Mastodon Málaga y sus historias: catedral
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miércoles, 12 de noviembre de 2025

Puerta de las Cadenas

 

En la Puerta de las Cadenas, mal llamada en la actualidad “de los Naranjos”, se puede observar que todo el espacio del atrio queda delimitado por pilares con ristras de recios eslabones. Son un total de catorce columnas, muchas de ellas originales del siglo XVI que, provistas de cadenas, servían tanto para marcar los límites de la propiedad y jurisdicción eclesiástica como para recordar el derecho de asilo que la Iglesia concedía.



Puerta de las Cadenas.


Un derecho que la Iglesia concedía a quienes solicitaban la inviolabilidad que les brindaba el suelo sagrado, donde ni los alguaciles ni la justicia podían entrar a prenderlos. No son pues estos pilares simples adornos o algún método de seguridad, sino la constatación de un privilegio pretérito que, en España, se remonta nada menos que al siglo IV y, con mayor o menor vigencia, se ha conservado, al menos nominalmente, hasta nuestros días.

Hay que destacar que en el siglo XVIII este derecho de inmunidad eclesiástica de la que gozaba la Catedral hubo de extenderse igualmente a la cercana parroquia de Santiago y a la iglesia perchelera de San Pedro, dado los numerosos casos de perseguidos que pedían amparo en una ciudad portuaria como Málaga, cuyos índices de criminalidad eran antaño de los más altos de España. En la Catedral estas cadenas no solo se encontraban presentes en el mencionado atrio, sino que se fijaban en todos los chaflanes del perímetro del edificio.

En la actualidad, solo perviven dos hiladas que pueden contemplarse a ambos laterales de la escalinata principal que se abre a la Plaza del Obispo. En la última remodelación de este lugar, por cierto, desaparecieron de la fuente allí ubicada los eslabones que la cercaban y que testimoniaban de igual manera que la propiedad de la misma no era municipal, sino eclesiástica. Además de esta función jurisdiccional y territorial, estas cadenas tuvieron en el pasado un uso práctico, al impedir el paso de carruajes y caballerías.

Fuente documental: Cadenas de libertad. Alberto Palomo. Web Diócesis de Málaga.

jueves, 22 de mayo de 2025

El obispo que no tenía recursos

 

Fray Bernardo Manrique de Lara era natural de Aguilar de Campoo (Palencia) donde nació en 1541. Hijo natural de Garci Fernández Manrique de Lara, I marqués de Aguilar de Campoo y III conde de Castañeda, profesó como religioso dominico, e hizo sus estudios en el Colegio de San Gregorio de Valladolid. Allí fue profesor de teología, llegando a ser rector en 1527 y 1532. 


Sepultura del obispo en la catedral de Malaga.


Fue provincial de los dominicos en España en 1535. Fue presentado por el emperador Carlos V para el cargo de obispo de Málaga, y fue designado por el papa Pablo III, en 1541. Ya que, como fraile, no tenía dinero alguno, pidió dinero al Cabildo para establecerse en Málaga, este le adelantó 500 ducados.

Comenzó la construcción de la nueva Catedral, con Enrique Egas y Pero Lópezada, pero la estrechez agobiante de la mezquita convertida en catedral cristiana por falta de dinero, motivó que se suspendieron las obras en 1541, y se reanudaron en 1543 contando con los maestros Andrés de Vandelvira, Diego de Vergara y Hernán Ruiz.

El obispo adquirió en Coín una casa para descanso donde, debido a su estado de salud se retiró por consejo médico, y falleció el 25 de septiembre de 1564, siendo sepultado en la catedral en un magnífico sepulcro en mármol, con la escultura del obispo orante en el centro, terminado en 1565.

viernes, 18 de octubre de 2024

El organista de la catedral

 

Joaquín Tadeo de Murguía Azconovieta fue un músico, organista y compositor español nacido en Irún el 13 de enero de 1759 y fallecido en Málaga el 10 de agosto de 1836.


Órgano de la catedral de Málaga.


Nació en Irún (Guipúzcoa) el 13 de enero de 1759, aunque se formó musicalmente en Madrid con Basilio Sessé y en Italia, donde estudió contrapunto. En 1788 ganó la plaza de primer organista de la catedral de Málaga, formando parte a partir de entonces de todos los tribunales examinadores para las plazas de tenor, contralto y salmista. Permaneció en Málaga hasta su muerte, acaecida el 10 de agosto de 1836.

Como compositor destaca su producción vocal religiosa con escaso acompañamiento instrumental, a excepción de un Oficio de difuntos y una Lamentación, donde interviene una orquesta más o menos completa. En cuanto a la instrumental, destaca un Concierto de órgano, forma muy cultivada en Málaga a fines del XVIII. Su producción profana muestra una clara influencia del clasicismo vienés, y es asimismo autor de tiranas y boleros que, en su mayor parte no fueron editadas en España.

Como autor teórico, publicó un folleto en 1809 titulado La música considerada como uno de los medios más eficaces para excitar el patriotismo y el valor, ante la invasión francesa, invitando a los músicos españoles a componer himnos patrióticos. En otros, trata cuestiones estéticas, la relación entre música y texto, la música española frente a la italiana, la música en el templo…, además de cuestiones puramente formales con las que refrenda o rebate a los más importantes teóricos.

lunes, 6 de noviembre de 2023

Los seises de la catedral de Málaga

 

Los seises eran niños cantores que formaban una agrupación dentro de la Capilla de Música de la Catedral de Málaga. A estos muchachos se les impartía conocimientos de música y se les enseñaba a cantar a dos, tres y cuatro voces, podían hacer de tiples, contraltos, tenores y tenores segundos (aunque durante el reinado de Carlos II seguramente sólo realizaron la voz de tiple y alto) y eran capaces de interpretar obras polifónicas a ocho o a doce voces. 


Interior de la Catedral de Málaga.


La razón de adquirir estos conocimientos era para que nunca faltasen estas voces en las composiciones polifónicas de la Catedral. Los seises eran una fuente de músicos, tanto para la Catedral como para otras instituciones. Esta fue una de las razones por las que se creó el Colegio de los Seises

La época dorada de los seises en la capital malagueña se desarrolló durante los siglos XVII y XVIII, pero fueron desapareciendo tras los distintos procesos desamortizadores de la época y la falta de medios económicos para mantenerlos.

A finales del siglo XIX volvieron a resurgir con menor fuerza y a principios del XX incluso llegaron a existir escuelas de seises y acólitos, las cuales se suprimieron, en los años 70 del siglo XX, por exigencias de las nuevas leyes de enseñanza.

En 2003 la Catedral de Málaga recuperó la figura de los niños seises de la de la mano de la Escolanía de Santa María de la Victoria junto con la iniciativa del entonces deán de la Catedral de Málaga, que participan cantando en la fiesta de Corpus Christi y de la Inmaculada Concepción.

El origen de los seises en la Catedral de Málaga se remonta al siglo XVI, cuando el obispo fray Bernardo Manrique manifestó su interés de sustituir a los “clerizones” por seises,

Esta es una tradición que se representa en otras ciudades de Andalucía como Granada y Córdoba, y también en Toledo, sin embargo, es en Sevilla en la que más arraigo y tradición


Fuente documental: La música en Málaga durante el reinado de Carlos II. José Carlos Rodrigo Herrera. Universidad de Málaga


jueves, 28 de septiembre de 2023

El Palacio Episcopal

 

El Museo Palacio Episcopal ARS Málaga de Málaga es un ejemplo de la arquitectura civil malagueña, inspirado en el barroco tardío del siglo XVIII. Su fachada complementa perfectamente con la de la Catedral, siendo lo más notorio en ella el cuerpo central formado por tres vanos superpuestos, encontrándose en el superior una hornacina con una Virgen de las Angustias, obra del escultor Fernando Ortiz.


Palacio Episcopal.


El edificio del Palacio Episcopal se levanta en la Plaza del Obispo muy próximo a la Catedral de Málaga, bajo el patrocinio del arzobispo José F. Lasso de Castilla, a partir del año 1762.

Su diseño se debe al arquitecto Antonio Ramos, quien a la muerte de José de Bada en 1756 continúa con las obras que éste realizaba para la catedral. La realización de este palacio supone la obra más importante de su autor y uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil malagueña, y en ella Ramos distribuye los espacios alrededor de dos patios sucesivos, agrupando en torno al primero de ellos la zona pública del conjunto y levantando un cuerpo bajo con arquerías, mientras que en el segundo dispone sus frentes abiertos con balcones, ubicando sobre un costado una escalera de tipo imperial de doble tiro que comunica con la zona alta del palacio.

Alrededor del segundo patio, también organizado en dos plantas de altura con una ligera estructura de arquería, se distribuyen las dependencias privadas que se destinan al prelado.

Muy importante por su alta calidad compositiva es el diseño de su fachada principal, de tres plantas de altura, que se articula a través de pilastras pareadas y simples de bajo resalte entre las que se disponen grandes huecos a modo de balcones en las plantas superiores y de ventanales en la inferior.

De un barroco clasicista donde destacan los frontones rectos y curvos de los huecos superiores, sobresale en esta fachada su magnífica portada-retablo que se le superpone en el centro, en tres cuerpos de altura, combinando mármoles en colores gris para el fondo y rosa en las columnas, cuyo número decrece progresivamente en cada planta superior.

En ella destaca el gran balcón de movido diseño sobre la puerta de acceso, los elegantes remates con que se coronan pilastras y columnas, y los escudos que se muestran sobre la puerta de ingreso. Asimismo es de destacar en el último cuerpo de esta portada la profunda hornacina enmarcada entre pilastras con guirnaldas que aloja en su interior una imagen de la Virgen de las Angustias, que como ya se ha reseñado es obra de Fernando Ortiz.

A la muerte de Antonio Ramos en 1782, las obras de este palacio las continúa su sucesor José Martín de Aldehuela, quizá el autor de la balaustrada de piedra con que se acaba superiormente el edificio, añadido en un momento posterior.

Desde octubre de 2019 el edificio es el un centro cultural de la Fundación Unicaja de Málaga y que acoge una programación de actuaciones culturales de esta institución. Bien de Interés Cultural, este Palacio Episcopal está catalogado como monumento en el año 1991.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Obispo de Málaga y virrey de Aragón

 

Antonio Enríquez de Porres, obispo de Málaga y virrey de Aragón, se cree que nació en Vélez-Málaga, aunque existe polémica sobre el lugar y la fecha de su nacimiento. Estudiante de la Universidad de Salamanca, confesor de Felipe III, calificador del Santo Oficio y consejero de Estado desde 1626, fue también predicador real de Felipe IV en 1630 y vicario general de la orden de San Francisco.


Sillería del coro de la Catedral de Málaga.


En 1632 fue elegido obispo de Zamora, aunque no tomó posesión del cargo, y 2 años después es nombrado obispo la diócesis de Málaga, siendo al mismo tiempo embajador en Roma ante el papa Urbano VIII en 1635. El episodio más destacado de su obispado fue la epidemia de peste de 1637, donde entre abril y septiembre hubo más de 17.000 muertos en la ciudad de Málaga.


En la capital malagueña desplegó una especial actividad en varias vertientes de carácter social y las relacionadas con su prelatura. Entre éstas últimas destacó la pretensión de celebrar un sínodo con el objeto de afrontar la reforma de todo lo contemplado bajo su ministerio. Pese a no poder llevarlo a cabo debido a los múltiples quehaceres de índole política encomendados por el rey, sirvió de base en el convocado por su sobrino Diego Aponte en 1671.


De igual modo destacó su labor en el grave episodio epidémico sufrido por Málaga en 1637, donde además de cumplir los deberes pastorales ordenó preparar adecuadamente una de las fosas que servirían para enterrar a cientos de fallecidos a causa del contagio.


También fue suya la iniciativa de impulsar la finalización de la sillería del coro de la Catedral de Málaga acorde a la categoría del principal templo de la diócesis, y sufragó los gastos ocasionados por la obra. Fruto de ese interés, y para dejar huella de su mandato, un buen testimonio son los blasones tallados en la madera del sitial del obispo.


Desempeñó el virreinato de Aragón en dos ocasiones. La primera durante un breve periodo en 1641 tras la destitución y encarcelamiento de Francisco María Carrafa en los inicios de la sublevación de Cataluña. La segunda desde 1645 hasta 1648. Su gobierno en Aragón estuvo marcado por el conflicto entre la corte de Madrid y los alzados catalanes, que contaban con el apoyo de Francia.


Muerto en 1648 en el desempeño de sus funciones como obispo y virrey, su cuerpo fue depositado en el convento de San Francisco de Zaragoza, y posteriormente trasladado a la Catedral de Málaga.


miércoles, 8 de septiembre de 2021

Antonio Ramos, el arquitecto de la catedral de Málaga

 

Antonio Ramos Medina, nacido en Málaga en 7 de enero de 1703 y fallecido en la misma ciudad el 27 de noviembre de 1782 fue un arquitecto que destacó, principalmente, por ser el maestro mayor de la construcción de la Catedral de Málaga. A los veinte años se había incorporado, mandado contratar por el arquitecto José de Bada, como tallista de capiteles, a las obras . En 1756 pidió el título de maestro mayor de la Catedral, que no se le concedió hasta 1760, tras la muerte de José de Bada. Aunque debido a las continuas ausencias y problemas de salud de este último, realizó funciones más amplias que las de aparejador cuando se estaban comenzando los cimientos de la torre actualmente inconclusa.


Catedral de Málaga.


También fueron destacadas sus numerosas intervenciones en edificios religiosos de Málaga, entre los que resaltan la iglesia de los Mártires y San Felipe o el Palacio del Obispo. Su propuesta para evitar los frecuentes desbordamientos del río Guadalmedina, fue muy beneficiosa para la capital malagueña, ya que constituían el peor azote por las catastróficas inundaciones que sus riadas provocaban. La idea consistía en eliminar tortuosidades del recorrido y puentes que entorpecían el cauce, y construir otros nuevos y dos canales paralelos externos para recoger las aguas de las alcantarillas. Así irían a parar directamente al mar las aguas de lluvia del casco urbano. Estas galerías aún existen y cumplen una importante función en la Málaga actual.


Hay que resaltar que las relaciones de Ramos Medina con el cabildo catedralicio estuvieron siempre cargadas de tensiones y problemas. En 1763, llegado el momento de realizar la unión de la parte nueva de la basílica con la antigua en la zona del crucero, el plan de Medina para ejecutar esta última fase de las obras no consiguió la aprobación de los capitulares, que decidieron recabar un informe del ingeniero militar José Lacroe, encargado por entonces de las obras del puerto.


Este informe fue contrario al plan propuesto por Ramos, ante lo cual el Cabildo solicitó al rey que enviara un arquitecto que fuera hábil en este tipo de construcciones. El designado fue Ventura Rodríguez, que en aquellos momentos se ocupaba de la construcción de la capilla del Pilar en la Basílica de Zaragoza.


En 1782, con la aplicación del arbitrio de la Catedral a infraestructuras, se paralizan las obras y Ramos, que ya contaba con 80 años, mandó un escrito al cabildo catedralicio en el que exponía que habiendo cesado la obra desde el 17 de julio, se le conservase la mitad de su sueldo como jubilación. Desgraciadamente ese mismo año falleció.


En 1729, Antonio Ramos había contraído matrimonio con Salvadora Baguer y del matrimonio nacieron cinco hijos, cuatro de los cuales profesaron votos en la Iglesia Católica. El llamado arquitecto de la Catedral llegó a poseer una extraordinaria biblioteca, con valiosos tratados de arquitectura y construcción. Sus amplios conocimientos le permitieron escribir una obra titulada ‘Sobre la gravitación de los arcos contra sus estribos y sobre el cálculo para la resistencia de éstos’.


Por último añadir que el inicio de las obras de la Catedral de Málaga, una de las principales joyas del Renacimiento español, se sitúa en 1487, año en el que la ciudad de Málaga fue conquistada por las tropas castellanas. Fue entonces cuando la Mezquita Aljama se convirtió en Catedral de la Encarnación. Por lo que la construcción del templo, aún inacabado, se prolongo durante siglos. Una tardanza que se puede generalizar a todos los grandes proyecto de la ciudad, también en la actualidad.

viernes, 30 de abril de 2021

Juan de León, el cantor de la catedral

 

Poco se sabe de la figura del compositor Juan de León, entre otros datos se desconocen el lugar de nacimiento y el de su fallecimiento. Su vida se desarrolló entre finales del siglo XV y los inicios del XVI.


Coro de la Catedral de Málaga.


Tuvo una estrecha relación con la Catedral de Málaga que quedó reflejada en la prensa de su época. Figura en los cancioneros musicales relacionados con la corte de los Reyes Católicos. Maestro de Canto en la catedral de Santiago de Compostela, enseñó a cantar a los seis mozos del coro. Entre las obligaciones del cargo tenía que asistir en el coro a la misa y las vísperas. En 1487 fue investido como canónigo, pero lo desposeyeron del título de maestro de Canto a causa de su absentismo laboral.


En 1499 ya era cantor en la Catedral de Málaga. Allí también tuvo problemas al negarse a cantar durante la procesión del Corpus Christi, y fue multado. Según la prensa malagueña de la época el 8 de junio de 1505 se le otorgó por Gonzalo Fernández de Avila, el título de Chantre, cargo episcopal que antiguamente dirigía el coro en una catedral, al célebre cantor Juan de León, “ordenado ya de Misa, y que ganase sueldo como Racionero, prebenda que tenía ración en una iglesia catedral o colegial”.


El 12 de octubre de 1508 el obispo de Málaga Diego Ramírez de Villaescusa, concedió a Juan de León, una de las capellanías que fundó Pedro de Toledo. Las capellanías eran, fundamentalmente, obras pías instauradas en la iglesia católica, mediante las cuales el fundador, generalmente una persona acaudalada, dejaba en su testamento una cantidad de dinero que se ponía en renta, para que con las ganancias se pagara la realización de un número determinado de misas por la salvación de su alma.


El 20 de agosto de 1511 el Cabildo Catedralicio dio posesión de una de las capellanías de Pedro de Toledo, vacante por ausencia de Juan de León, a Cristóbal de Quesada, Chantre en ese momento de la catedral malagueña.


Por último, siempre según la información recogida en la prensa de la época, el 2 de julio de 1510 el Cabildo Catedral encargó la Sochantria, por ausencia del eminente Juan de León, a Juan de Pedraza, y se otorgó la capellanía que aquel disfrutaba a Gonzalo Tamayo. Aunque el 17 de mayo de 1518 fue admitido de nuevo en la Catedral como cantor, con sueldo de 15.000 maravedises.


Este personaje, al parecer conflictivo por su absentismo laboral, además de cantor, ejerció de músico. Su canción más divulgada como autor es “Ay, que non sé que rremediarme” (sic), relacionada con la Corte Real de Granada en 1499. Una pieza que se incluyó en el Cancionero Musical de Palacio.

lunes, 9 de noviembre de 2020

La pintora Rafaela Roose

 

Rafaela Rosse Ordóñez fue una pintora malagueña del siglo XIX. Nació en 1821, en el seno de una familia adinerada. Su padre fue Enrique Roose Warush y su madre Maria Victoria Ordóñez Viana. La familia era la propietaria de La Cónsula, una villa de recreo que fue vendida posteriormente a Enrique Heredia.


Obra de Rafaela Rosse.


Se casó el 27 de julio de 1842 con Manuel Sánchez de Quirós Hinojosa, un conocido comerciante. A la muerte de éste en 1860, tuvo el privilegio de ser enterrado en la capilla del Pilar de la Catedral. Tanto Enrique Roose como Rafaela se habían dedicado a restaurar y mantener la capilla a partir de 1861. Una vez falleció Enrique Roose, Rafaela se encargó de restaurar los altares colaterales, el pavimento de mármol y decoró las paredes de la capilla con 11 cuadros de la artista como donación a la catedral.


No se sabe dónde aprendió su arte, pero la malagueña Rafaela Roose dejó muestras de una depurada técnica académica y tradicionalista. Controlaba las claves de la pintura, probablemente adquiridas en clases particulares, y se inspiraba en Murillo para sus lienzos de gran tamaño y temática religiosa. Algunos expertos afirman que representa la permanencia del murillismo en Málaga hasta 1880, fecha en la que terminó su última obra conocida.


Rafaela expresaba su devoción mariana, en especial a los Siete Dolores de la Virgen, como refleja en su testamento, donde pedía que tras su muerte, en la misa por su alma, no se presentara su cuerpo, sino una bayeta negra en el suelo y un crucifijo alumbrado con siete cirios.


La artista además sentía devoción por su esposo, al cual no sólo le procuró una sepultura en la Catedral, sino que le dedicó diversas oraciones que acompañan las obras de la capilla catedralicia. La labor de la pintora por la Catedral fue recompensada por el cabildo quien le concedió el privilegio de contar con un asiento en la valla del coro y además, le permitío hacer una inscripción en una de las columnas de la capilla, que reza "La restauración de esta Capilla y su bóveda, se han hecho en memoria del Señor Don Manuel Sanchez de Quirós e Hinojosa, por su viuda."


Esta capilla contó con misas en días festivos y algunos días no festivos gracias a la familia Roose, mantenida primero por Enrique Roose, luego por Rafaela y más tarde porsu hermana Victoria Roose, quien se encargó de recoger en su testamento que sus descendientes se encargaran de la capilla.


Por su parte Rafaela erigió un mausoleo familiar en el cementerio malagueño de San Rafael, para el cual destinó 100 reales, donde pidió que los restos de su marido pasaran al mausoleo una vez ella falleciera.

lunes, 3 de febrero de 2020

La multa a José María González Ruiz (I)

El 6 de octubre de 1974 el canónigo de la Catedral de Málaga José María González Ruiz pronuncia una homilía tras el atentado cometido por ETA en la madrileña calle del Correo, repudiando la violencia ya contra la autoridad o desde ésta, lo que genera protestas de los asistentes a misa y una multa de 100.000 pesetas por parte del Gobierno Civil, tras ser llevado a comisaría adonde le acompaña el obispo Ramón Buxarrais.

Atentado en la calle Correo.
Un atentado terrorista del que ETA no reconoció su autoría hasta 44 años después y en el que fueron asesinadas 13 personas y en el que se utilizaron treinta kilogramos de dinamita reforzada con metralla. Una acción que estuvo rodeada de polémica ya que el régimen franquista acusó de estar detrás del atentado, no solo a ETA sino también a reconocidos militantes del PCE. “Lo que no cabe duda es que miembros de ETA y del Partido Comunista han colaborado en él”, aseguró entonces el Comisario General de Investigación Social, José Sáinz González.

José María González Ruiz.
El diario ABC del martes 8 de octubre publicaba una información titulada “Escándalo en la Catedral: Numerosos fíeles interrumpieron fe homilía de González Ruiz”. En el texto de la noticia se decía que “un auténtico escándalo se organizó ayer en la Santa Iglesia Catedral durante la celebración de la misa de doce, oficiada por el canónigo lectoral, don José María González Ruiz”.
Según el rotativo “En la homilía, el padre González Ruiz, tras repudiar el atentado cometido recientemente en la calle del Correo, en Madrid; hizo determinadas alusiones a la actuación de las fuerzas del orden público en sucesos ocurridos en Carmona (Sevilla) y Valladolid. Tales alusiones provocaron la reacción de numerosos fieles que asistían a la misa, los cuales, con diversas imprecaciones, hicieron patente su disconformidad, con las palabras del sacerdote, quien, a pesar de ello, continuó en el uso de la palabra y elevó considerablemente su tono de voz en un intento de acallar las protestas. Al no conseguirlo y ver que algunas personas se adelantaban hacia el altar mayor y otras abandonaban el templo, cortó la homilía y prosiguió la celebración del santo sacrificio”.

ABC seguía informando “terminado éste, nutridos grupos de personas se congregaron en las puertas principales de la Catedral, al parecer, con ánimo de hacerle nuevamente patente su disconformidad con las frases pronunciadas. Pero al abandonar don José María González Ruiz la catedral por otra puerta, esté intento no fue posible.

"Se sabe que la Brigada de Investigación Social de la comisaría malagueña, está instruyendo diligencias sobre el suceso y que ha tomado declaración a diversas personas que asistían a la misa, sin que por el momento se haya adoptado resolución alguna, que se sepa al menos”.
“El canónigo lectoral dela catedral de Málaga, José María González Ruiz, ha acudido hoy a la Brigada de Investigación Social para prestar declaración en las diligencias que se instruyen con motivo del incidente ocurrido ayer en el primer templo malagueño durante la misa de doce, que oficiaba el padre González Ruiz. Se desconoce en qué términos se ha desarrollado la declaración”, terminaba ABC.

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