Procuraban poner a salvo sus ajuares y, precipitadamente, sacaban a la vía pública muebles y enseres, en medio de voces, advertencias e imprecaciones, que, con el natural del incendio y la gente que acudía, aumentaba la confusión y comenzaba a susurrarse que el incendio había sido intencionado», narraron las crónicas de la época. Después del incendio el solar fue una carbonería, una lechería y más tarde se utilizó como depósito de Cerveza Victoria. Actualmente es un bloque de pisos.


Fuente documental: Historia de la hostelería malagueña (Grupo de Facebook). Andrés Guevara García.


jueves, 23 de noviembre de 2023

El incendio en la calle Obra Gruesa

 

Serían las ocho de la noche del 9 de mayo del 1644, cuando un resplandor intenso iluminó la ciudad de Málaga y gritos de espanto pusieron en alerta a los vecinos de la Puerta del Mar. La calle de la Obra Gruesa era presa de las llamas. La estrechez de la vía hacía mayor el peligro y efectivamente poco después las casas de uno y otro lado ardían por completo. Muchas personas perecieron y pocas fueron las que se salvaron. El cuadro debió ser terrible, narraba el cronista Narciso Díaz Escovar.


Calle Marín García.


En un manuscrito que se conserva en la Biblioteca Episcopal y contiene datos muy curiosos de los siglos XVII y XVIII, se afirma que «el siniestro fue horroroso, y se cita el caso de tres niños, que abandonados por sus padres, ya porque éstos se hallasen ausentes de sus casas o ya porque egoístas atendieron sólo a su propia salvación, resultaron milagrosamente ilesos».

Las rápidas decisiones del corregidor impidieron que el fuego no se propagase a otras calles, pero la llamada de la Obra Gruesa quedó convertida en un montón de escombros, bajo los cuales yacían restos de no pocos vecinos y la hacienda de otros muchos. Aquel incendio hizo vestir de luto a gran número de familias malagueñas.

Pocos años después se levantaban en aquel sitio nuevas viviendas y se realizó, con el mismo trazado, una nueva calle, a la que se dio el nombre de Casas Quemadas, actual Marín García, en memoria del fatal suceso. Nunca se llegaron a determinar las causas del incendio, aunque Díaz Escovar insinúa como probable origen de las llamas la explosión en un molino de pólvora que aún quedaba en la zona. No hay que olvidar que a raíz de otro incendio, en 1625, se había ordenado que lo citados molinos se trasladarán a las afueras de Málaga.


miércoles, 26 de mayo de 2021

José Creixell, el periodista y empresario que terminó en la ruina

 

A pesar de su importante papel en la sociedad malagueña, de la historia de la familia Creixell no existen muchos estudios relacionados con su trayectoria, quizá el más destacado sea el que el periodista Alfonso Vázquez incluye en su libro La mirada de Málaga: historia y vida de 20 familias malagueñas. Sin embargo sí se encuentran numerosos trabajos en relación a los importantes periódicos que fundó José Creixell.


José Creisell.


La familia Creixell, de origen catalán, fue una de las más influyentes de Málaga desde finales del XIX a mediados del XX. José Creixell Olivella llegó a Málaga en la década de 1880 y, junto con su socio Pedro Poch, fundó la imprenta Poch y Creixell. En 1886 pone en marcha La Unión Mercantil, periódico de corte conservador que llegó a convertirse en el más importante de Andalucía y en 1909, funda el semanario gráfico La Unión Ilustrada que también tuvo un enorme éxito a nivel nacional e internacional.


José Creixell se dedicó también al comercio. Creó la conocida como Casa Creixell, dedicada, en un principio, a la venta de papelería y objetos de escritorio que se fue ampliando hasta convertirse en almacén de objetos coloniales, droguería y ferretería.


Pero la desgracia se vino a cebar sobre el importante emporio familiar, que acabaría en la ruina. Las aguas de la riada que tuvo lugar en septiembre de 1907 arrasaron los almacenes de la Casa Creixell. En mayo de 1931 la sede de La Unión Mercantil y de La Unión Ilustrada fue incendiada y los almacenes de la Casa Creixell saqueados. Estos almacenes desaparecerían definitivamente en 1953 a consecuencia de un gran incendio.


En noviembre de 1931, volvieron a ponerse en marcha las rotativas de las citadas publicaciones, pero en febrero de 1936 volvieron a ser asaltadas y en julio del mismo año fueron incendiadas de nuevo. En agosto de 1931, José Creixell Olivella falleció en Madrid.

lunes, 7 de diciembre de 2020

El fuego y El Cautivo

 

El Lunes Santo de 1953, la noticia de la jornada debería haber sido el estreno del trono de Nuestro Padre Jesús Cautivo en su tradicional procesión de la Semana Santa malagueña, pero no, esta fecha pasaría a la historia por el voraz incendio que se produjo en los almacenes de la Casa Creixell.


Procesión del Cautivo.

El día 30 de marzo de 1953, cuando sobre las nueve y media de la noche, El Cautivo y María Santísima de la Trinidad recorrían las calles del centro histórico en procesión, a la altura de calle Nueva, se declaraba un incendio.


Las llamas destruyeron el almacén de droguería y ferretería Casa Creixell, en la calle Moreno Carbonero, en realidad denominado la Casa Creixell o Almacenes Generales Malagueños (Algema) . Con él se perdía el bazar más importante de la ciudad, conocido por los malagueños como Ca Creixell. Poco quedó en pie por culpa del deficiente servicio de contra incendios. La magnitud del siniestro se agrandó ya que en el interior del edificio se guardaban bidones de petroleo que provocaron varias explosiones y de la Casa Creixell no quedó más que el recuerdo.


Los ciudadanos que asistían al popular evento religioso, ante la magnitud de las llamas, prefirieron contemplar el fuego y abandonar el desfile procesional, un hecho que motivó que las imágenes recibieran, fruto del gracejo popular, los motes de 'Sólo ante el peligro' y 'La niña de fuego', dos éxitos cinematográficos de aquella época.


Los almacenes incendiados, el último vestigio de medio siglo de brillantes iniciativas empresariales a cargo de la familia Creixell, a la que habrá que referirse en otra ocasión, por su importancia en la vida malagueña en los inicios del siglo XX. El suceso del incendio y los motes de las imágenes se borraron de la memoria colectiva con el paso de los años.

jueves, 23 de julio de 2020

Incendio del Conventico

Las campanas de la Catedral, hacia las cinco de la madrugada del 19 de diciembre de 1901, rompen el silencio de la ciudad con la señal de fuego. Pronto se pudo apreciar que el incendio tenía proporciones catastróficas y acudieron el alcalde, el juez de guardia, bomberos, el celador de los serenos, el capitán de la Guardia Civil con fuerzas del cuerpo y guardias de los regimientos Borbón y Extremadura, así como Pedro Temboury, propietario del Conventico, edificio situado entre las calles Liborio García y Marín García, al lado de calle Larios.

Fachada del Conventico.
Este conjunto de treinta y tres locales, repartidos en cuatro plantas, albergaba almacenes, talleres, círculos e instituciones, una de las primeras cervecerías de la ciudad, una bodega, diferentes comercios y viviendas.

El incendio se prolongó varios días debido a su virulencia y a la desorganización, saldándose con dos víctimas mortales que fueron enterradas entre una profunda expresión de dolor de la ciudad.

El convento de Nuestra Señora de la Purísima Concepción y de Nuestra Señora de Gracia (Conventico), regentado por los padres trinitarios descalzos, gozó de una gran trascendencia en el ámbito local, tanto durante su periodo de vida religiosa, como tras su desamortización, cuando lo ocuparon diversas entidades culturales y recreativas ya citadas.

Sobre parte de su solar, en 1913 fue levantado el cine Petit Palais. Parte de lo que quedó sin ser pasto de las llamas fue adquidido por Pedro Temboury que levantó en en 1906 un airoso edificio con fachadas a las calles Liborio García, Mesón de Vélez y Marín García.

lunes, 25 de mayo de 2020

Arde Málaga

El año 1991 es uno de los más nefastos para los montes de la provincia, dado el efecto devastador de los tres fuegos registrados que acaban con más de 13.000 hectáreas de suelo forestal.

Parque Natural de la Sierra de las Nieves.
El más importante se declara el 8 de agosto en la Serranía de Ronda y necesitó cinco días para ser controlado. En realidad el fuego se desató en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves.

El último frente en ser controlado fue el que afectó a la zona conocida como El Corchaíllo, en una de las áreas de la serranía más cercanas a la Costa del Sol. Este incendio fue el más grave de los registrados en Andalucía en las últimas décadas y las llamas calcinaron especies mediterráneas de alto valor ecológico, como pinsapos, quejigos, alcornoques, pinos piñoneros., encinas y castaños.

Los términos municipales más afectados fueron los de Tolox, donde ardieron más de 4.000 hectáreas, y Benahavis. Técnicos del Instituto Andaluz de Reforma Agraria (lARA) señalaron entonces que el fuego había sido provocado. En las tareas de extinción participaron casi 3.000 personas. En total, el fuego acabó con 8.000 hectáreas de pinos, encinas y alcornoques.

Los otros dos incendios de mayor importancia acabaron con otras 5.000 hectáreas de superficie forestal de las sierras de Almijara y Bermeja.

jueves, 27 de febrero de 2020

Motín en la prisión de Málaga

El 27 de enero de 1978 se produce un motín en la prisión provincial de Málaga. Fue incendiada la nave central, hubo cinco heridos y los daños se valoran en 100 millones de pesetas. El 13 de mayo 200 presos iniciaban una huelga de hambre para denunciar la situación de las instalaciones.

El día 29, el periodista de El País, Joaquín Marín narraba los hechos. La prisión provincial de Málaga ha quedado casi completamente destruida a causa de un grave motín ocurrido durante la noche del viernes al sábado. Como consecuencia de los sucesos han resultado cinco reclusos heridos, tres de ellos leves y dos de mayor gravedad. Uno de los heridos lo fue por arma de fuego: recibió un tiro en la región glútea.

Antigua prisión provincial de Málaga.
Siempre según la misma crónica, el motín se inició alrededor de las doce de la noche y su causa próxima bien pudo ser la noticia difundida por las emisoras de radio y por la televisión de que el Gobierno se oponía a la proposición de ley sobre indulto de delitos comunes presentada en el Senado.

Desde el exterior de la cárcel podía verse un grupo numeroso de reclusos encaramados en el tejado que procedía a arrancar tejas y a arrojarlas a las calles de alrededor. Al tiempo, daban gritos pidiendo libertad.

Inmediatamente hicieron acto de presencia numerosos agentes, tanto de la Policía Armada como de la Guardia Civil. El incendio comenzó pasada la una de la madrugada. Desde la calle eran visibles varias columnas de humo procedentes de la nave principal y de dos pabellones laterales. La policía procedió a despejar los alrededores de la prisión, donde habían comenzado a concentrarse numerosos curiosos y algunos familiares, al tiempo que el comisario jefe de Policía se hacía cargo de la dirección de las operaciones.

Fueron avisados los bomberos, pues la humareda iba creciendo al tomar los incendios cada vez mayores proporciones. Sobre las tres de la madrugada se personó en el lugar el gobernador civil, señor Riverola Pelayo. Las fuerzas antidisturbios hicieron uso de las balas de goma y desde el exterior se oían también detonaciones más secas que podrían ser -luego se confirmaría- de las armas reglamentarias.

A las tres de la madrugada parecía que los reclusos se habían calmado. Sin embargo, a las cuatro se produjo la lucha, que llegó a alcanzar caracteres de extrema gravedad y que se prolongó ya durante la noche hasta las ocho de la mañana.

La minuciosa crónica de Joaquín Marín, maestro de periodistas, continuaba señalando que los destrozos son incalculables. Prácticamente, sólo un dormitorio ha quedado en pie. Los presos -más de cuatrocientos- fueron concentrados en el patio central, pues no había quedado dependencia alguna donde albergarlos.

El director general de Instituciones Penitenciarias fue informado del curso de los acontecimientos y dispuso en las primeras horas de la mañana de ayer la visita de un inspector para que evaluase los daños y, a la vista del estado del centro, dispusiese lo más conveniente. Al parecer, un grupo de reclusos va a ser trasladado al penal del Puerto de Santa María.

Durante los últimos días, la prisión se mantenía en una situación aparentemente tranquila. La única noticia de la prisión estos últimos días venía contenida en un comunicado de la Copel en el que se informaba que los reclusos estaban dispuestos a donar su sangre al Hospital Civil.

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martes, 11 de diciembre de 2018

La tragedia de la Aduana

El repique de las campanas despertó a la ciudad de Málaga durante la madrugada del día 26 de abril de 1922.

 La Aduana estaba ardiendo y las setenta personas que vivían en la buhardilla intentaban salvar sus vidas.
Las llamas lo devoraron todo. Foto: Sur.
Veintiocho de ellas murieron quemadas, asfixiadas o por haber saltado al vacío en un último intento de sobrevivir. El incendio, cuyo origen se desconoce, comenzó a la una de la madrugada y se propagó rápidamente por la zona alta, donde residían las familias del personal subalterno.

Los techos y suelos eran de madera, y los tabiques de algunas viviendas de lienzo de retorta encolada, lo que facilitó el avance imparable del fuego.

El periodista Sánchez Taboadela detalló en "El Cronista" las dantescas escenas vividas esa madrugada, en la que familias completas perdieron la vida.