Mastodon Málaga y sus historias: Vélez-Málaga
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viernes, 28 de marzo de 2025

El Castillo de Vélez-Málaga

 

El castillo de Vélez-Málaga se levantó en el siglo X, aunque se amplió y reconstruyó en los siglos XIV y XV, llegando a ser una de las más importantes alcazabas del Reino de Granada, gracias a su emplazamiento, que domina la Vega de Vélez y gran parte de la Axarquía. Con la conquista cristiana, pasó a ser casa real, capitanía general, cárcel y cabildo.​


Castillo de Vélez-Málaga.


Durante la invasión francesa, entre 1808 y 1810, fue reformado y durante la retirada francesa amplias zonas fueron voladas para evitar que fuese aprovechado por el enemigo. Una vez perdida su función militar, fue en gran medida destruido y excavado para la obtención de cal.​

La Puerta Real y la torre del homenaje, que junto con la Puerta de Antequera eran casi lo único que quedaba en pie, fueron reconstruidas a principios de la década de 1970.

Según algunas fuentes, que no han podido ser contrastadas, debajo de sus muros existen una red de túneles que conectaban el castillo con otros puntos estratégicos de la ciudad. Estos túneles se utilizaban tanto para la defensa como para el escape en caso de asedio, y aún hoy se conservarían en parte.

martes, 11 de marzo de 2025

El convento convertido en cuartel

 

El convento de San Francisco en Vélez-Málaga es un antiguo convento franciscano fundado en el siglo XVI. Se encuentra en el centro histórico de la ciudad y ha tenido diversos usos a lo largo de su historia. Originalmente fue un convento de frailes franciscanos, pero con el paso del tiempo y la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, perdió su función religiosa y pasó a tener usos civiles, como cuartel y escuela.


Claustro del Convento de San Francisco.


Arquitectónicamente, conserva elementos barrocos y renacentistas. Su iglesia, de una sola nave con capillas laterales, destaca por su artesonado mudéjar y por la portada de piedra con detalles decorativos. También tenía un claustro, aunque parte de su estructura ha sufrido modificaciones con el tiempo.

Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), las tropas francesas ocuparon Vélez-Málaga y utilizaron varios edificios importantes de la ciudad, incluido el convento de San Francisco. Se cree que fue empleado como cuartel y almacén militar, algo común en aquella época, ya que los conventos y monasterios ofrecían estructuras amplias y bien situadas para alojar tropas y suministros.
Esta ocupación dejó huella en la ciudad, ya que las tropas napoleónicas saquearon bienes religiosos y causaron daños en edificios históricos. Tras la retirada francesa, el convento continuó en uso hasta que, en el siglo XIX, fue afectado por la desamortización de Mendizábal.

Con la desamortización de Mendizábal muchas propiedades eclesiásticas fueron expropiadas y vendidas, lo que llevó a que el convento de San Francisco dejara de ser utilizado por la comunidad franciscana. A partir de entonces, el edificio tuvo distintos usos civiles, como cuartel y escuela, lo que transformó su función original. Aunque parte de su estructura se ha conservado, su destino cambió radicalmente.
Actualmente, el convento de San Francisco forma parte del patrimonio histórico de Vélez-Málaga y es un punto de interés cultural dentro de la ciudad.

lunes, 3 de junio de 2024

El Café-Teatro de Triana

 


El Café-Teatro de Triana se encuentra situado en la calle Mandarino, lugar céntrico de la pedanía veleña de Triana (Axarquía) y se data en el primer cuarto del siglo XIX. Primero de propiedad privada, quedó en situación de abandono y ruina, hasta que fue adquirido por el Ayuntamiento de Vélez-Málaga que llevó a cabo su rehabilitación integral y le dotó de una completa programación cultural.


Café-Teatro de Triana.


Este inmueble, el mas antiguo de la localidad, tiene tres plantas, incluido un sótano que servía para la bodega donde se guardaba el vino y los objetos relacionados con la vida del café-teatro.

De este sótano ascienden unas escaleras que dan al bajo, adonde se llegaba a través de una trampilla casi secreta. La planta baja, estaba dotada con un escenario, donde actuaban los grupos de teatro y cantaores flamencos que llegaban de numerosos puntos de la provincia. Las paredes se recubrían con azulejos pintados a mano, incluso el suelo estaba realizado con el mismo procedimiento, lo que le confería un grandísimo valor estético a este edificio.

La primera planta, poseía gran parecido a un corral de comedias, con sus balcones en forma de "u" dando al escenario. Además, como dato importante, algunas vigas que sustentan el edificio, son en realidad vigas de ferrocarril.

Este edificio era el centro neurálgico, cultural y centro de vida de toda la gente de Triana, incluso de los pueblos vecinos, ya que gran cantidad de ciudadanos se asomaban a este pueblo para presenciar sus actividades de teatro y cante. Una programación recuperada en la actualidad gracias a a gestión municipal.

jueves, 30 de mayo de 2024

La Zorrilla

 

La Zorrilla se puede considerar una barriada de la pedanía de Triana, perteneciente a la localidad de Vélez-Málaga (Axarquía) y está junto al río Benamargosa. Cuando aumentaba mucho el caudal del río, los vecinos se quedaban aislados durante semanas, incluso meses, por lo que decidieron trasladarse al otro lado del río, a la actual Triana. Un nombre que procede de la barriada sevillana ya que el significado es que se encuentra «al otro lado del río».


Calle de La Zorrilla.


La Zorrilla, con una población censada de 32 vecinos, está habitada hoy casi sólo por extranjeros, después de mucho tiempo abandonada, sus casas las ocuparon una comunidad hippy, aunque hay que señalar que su origen se relaciona como un pueblo de contrabandistas,

Posteriormente, hacia 1920 aproximadamente, se construyó la carretera que conectaba Benamargosa con el Trapiche y por lo tanto con Vélez-Málaga, siendo este motivo definitivo para la expansión de la pedanía de Triana.

En mayo de 2017 los ediles de Izquierda Unida en el consistorio veleño, Miguel Ángel Sánchez y Alicia Pérez, presentaron una propuesta con el objetivo de que se aprovecharan los trabajos de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para redactar una ordenanza que garantizase la conservación y la puesta en valor de aquellas aldeas y rincones del municipio que aún mantienen la singularidad y los vestigios arquitectónicos, etnográficos y propios de la comarca de la Axarquía.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Enrique Aranda, percusionista y compositor

 

Enrique Aranda López nació en Vélez-Málaga el 8 de enero de 1897 y con tan sólo siete años se trasladó con su familia a Málaga donde realizó sus estudios primarios en el colegio salesiano de San Bartolomé. Sus primeros conocimientos musicales los obtiene cuando ingresó en la Banda de Música del Regimiento de Extremadura número 15. Allí permaneció varios años.


Enrique Aranda.


Una vez licenciado del ejército, tras la guerra en África, trabajó en diversas orquestas de jazz. Esta ocupación la simultaneaba con la composición. Enrique Aranda cuenta con más de cien obras registradas en la Sociedad General de Autores de España. Incluso escribió música para varias comedias musicales como La isla de la Alegría o La Justicia Cañi. También es autor de algunas marchas procesionales y taurinas.

Hay que poner de relieve que Aranda López trabajó en orquestas de teatros malagueños como el Cervantes, Vital-Aza, Lara y Salón Alhambra. También actuó como batería y percusionista en la orquesta de música ligera Barrera, en hoteles como el Miramar, Caleta Palace y en los Baños del Carmen. Con su música recorrió buena parte de la geografía andaluza.

En el año 1960 ingresa como percusionista en la Orquesta Sinfónica de Málaga, donde permaneció durante varios años. El día 1 de febrero del año 1983 falleció, a los 86 años, en Nerja.

martes, 23 de mayo de 2023

La independencia de Chilches

 

El día 1 de junio del año 1821 la localidad malagueña de Chilches obtiene la independencia de otra localidad de la provincia, Macharaviaya. La historia de Chilches tiene su origen en la época romana, de donde le viene su nombre romano, Cicer (garbanzo), en mención a las plantaciones de garbanzos existentes en el lugar.


Panorámica de Chilches.


Con las sucesivas invasiones, Chilches pasó a ser asentamiento visigótico, y después islámico. En esta época, su nombre fue arabizado al actual Chilches, siendo una próspera alquería musulmana.

En 1492, tomada Granada, Chilches y sus dos torres son repartidas entre los nobles que lucharon en la batalla, entre ellos, el conde Manrique de Lara y el marqués Garcí Fernández Manrique. La torre interior sería destruida poco tiempo más tarde, mientras que la torre costera se conserva hasta nuestros días. Desde entonces, y hasta la plaga de la filoxera del siglo XIX que arrasó la economía malagueña, Chilches se convierte en una aldea de pescadores.

Hasta el siglo XIX Chilches dependió de la villa de Macharaviaya. El 1 de junio de 1821 se le reconoce como ayuntamiento independiente, aunque tiene frecuentes disputas por la recaudación de impuestos y por jurisdicciones de tierras con el vecino Vélez-Málaga, que llevaba años intentando crecer. Durante la primera mitad del siglo XIX Vélez-Málaga consiguió, de hecho, anexionarse los partidos de Arroyo de Santillán, Iberos y Benajarafe.

El 31 de agosto de 1868 finalmente Vélez-Málaga consigue absorber Chilches, siendo el último alcalde Gabriel Gálvez de Bustamante.

jueves, 15 de septiembre de 2022

EL castillo del Marqués

 

El castillo del Marqués, también llamado castillo del Marqués de Valle Niza y casa-fuerte del Marqués, es una fortificación situada en el litoral occidental de la localidad malagueña de Vélez-Málaga. Está protegido como integrante del Patrimonio Histórico Español.


Castillo del Marqués.


Se trata de un edificio de planta poligonal irregular de ocho lados, presenta su ingreso protegido por un reducto esquinado con adarve y troneras, situándose el acceso en la parte nordeste. Un pasadizo cubierto por bóveda de medio cañón conduce al patio que da paso a las distintas dependencias y cuarteles, así como a la escalera que conduce a la planta alta que primitivamente era sólo azotea con parapeto aspillado. El lado meridional es un hornabeque (fortificación exterior) formado por dos medios baluartes que baten flancos y se hallan trabados por una gola o cortina.

El vetusto sistema defensivo costero de torres, fortalezas y atalayas, heredados de los nazaríes no fue suficiente para hacer frente a los peligros de un litoral hostigado constantemente por los corsarios. A ello se unía la irregularidad de la orografía y la extensión de la costa de la Axarquía, lo que permitía a los piratas recalar sin ser avistados. Esto motivó que se rehicieran y mejorasen muchas de las fortalezas existentes, así como la creación de nuevos bastiones y torres vigías.

Así, en 1513 se construye el primer castillo del Marqués. Originalmente constaba sólo de la planta baja, siendo muy probable que para el año 1846, y ya perteneciente al cuerpo de carabineros, el segundo cuerpo estuviese levantado. Aunque se desconoce la fecha exacta. Con Carlos III, las autoridades ilustradas consideraron fundamental la defensa de la costa frente a los ataques de enemigos e incursiones de piratas.

Es entonces cuando se idea un nuevo sistema de castillos, casas fuertes y baterías costeras. El carácter militar de estos se observa en los fuertes muros de los perfiles, su estructura maciza y en las aspilleras de las partes orientadas al mar. Es en esta época cuando se crea el actual castillo del Marqués, con una clara función militar y defensiva de proteger la zona costera donde se ubica.

Durante los años 1930 y 1939 estuvo habilitado como cárcel y campo de concentración, pasando posteriormente a convertirse en puesto de la Guardia Civil. Posteriormente, se instaló allí la Escuela de Hostelería Castillo del Marqués, centro de enseñanza pública dependiente del I.E.S. María Zambrano de Torre del Mar.

martes, 31 de mayo de 2022

La toma de Vélez-Málaga

 

La Toma de Vélez-Málaga tuvo lugar el 27 de abril de 1487, tras el enfrentamiento entre las tropas de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, y las huestes defensoras de la ciudad, integradas principalmente por musulmanes nazaríes del Reino de Granada. La lucha duró varios días y acabó con la rendición de la plaza, que pasaría a manos cristianas.


Vélez-Málaga. (Foto: Carlos Castro)


El conflicto destacó por la participación del propio rey Fernando en uno de los enfrentamientos, acontecimiento que dará lugar al escudo que la reina Isabel otorgó años después a la ciudad y que aún hoy sigue en uso.

Con la llegada de las tropas cristianas, y en particular debido al adelanto con el que llegaron los barcos, parte de los habitantes de la ciudad y sus alrededores decidieron refugiarse en el castillo de Bentomiz, a solo unos kilómetros al este de Vélez-Málaga.

El resto de musulmanes se quedó en la ciudad que contaba con una muralla exterior que rodeaba toda la medina, compuesta por dos arrabales, y un anillo interior de murallas que protegía la zona militar, y que hoy en día se conoce como La Fortaleza. No hay que olvidar que la ciudad de Málaga, al oeste, seguía en manos musulmanas, al igual que algunas fortalezas del entorno, como Comares.

Por su parte, Fernando, que contaba con 20.000 caballos, 50.000 infantes y 8.000 hombres de apoyo en su ejércitos, decidió instalar dos campamentos. El que situó al sur de la ciudad, el Real Bajo, cuyo nombre se mantiene en la actualidad en uno de los barrios de la ciudad. Su posición junto al río facilitaba las operaciones con su armada, que se usó para el transporte de carga y avituallamiento.

El segundo campamento era el Real Alto, emplazado en una colina situada entre el montículo de la ciudad de Vélez y la zona de Bentomiz. La intención era separar ambas fuerzas, cortando cualquier posible acceso a la villa desde la sierra. Esta decisión fue cuestionada ante el rey por algunos de sus hombres de confianza, ya que, aunque seguía siendo una zona elevada, el Real se exponía a un posible ataque desde dos flancos. Los barcos del ejército de Fernando tenian otro cometido evitar la llegada de ayuda proveniente de África.

Diez días después del inicio de duros enfrentamientos, ante la llegada al fin de la artillería castellana y la certeza de no conseguir apoyos por parte de los musulmanes, el alcalde de la ciudad de Vélez-Málaga, Abul Cassin Benegas, rindió la ciudad el 27 de abril de 1487.

Los Reyes Católicos establecieron las condiciones de la capitulación, aunque se consideraron benévolas, en base a lo pactado con Boabdil en su liberación. Esta actitud clemente tenía otro objetivo hacer atractiva la opción de la rendición en las batallas que les esperaban hasta retomar todo el Reino de Granada. Así, por ejemplo, se les dejó a los musulmanes la posibilidad de marchar de la ciudad o quedarse en ella como mudéjares, renunciando en cualquier caso a la posesión de armas.

Si bien la firma de las capitulaciones ocurre en abril, los reyes deciden esperar al día 1 de mayo, día en el que se celebra la festividad de la Cruz, para su entrada en la ciudad, que realizarán de forma ostentosa a través de la puerta de Granada. A partir de ese momento se llevó a cabo la conversión a iglesias de las mezquitas y se levantaron diversas cruces para el recuerdo de lo ocurrido, como se hará también con el nominativo de la ciudad, pasando a denominarse Vélez de la Cruz.




miércoles, 30 de junio de 2021

Antonio Luis Carrión, un adelantado a su tiempo

 

Antonio Luis Carrión, nacido en Vélez-Málaga en 1839 y fallecido en Madrid en 1893 fue un personaje polifacético, republicano, periodista, escritor, masón y diputado a Cortes. También fue secretario y amigo de Nicolás Salmerón, presidente del Congreso de los Diputados y efímero presidente de la I República.


Portada de la revista de la que era propietario y director.


Carrión fue un adelantado a su tiempo en numerosas cuestiones, ya que propulsó el juicio por jurado, la abolición del servicio obligatorio al Estado o la supresión de todo tipo de impuestos al consumo de subsistencia, asunto que no llegó a prosperar. Fue secretario de la Junta Revolucionaria de 1868 y diputado republicano federal por Málaga en la constituyentes de 1869 y en las elecciones de 1872 y 1873.


Dirigió las publicaciones Lope de Vega, El Papel Verde, El amigo del pueblo, y El Reformista Andaluz, en Málaga, el diario La Justicia en Madrid y El Tajo en Ronda. Pero su labor más destacada como editor y periodista la realizó en La Revista de Andalucía, publicada desde Málaga para toda Andalucía durante los primeros años de la Restauración y de la que también fue propietario.


Publicación de alto nivel científico y cultura, en ella se dan cita la plana mayor del krausismo madrileño y otros prestigiosos catedráticos malagueños y andaluces, que darán a conocer avanzados estudios científicos sobre historia, filosofía, moral, ciencias, educación, cultura, crítica literaria, psicología, política, arquitectura, arqueología, sociología, agricultura, periodismo o antropología, estando abierta también a la propia creación literaria en prosa y verso.


Entre los colaboradores de la revista se pueden citar nombres como Cánovas del Castillo, Pi y Margall, Guillen Robles o Josefa Ugarte Barrientos y Francisco Giner de los Ríos, creador de la Institución Libre de Enseñanza en Madrid, entre otros muchos.


En realidad, la labor de Carrión es poco conocida. Uno de los pocos estudios en profundidad sobre su vida y su obra lo ha realizado la historiadora Rosario Alicia Bretón García, en el libro titulado Antonio Luis Carrión (Vélez Málaga 1839-Madrid 1893). Antonio Luis Carrión tiene una calle con su nombre en Málaga en las inmediaciones de la estación de tren María Zambrano.

lunes, 28 de junio de 2021

La estancia de Cervantes en Vélez-Málaga

 

Miguel de Cervantes Saavedra empezó a escribir El Quijote en una cárcel de Sevilla, donde ingresó en 1597 a causa de no haber podido justificar la desaparición de 141.000 maravedíes que el escritor tenía que haber cobrado en la localidad malagueña de Vélez-Málaga donde desempeñaba en 1594 la labor de recaudador de impuestos para el rey Felipe II.


Patio interior de la Casa de Cervantes.


No se sabe muy bien qué pasó con la citada cantidad, pero lo que sí está contrastado es que fue ese el motivo que llevó a Cervantes a cumplir condena en una prisión sevillana, lo que dio pie a que empezara escribir Don Quijote de La Mancha, aprovechando la tranquilidad y el tiempo que le proporcionaba ese cautiverio.


Los expertos en la obra cervantina aseguran que de alguna manera Vélez-Málaga inspiró al autor del Quijote sobre todo en el capítulo 41, aunque la influencia en esta obra universal se podría considerar mayor. Son conocidas las alusiones que Cervantes hace a la capital de la Axarquía malagueña en la famosa novela. Hasta en tres ocasiones se menciona a Vélez-Málaga.


De esas tres citas, la más conocida es la que pone en boca de uno de los caballeros que acompañan al capitán cautivo, Ruy Pérez de Viedma las palabras: “¡Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos ha conducido! Porque, si yo no me engaño la tierra que pisamos es la de Vélez Málaga”. Además de las alusiones en esta obra, Vélez-Málaga también es citada en otra de sus novelas, Los trabajos de Pérsiles y Sigismunda, en la que se refiere a la ciudad como una “tierra de libertad”.


El recuerdo de Miguel de Cervantes está muy presente en Vélez-Málaga. Además de una escultura de él junto a la entrada del Palacio de Beniel, actual sede de la Fundación María Zambrano, también se conserva un edificio que probablemente fuera su hospedaje en su paso por la ciudad. Conocido como la Casa de Cervantes, éste fue un edificio levantado probablemente a principios del siglo XVI, con un evidente estilo mudéjar, del que se conserva parte en la estructura externa y el patio interior.


Dentro de este inmueble, dedicado ahora a uso cultural, se encuentra a su vez, la Sala Cervantes, donde hay documentación que aborda la relación del escritor y la ciudad. Hay incluso una biblioteca temática que lleva el nombre de Antonio Jiménez, un investigador veleño que hizo grandes aportaciones en torno a estos vínculos, fallecido recientemente.

martes, 23 de marzo de 2021

El fotógrafo que hizo historia

 

La figura del fotógrafo veleño Adolfo Fernández Casamayor es fundamental para conocer la historia de la fotografía en la provincia. Un personaje que fue impulsor del Registro Fotográfico de Málaga, vinculado al Archivo Municipal de la capital y que ha sido estudiado en profundidad por el periodista Jesús Hurtado.


Adolfo Fernández Casamayor.


Adolfo Fernández que había nacido en Vélez-Málaga el 28 de agosto de 1905, desde muy joven se interesó por lo novedoso del retrato. Su padre de posición muy respetada en la ciudad, ya que trabajaba en el Registro de la Propiedad, es el que le ayuda al sueño de ser retratista. Y así, tras cursar sus estudios en el colegio de San Francisco, a los diecisiete años, comienza a tomar conocimientos de óptica, de química, carpintería, así como de un largo etcétera propios de personajes de mente inquieta y múltiples habilidades.


Sus primeros maestros serían A. Durante, Strachan y Aguilera, éste último un excelente fotógrafo taurino de la época. Su carrera comenzó con algunos retratos familiares, de paisajes y calles populares de la capital axárquica. Conventos, imágenes representativas de la Semana Santa y todo aquello relacionado con lo artístico. También destacan las diferentes torres vigías de la costa oriental malagueña y, en pequeña medida, también realizó por encargo, algunos retratos de los primeros equipos de fútbol.


Con el tiempo se hizo un gran habilidoso de la denominada cámara de cajón y de su peculiar sistema de obturador, que le daba mayores posibilidades, dimensión y limpieza a aquellas fotos que buscaban el lado artístico.


En Torre del MarAdolfo Fernández fue el encargado de retratar junto a una jábega, al poeta Luis Cernuda, también en Málaga entra en el entorno del pintor Pablo Ruiz Picasso o cubre reportajes de militares como el general Primo de Rivera en su visita de 1925 a la capital, o en más de una ocasión a los marqueses de Larios.


Fuera de Málaga, Fernández estuvo en la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla, ciudad a la que también retrató. Por esas fechas conoce a su paisano, el cantaor flamenco Juan Breva al que retrata en una actuación en el Café del Burrero, como en la Plaza de Toros de la Maestranza a los toreros, Gitanillo de Triana y Manolo Bienvenida. Su amigo Juan Temboury desde los años 30 viajó con Fernández Casamayor a cientos de lugares en la provincia de Málaga.


Como la fotografía, a principios del siglo pasado, no daba el dinero suficiente para vivir, Adolfo Fernández oposita a administrativo en la Red de Ferrocarriles Andaluces, consiguiendo plaza en Málaga. Pese a ello siguió con la fotografía en sus ratos libres. Es de a partir de ahí que con su gran colección de imágenes colabore en el nacimiento, tras la Guerra Civil, del Registro Fotográfico vinculado al Archivo Municipal de Málaga.


Hoy Málaga puede presumir de un importante legado fotográfico, el de Juan Temboury Álvarez, en el que una gran parte de su contenido pertenece a fotos de Adolfo Fernández, así como de otros fotógrafos malagueños como Strachan, Guerrero, Zubillaga y José Pérez Murillas.