Mastodon Málaga y sus historias: historia
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jueves, 13 de febrero de 2025

La Casa del Caracol

 

"La Casa del Caracol" es una película española de thriller y terror psicológico, dirigida por Macarena Astorga y basada en la novela homónima de Sandra García Nieto. Se estrenó en 2021 y cuenta con un reparto encabezado por Javier Rey, Paz Vega y Luna Fulgencio.


Rodaje de La Casa del Caracol.


El rodaje de este filme se llevó a cabo en distintas localizaciones de la provincia de Málaga y Granada, entre ellas, Málaga capital y Villanueva de Cauche que sirvió como escenario principal para representar el pueblo ficticio, Quintanar, donde transcurre la trama. También en el paraje de Cerro Gordo (La Herradura, Granada) se filmaron escenas, utilizando un tramo de la antigua N-340 a su paso por Cerro Gordo. También sirvió como escenario el Parque Forestal El Morlaco (Málaga capital). Estas localizaciones aportaron un aire rural y enigmático que encaja perfectamente con la atmósfera de la historia.

La historia sigue a Antonio Prieto (Javier Rey), un escritor que viaja a un pequeño pueblo andaluz con la intención de encontrar inspiración para su próxima novela. Allí se encuentra con un ambiente enigmático, poblado de personajes misteriosos y secretos oscuros que empiezan a afectar su percepción de la realidad. A medida que investiga, descubre una leyenda local que podría estar más cerca de la verdad de lo que imagina.

"La Casa del Caracol" combina elementos de thriller psicológico, terror y folklore andaluz, con una estética envolvente y una trama llena de giros inesperados. Explora el miedo a lo desconocido, los mitos populares y los traumas del pasado.

El reparto contó con la participación de Javier Rey, Paz Vega, Luna Fulgencio, Carlos Alcántara, Norma Martínez, Pedro Casablanc, Elvira Mínguez, Vicente Vergara, Luna Fulgencio y Eva Salazar.

Macarena Astorga es una malagueña de adopción, aunque madrileña de nacimiento, que se licenció en Comunicación Audiovisual y Ciencias de la Educación en la universidad de su patria chica adoptiva. Dedicada en principio a la enseñanza de disciplinas relativas al audiovisual, desde la primera década de este siglo XXI viene ejerciendo también profesionalmente en el cine, con una filmografía aún corta pero interesante.

lunes, 31 de octubre de 2022

La memoria de Málaga (I)

 

El Archivo Municipal, enclavado en la actualidad en la Alameda Principal, conserva, organiza y difunde toda la documentación generada por el Ayuntamiento de Málaga desde su creación en el año 1489 hasta nuestros días. Igualmente conserva un importante fondo bibliográfico que destaca por la antigüedad de sus ejemplares y su especialización en temas malagueños.


Fachada del edificio que alberga el Archivo Municipal.


Todo este Patrimonio Documental y Bibliográfico se encuentra a disposición de los investigadores, ciudadanos y de la propia administración, con el objetivo de servir de apoyo a la gestión administrativa, la investigación, la historia y la cultura de la capital malagueña.

El Archivo se inicia en un periodo crucial de la historia de Málaga y tiene principalmente dos importantes objetivos, custodiar todos aquellos documentos acreditativos de mercedes otorgadas por los monarcas, que constituían el corpus documental del nuevo ordenamiento político-administrativo, así como servir de salvaguarda de los derechos de los nuevos pobladores.

La conquista de la ciudad el 19 de agosto de 1487 trajo consigo importantes transformaciones, aprobándose distintas normas para su gobierno y administración, como las Ordenanzas para la gobernación y repartimiento de la ciudad de Málaga en 1489 y el Fuero Nuevo en 1495. Se concluyó así el período de provisionalidad jurídica de la nueva ciudad castellana.

El primer Cabildo se celebró el 26 de junio de 1489, en cuyo acto de constitución se creó el órgano rector del municipio malagueño que aún perdura después de cinco siglos. Entre los asuntos tratados en la primera sesión capitular se aprobó el Reglamento de Sesiones del Ayuntamiento, que reguló con carácter general todas las normas elementales para la deliberación de los asuntos tratados por el concejo y en el que se recoge la primera alusión a la formación del Archivo. En él se decía que el escribano mayor tuviese un armario para guardar las escrituras y fuese el responsable directo de los documentos.

Unos años más tarde, en 1491, se puso de manifiesto la importancia de conservar los documentos como garantía de derechos y la urgente necesidad de preservar su seguridad, acordándose que se comprara un arca con tres cerraduras. Así, de esta manera, se piensa en disponer de un arca donde depositar los documentos que se habían ido reuniendo, tanto los expedidos por la Corona como los producidos por la incipiente administración municipal, dando lugar al nacimiento del Archivo Municipal de Málaga y a las principales series que conforman su valioso patrimonio documental.

En 1494 con motivo de la sustitución del escribano Juan Garrote se elaboró un Libro Registro de todos los documentos y escrituras que él mismo tenía en su poder, considerándose así este Registro como el primer inventario de documentos del Archivo.

El primer lugar donde se instaló el Ayuntamiento y su arca-archivo fue en una pequeña mezquita que había en el Postigo de los Abades, detrás de la Catedral, hasta que en 1528 se acuerda la construcción de una nueva Casa Consistorial en la Plaza de las Cuatro Calles (actual Plaza de la Constitución) y en la que permanecerá salvo cortos espacios de tiempo hasta el siglo XIX.

A lo largo del siglo XVII el edificio que albergaba el Consistorio sufrió múltiples reformas y ampliaciones, ya que no tenía suficiente capacidad para cubrir las necesidades municipales, llegándose a la demolición total del edificio en 1634, construyéndose otro en el mismo lugar donde había una dependencia destinada al Archivo, convirtiéndose la Plaza en el centro político y administrativo de la ciudad.


Próxima entrega: La memoria de Málaga (II)

lunes, 18 de octubre de 2021

La Policía local de Málaga, la primera de España

 

El día 2 de marzo de en 1821, se crea en Málaga un Cuerpo Local de Policía, con la novedad de que son contratados veinte presidiarios como agentes del mismo, aunque la creación del Cuerpo de la Policía Local, tal y como hoy la conocemos tuvo lugar el 8 de febrero de 1842 por decisión del Ayuntamiento de Málaga que acordó la creación de la Guardia Municipal. Se considera que fue el primer cuerpo de estas características que se fundó en España, al menos el primero capaz de acreditar su fundación como un cuerpo de seguridad con carácter policial.


Agente de la Policía Local dirigiendo el tráfico.


La primera plantilla fue de 7 guardias y un sargento jefe para una población malagueña de 68.271 habitantes, y con un sueldo de 6 reales diarios, equivalente a los 500 euros mensuales en la actualidad y ya contó con un primer reglamento. En 1848 se redacta el segundo Reglamento para la Guardia Municipal. La plantilla se eleva a 24 efectivos, de los que 1 cabo y 4 guardias prestan servicio en cada uno de los cuatro distritos en que se dividía entonces la ciudad.


El tercer Reglamento Orgánico de la Guardia Municipal entra en vigor en 1852. Este reglamento creó una Guardia Municipal con dos secciones, una diurna con un jefe, 5 cabos y 20 guardias, y otra nocturna con un segundo jefe y 20 guardias que debían prestar servicios en las 20 demarcaciones en que se dividió la ciudad. La plantilla aumentó a los 47 efectivos para una población en torno a los 90.000 habitantes.


En el año 1854, el Ayuntamiento decide suprimir la Guardia Municipal cuyas funciones deberían ser asumidas por una restablecida Milicia Nacional. Aunque el experimento fracasa y en 1855 se restablece la Guardia Municipal con la denominación de Guardia Auxiliar con un nuevo reglamento, el cuarto, que reduce la plantilla a 25 efectivos: un jefe, 4 cabos y 20 guardias. Desde 1857 coexisten la Guardia Municipal de sólo 15 efectivos con la Guardia Rural, 48 agentes, y los Serenos (Antigua Sección Nocturna). En 1861 se crea una Sección de Caballería con 5 animales y en 1863 aparecen los guardas particulares nocturnos que dependían de la Guardia Municipal.


En el año 1866 muere el primer guardia fallecido en acto de servicio, cuyo nombre no se conoce, pero sí la causa, las heridas recibidas al defender a la Comisión de Abastos en el Pasillo de Santa Isabel. En1870 se aprueba el quinto Reglamento para la Guardia Municipal que aumentó la plantilla hasta los 104 efectivos distribuidos en las Secciones Diurna (60 agentes) y Nocturna (43 agentes), aparte del jefe del cuerpo.


Con la llegada de la I República, en 1873, el Ayuntamiento suprime la Guardia Municipal cuyas funciones se pretende que sean asumidas por una restablecida Milicia Nacional y el cuerpo se reorganiza como Guardia Popular/Federal, reduciéndose la plantilla a 31 efectivos porque se habían creado Batallones de Voluntarios de la República y suspendidos el Cuerpo de Serenos y la Guardia Rural.


Al inicio de la Restauración monárquica se decreta la supresión de la Sección de Caballería en 1875 aunque vuelve a estar operativa en 1888, mientras que la plantilla de la Guardia Municipal, diurna y nocturna, se eleva a los 191 efectivos. Desde 1901 el segundo jefe de la Guardia Municipal también es el jefe de la Brigada de Bomberos, situación que se mantuvo hasta 1915 en que pasó a desempeñar únicamente la de este último cuerpo. El salario de un guardia al comenzar el siglo XX era de 2,25 pesetas diarias mientras que el del bombero era de 0,50 céntimos porque no tenían dedicación exclusiva.


En el año 1919 se aprueba el sexto Reglamento de la Guardia Municipal, que deja la plantilla del cuerpo a lo que establezcan los Presupuestos municipales, estando formada el año siguiente por 121 agentes. En 1926 llega el sexto Reglamento de la Guardia Urbana Municipal aprobado durante la Dictadura de Primo de Rivera que fijó la plantilla de mandos en 24 efectivos más los guardias que decidiera el Ayuntamiento y que creó un cuerpo de aspirantes para ir cubriendo las vacantes.


Con la llegada del año 1928 se produce la sustitución del sable por la porra en la dotación del guardia, y de la gorra de plato por el salacof alemán. Durante esta época se empezó a prestar una especial atención al tráfico urbano. Durante la Segunda República la plantilla se mantuvo en torno a los 170 efectivos para una población de unas 200.000 personas.


Al inicio del régimen franquista, en 1937, se vuelve a suprimir la Sección de Caballería, que es sustituida por motoristas, y los efectivos se reducen hasta los 138 agentes, tras las depuraciones efectuadas. En ese mismo año se crea la Academia para la formación permanente de los guardias.


viernes, 4 de junio de 2021

El poeta antequerano Trinidad de Rojas

 

Trinidad de Rojas y Rojas fue un poeta y erudito, romántico tardío, perteneciente a uno de los linajes más rancios de Antequera, donde nació en 1831, tuvo una vida tan ajetreada como brillante. Cursó los estudios de Derecho en Málaga, Madrid y Granada, ciudad en la que viviría durante el Sexenio Democrático, ya que sus ideas políticas por esas fechas le obligaron a salir de Antequera. Aunque fue cambiante con su ideario. Pasó de defensor isabelino a mantener posturas cercanas al republicanismo y terminar abrazando el carlismo, Pero siempre mantuvo una relación muy estrecha con su ciudad natal.


Trinidad de Rojas.


Revitalizó la Academia de Nobles Artes de Antequera a partir de 1867. Fue el autor de los nuevos estatutos de la institución y quien le daría el impulso necesario para, desde los planteamientos propios de la erudición decimonónica, volver a convertirla en centro de la vida cultural local.


El principal objetivo de la academia, fundada el 26 de diciembre de ese año, consistió en la formación de un museo local de arqueología y el establecimiento de una biblioteca y de un gabinete de historia natural. La institución se dividió en tres secciones ,Ciencias morales y sociales; Ciencias naturales; y Literaturas y artes.


Trinidad de Rojas investigó el pasado de su ciudad y comenzó una Historia de Antequera de la que sólo redactaría los primeros capítulos. Fue también arqueólogo, faceta por la que publicó un pequeño trabajo sobre el dolmen de Menga, pero también fue poeta, ensayista e historiador, llegó a ser correspondiente de la Academia de la Historia, e incluso fundó el periódico La Convicción en 1872 y además participó activamente en otros medios, tanto antequeranos como granadinos.


Entre Granada y Antequera viviría los últimos años de su vida. Murió en 1902 en su ciudad natal pero depositó su valiosa biblioteca en la Abadía del Sacromonte de Granada.

martes, 5 de enero de 2021

Pioneras de málaga, 31 mujeres que han marcado la Historia

 

Artista y activista.

Acaba de ver la luz el nuevo libro del periodista Ramón Triviño, prologado por la también periodista Teresa Santos, bajo el título de ‘Pioneras malagueñas’. La obra recopila la biografía de treinta y una mujeres malagueñas, la mayoría de nacimiento y otras de adopción, que durante su trayectoria vital fueron pioneras en sus ocupaciones o marcaron un hito en la defensa de los derechos de la mujer.


La investigación para conocer la trayectoria de estas mujeres se inició a raíz del trabajo que desde hace más de 2 años realiza el autor en su blog ‘Málaga y sus historias’ en el que recopila hechos históricos, biografías y un rico anecdotario de la Historia de Málaga.


Un trabajo que le permitió conocer de primera mano las biografías de un puñado de mujeres que, de una manera u otra, dejaron su huella en la Historia de España. Tras un detenido estudio de las fuentes documentales de cada una de las biografiadas, ha visto la luz ‘Pioneras Malagueñas’.


Unas mujeres que en buena parte son desconocidas para la mayoría, o que fueron olvidadas o marginadas en el relato de la Historia, aunque ellas fueron pioneras en su profesión, los movimientos sociales, el arte, la literatura, la escena, el pensamiento, la ciencia, o la política, e incluso en el deporte.


El objetivo es divulgar el importante papel que jugaron en sus diversos ámbitos, al tiempo que dar a conocer su obra y su trabajo, que seguro enriquecerá la cultura de muchos ciudadanos y que posibilita el conocimiento de unas pioneras, y en muchos de los casos, como se dice ahora, emprendedoras, que trabajaron, sufrieron, gozaron y fueron ejemplo de la lucha por la igualdad de los derechos de la mujer con los del hombre.


Las mujeres cuyas vidas han sido retratadas de forma sucinta y que vivieron, alguna todavía vive, en los siglos XVIII, XIX, XX y XXI, son María Rosa de Gálvez, Rita Luna, Trinidad Grund, Rafaela Roose, Amalia Heredia, Emilia Rebollo, Sabina Muchart, Teresa de Azpiazu, Suceso Luengo, Rosario Pino, Victoria Kent, Belén de Sárraga, María Espinosa, Isabel Oyarzábal, Anita Delgado, Carlota Alessandri, Concepción Lazárraga, María Zambrano, Mari Pepa Estrada, Ángeles Rubio, Anita Carmona, Ana Freüller, Marjorie Grice-Hutchinson, Mercedes Formica, Jane Bowles, Las ‘faeneras de Málaga’, María Victoria Atencia, Aurora Moreno, Ana María Montiel, Pepa Flores y Carmen Olmedo.


En la obra de abordan aspectos curiosos o casi desconocidos de las biografiadas, como por ejemplo, el hecho de que muchos investigadores atribuyeron el éxito de Rosa María de Gálvez como dramaturga a su presunta relación amorosa con el valido de Carlos IV, Manuel Godoy, un hecho falso y que muestra los prejuicios de una época sobre las mujeres escritoras, unos prejuicios que seguían vigentes en el siglo XIX, en el que la reconocida fotógrafa Sabina Muchart se veía obligada a firmar con sus iniciales para ocultar su condición de mujer.

Portada del libro.


También llama la atención que la actriz Rosario Pino fuera una de las primeras mujeres en practicar el ciclismo en la España del siglo XIX, lo que le valió ser calificada como ‘marimacho’, o la forma en que Victoria Kent quiso o tuvo que ocultar su relación sentimental con otra mujer.


Pocos conocerán que la poetisa Maria Victoria Atencia está en posesión del título de piloto de aviación o que la pionera del turismo en la Costa del Sol, la emprendedora Carlota Alessandri, fue también la que impulsó la creación del cine malagueño Actualidades en 1934. El libro también desmiente tópicos históricos, como la afirmación de que Anita Delgado, princesa de Kapurthala, murió abandonada y en la ruina.


En definitiva, la vida de las mujeres reseñadas transcurre en épocas en las que era impensable que los más elementales derechos de los que hoy gozan las mujeres pudieran reconocerse en una sociedad nacida al amparo de un patriarcado marcado por el machismo y que todavía, desgraciadamente, se encuentra presente en el acervo cultural de muchos ciudadanos.


Por supuesto que, afortunadamente, hay otras muchas mujeres que tienen por derecho propio un lugar entre las pioneras malagueñas, muchas de ellas contemporáneas, como son los casos, por ejemplo, de María Luisa Balaguer, primera catedrática de Derecho Constitucional en Andalucía; Adelaida de la Calle, primera mujer rectora de la Universidad de Málaga; o la escritora Gamel Woolsey, que aportó su estremecedora visión desde Málaga de la Guerra Civil. La biografía de ellas y otras muchas deberá ser objeto de estudio y divulgación en futuros trabajos.


En cualquier caso, leyendo las historias de estas treinta y una aguerridas mujeres biografiadas en el libro se abre, además, una puerta a la esperanza y a la oportunidad de que la sociedad del futuro sea de verdad igualitaria. Por supuesto, que como queda dicho, en el libro ‘Pioneras malagueñas’ no están todas las que son, pero sí son todas las que están.


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jueves, 24 de diciembre de 2020

El título de ‘Villa’ para Mijas

 

La villa de Mijas.

El día 2 de enero de febrero de 1521 por Real Cédula de la reina Juana de Castilla se le concede el título de villa a Mijas (Málaga). Mijas había sido conquistada por los árabes de Abdalaziz, hijo del caudillo Muza, en el año 714, empezándose a llamar Muxa, tiempos en que Mijas o Muxa fue amurallada.


A finales del siglo IX, se alió con la rebelión muladi de Omar Ben Hafsún de Bobastro. Finalmente Abderraman III la volvió a reconquistar tras la muerte de Omar Ben Hafsún, cuando Mijas dependía de los hijos de éste. En 1487 capitula ante las fuerzas de los Reyes Católicos.


Pocos años después, durante el transcurso de la Guerra de las Comunidades, Mijas permaneció fiel al emperador Carlos I, que le otorgó el título de Muy Leal. Y en enero de 1521, Juana de Castilla la declaró exenta de alcabalas, por entonces el impuesto más importante en la Corona de Castilla, y le otorgó el titulo de Villa.


Durante esta época, y hasta bien entrado el siglo XVIII, la actividad de piratas en la costa era muy frecuente, por lo que a partir del año 1492, y para combatirlos, se empezaron a construir en el litoral las celebres torres vigía, muchas de las cuales aún se conservan.


Ya en el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia contra las tropas de Napoleón, iniciada en 1808, existe una tradición oral que señala cómo un grupo de guerrilleros mijeños sorprendió a las fuerzas napoleónicas en el lugar conocido como La matanza, en partido de Entrerríos de Mijas.

En Mijas, al igual que en muchos pueblos de Málaga, se estableció una guarnición francesa que osciló entre 75 y 100 hombres, a los que habría que añadir otras que se establecieron en Calahonda y en la fortaleza de Fuengirola.


Los últimos años de la ocupación francesa en Málaga fueron muy duros para la población rural, debido a las frecuentes luchas entre las tropas españolas y las francesas, con continuas ocupaciones y repliegue de las tropas. El 30 de mayo de 1841 tuvo lugar la separación de Fuengirola de Mijas como término municipal independiente.

jueves, 18 de junio de 2020

El origen de Malaka (I)

La historia de Málaga oficialmente comienza con los fenicios, fundadores de la ciudad hace muchos años. Pero en las últimas décadas se han encontrado hallazgos que confirman la existencia anterior de civilizaciones prehistóricas en varios puntos de la provincia, con lo que existen dudas fundamentadas de que la historia de Málaga comenzara incluso mucho antes de lo que se conoce.
Monedas de la época fenicia.

Por lo que se sabe hasta ahora, la historia de Málaga da comienzo en el año 800 a.c., donde los fenicios fundaron la ciudad de Malaka. Se comenzó a comerciar con los pequeños poblados bastetanos de la zona y la ciudad se convirtió en un importante núcleo comercial.

La razón se encuentra en las buenas condiciones que había para atracar en su puerto natural, al pie del Monte de Gibralfaro, aunque también a la cantidad de yacimientos de plata y cobre existentes en la ciudad.

Hacia el año 600 a.c. apareció una colonia griega llamada Mainake en las regiones más orientales de la provincia de Málaga, que desaparecería tras la batalla de Alalia en el año 535 a.c. Aún así, fue mucha la importancia del comercio griego en toda la costa malagueña y granadina. Hasta el año 550 a.c. el pueblo fenicio estuvo en su máximo esplendor comerciando y disfrutando de las tierras de la provincia.

La historia de Málaga adquiere otras culturas en la segunda mitad del siglo VI, momento en el que los fenicios comienzan a abandonar sus poblados y los púnicos crean un imperio comercial en la costa. Estos púnicos fueron los que derribaron a los griegos en la citada batalla de Alalia en el año 535 a.c. consiguiendo que el comercio del sur de España quedara totalmente en sus manos.
Malaka se había convertido en la capital comercial indiscutible de la zona. Por eso, a partir del año 237 a.c., se convirtió en uno de los centros militares del último periodo de los púnicos. Tras la ruptura por parte de los púnicos del tratado existente con los romanos, se inicia la conocida como Segunda Guerra Púnica. En el año 214 a.c. ya existía una fuerte presencia de ejércitos romanos en Andalucía, y en año 206 a.c. los púnicos le entregan a los romanos la última ciudad que quedaba en su poder.

Los romanos unifican las colonias de la costa con las del interior y todas quedan bajo un único poder romano. Desde entonces y hasta la caída de la República Romana, la provincia de Málaga vive en paz salvo algunas pequeñas rebeliones. Además, a partir del año 81, Malaka se promulga como ciudad romana y se vive un periodo de gran riqueza y prosperidad dentro de la historia.

lunes, 20 de abril de 2020

Estudioso de la Historia malagueña

El 7 de diciembre de 1986 fallece a los 82 años el padre agustino Andrés Llordén Simón, uno de los estudiosos más importantes de la Historia malagueña.

Nacido en Fuente Encalada (Zamora), fue historiador, académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga y académico correspondiente de la de la Historia y de la de Buenas Letras de Sevilla.

Andrés Llordén Simón.
Ingresó en la orden de San Agustín realizando el noviciado y profesando sus votos en el monasterio de Santiago de Uclés (Cuenca), en 1920, donde comenzó la carrera eclesiástica, que concluyó en el monasterio de El Escorial, siendo ordenado sacerdote en 1927 y destinado al Real Colegio de Estudios Superiores María Cristina.

Realizó el bachillerato en el instituto Cardenal Cisneros de Madrid y se trasladó a Sevilla para cursar la carrera de Filosofía y Letras, que finalizó en 1936. Permaneció en esta ciudad buena parte de la guerra civil, período que aprovechó para investigar en los archivos de la ciudad, ampliando estudios en la consulta a las Bibliotecas Provincial y Colombina.

Tras unos años de profesor en El Escorial pasó al colegio de San Agustín de Málaga (1944-1958), donde se dedicó intensamente a la investigación histórica de la ciudad y a la tarea de profesor, habiendo renunciado al cargo de definidor provincial, pero debiendo aceptar los de secretario provincial (1949-1951) y director del colegio (1952-1958), sin salir de la ciudad, de la que sólo se alejó durante el trienio que le puso la obediencia como prior del monasterio de El Escorial (1958-1961). Regresó posteriormente de nuevo a Málaga, donde permaneció hasta su muerte

Dedicó su amplia y fecunda vida al estudio de la orden de San Agustín en Andalucía y, sobre todo, del arte y la historia de Málaga, como lo demuestran sus monografías y artículos de divulgación, abriendo multitud de caminos a futuras investigaciones.

Fue durante treinta años académico numerario de la Real Academia de San Telmo de Málaga, vocal del Patronato del Museo Provincial, e Hijo Adoptivo de Málaga y Antequera.

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martes, 10 de marzo de 2020

Lex Flavia Malacitana

El político conservador Antonio Cánovas del Castillo, que dirigió la Real Academia de la Historia, era asiduo invitado en la casa de la finca de La Concepción propiedad de Jorge Loring y Amalia Heredia.

Lex Flavia Malacitana.
Un cuñado de este, Manuel Rodríguez de Berlanga, casado con Elisa Loring, que era miembro de la citada institución, fue el encargado del estudio, traducción y divulgación entre los especialistas de la Lex Flavia Malacitana, trabajos por los que fue nombrado caballero de la Orden de Isabel la Católica.

Parece oportuno, para los no conocedores de la cuestión, señalar que la Lex Flavia Malacitana, es un compendio de cinco tablas compuestas por estatutos jurídicos que establecen el paso de la ciudad de Malaca (Málaga) de ciudad federada a municipio de derecho Latino menor dentro del Imperio romano.

En diciembre de 2016 se elevó una petición al Congreso de los Diputados para que la obra fuera devuelta a Málaga coincidiendo con la apertura del Museo de Málaga, a lo que el Ministerio de Cultura respondió que lo estudiaría. Con fecha 12 de marzo de 2018 se hace pública la respuesta del Gobierno, en forma de tajante negativa, incluso a una cesión temporal.

Las tablas fueron halladas en el año 1851, en la zona del monte de El Ejido, en la ciudad de Málaga por unos trabajadores cuya pretensión inicial era la venta de estas piezas al peso como metal viejo, las tablas pesaban en torno a los 90 kilos.

Antes de que fuesen fundidas, la noticia de su existencia llegó a oídos del matrimonio Heredia-Loring, quienes adquirieron las tablas con el fin de iniciar así una colección arqueológica.

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lunes, 6 de enero de 2020

Balance de Málaga y sus historias


El pasado 4 de septiembre se cumplió el segundo año del nacimiento del blog “Málaga y sus historias”, que desde entonces ha recogido en sus páginas un total 336 hechos, anécdotas, biografías y personajes relacionados con la Historia de Málaga desde el  año 1900 hasta nuestros días.

Recreación de la remodelación de la Alameda.
Un total de 53.430 lectores visitaron sus páginas, lo que demuestra el interés por la Historia de Málaga. La entrada más vista fue la relacionada con la polémica remodelación de La Alameda de la capital malagueña. 2.372 lectores visitaron la citada entrada.

Con el nuevo año, el propósito es seguir profundizando en la Historia de Málaga, de la que muchos de sus aspectos son prácticamente desconocidos para todos. Gracias por el apoyo y el interés. ¡Feliz 2020!

viernes, 22 de noviembre de 2019

Francisco Bejarano obtiene el premio 'Menéndez Pelayo'

En la Navidad de 1945 se conoce la concesión del premio 'Menéndez Pelayo', galardón que otorga el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a Francisco Bejarano Robles, conocido como Paco Percheles, archivero bibliotecario del Ayuntamiento de Málaga desde 1924 hasta 1972, por su obra 'Historia del Consulado y de la Junta de Comercio de Málaga (1785-1859)'.

Imposición de una condecoración a Francisco Bejarano Robles.
Nacido con el siglo XX, el 18 de junio de 1900, con una longeva vida de noventa años, Bejarano es uno de los investigadores más sensibles de estos años por dar a Málaga el conocimiento de su identidad, como se aprecia en 'Las calles de Málaga', verdadero fresco diacrónico de la ciudad a través de sus itinerarios, 'La industria de la seda en Málaga durante el siglo XVI', 'Málaga cara al mar', 'Catálogo de los documentos del reinado de los Reyes Católicos existentes en el Archivo Municipal de Málaga' o 'Los Repartimientos de Málaga'.

Durante su gestión en el Ayuntamiento creó la Biblioteca y Hemeroteca Municipal de Málaga. Entre 1933 y 1936 fue también bibliotecario de la Sociedad Económica de Amigos del País y de la Sociedad Malagueña de Ciencias, así como del Círculo Mercantil.

Su gran pasión fue el estudio, cuidado e investigación de todo lo referente a la historia de Málaga. Su interés por la cultura andaluza, y en especial por el cante flamenco le llevó a promover en 1959 la fundación de la Peña Juan Breva. Ejerció la docencia en diversas instituciones malagueñas.

Fue académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo (1940), miembro de la Orden de Alfonso X el Sabio (1962) y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia (1964). El Ayuntamiento de Málaga y otras entidades le rindieron un homenaje en 1976. Además fue un ameno articulista y cronista local.

Además se  le concedió a título póstumo la Medalla de la Ciudad de Málaga en febrero de 1991.

miércoles, 13 de marzo de 2019

La reina reinaugura el Teatro Cervantes

El Teatro Cervantes, adquirido por el Ayuntamiento tres años antes para su rehabilitación, es reinaugurado el día 6 de abril de 1987, ciento diecisiete años después de la primera actuación en su escenario.

Interior del Teatro Cervantes.
La reina Sofía descubre la placa conmemorativa y preside el primer concierto junto al ministro de Cultura, Javier Solana, y el alcalde Pedro Aparicio. El telón pintado por Ferrándiz vuelve a lucir en todo su esplendor.

En la segunda mitad del siglo XIX, un grave incendio destruyó en su práctica totalidad el Teatro de la Libertad, anteriormente llamado del Príncipe Alfonso, inaugurado con motivo de una visita a Málaga de la reina Isabel II. Tras la pérdida de este emblemático edificio, un grupo de personas de relieve social, muy ligadas al arte y la cultura de la capital, se asocian con el fin de dotar a la ciudad de un nuevo espacio escénico en el que dar cabida a las diferentes artes escénicas que proliferaban fruto del auge económico y cultural que vivía la urbe y satisfacer las necesidades de ocio de la burguesía.

Esta comisión, creada para materializar el proyecto de construcción de un gran teatro para la ciudad, encarga la ejecución del mismo al arquitecto municipal Gerónimo Cuervo, autor de grandes operaciones urbanísticas y arquitectónicas, y éste, a su vez, requiere la colaboración del pintor valenciano Bernardo Ferrándiz, afincado en Málaga. La decoración fue concebida conjuntamente por ambos artistas y, debido a la premura de las obras, se vieron en la necesidad de contar con la ayuda de otro pintor, Antonio Muñoz Degrain.

A Ferrándiz se le encomienda la pintura del telón de boca (en el que el pintor se autorretrata en la figura de Mefistófeles) y del techo de la sala. Para esta última se decide por una alegoría de la ciudad, en la figura de las Bellas Artes, en el centro del lienzo rodeada de todos los aspectos de su economía, entonces en pleno florecimiento: agricultura, alfarería, industria, transporte, pesca,  y situación estratégica para el comercio marítimo.

Las obras se realizaron entre abril y noviembre de 1870. La inauguración tuvo lugar el 17 de diciembre, con la interpretación de la versión sinfónica de la ópera Guillermo Tell, de Rossini. Las crónicas de la época resaltarón su capacidad (de 2.300 a 2.400 personas), las excepcionales dimensiones del escenario, así como la ornamentación que crea un conjunto realmente sugestivo en su interior.

A lo largo de los años, el edificio sufre una serie de cambios de muy diversa índole, pero son la indiferencia y el abandono los que lo convierten, prácticamente, en una ruina. En 1950, el teatro presenta un serio deterioro; es entonces cuando sus instalaciones son acomodadas a las normativas vigentes y se hacen reformas que alteran gravemente su diseño, distribución y elementos arquitectónicos. Se determina la habilitación de un bar y una cabina para proyecciones cinematográficas y será ésta la actividad a la que quede reducido.

Como ya se ha dicho, en 1984, el Ayuntamiento adquiere la propiedad del Teatro Cervantes y financia las obras para su reconstrucción con la ayuda de las subvenciones del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, el Ministerio de Cultura y la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía. El nuevo teatro, con un aforo definitivo de 1.171 localidades distribuidas entre butacas y palcos, es equipado con los materiales, dispositivos e instrumentos exigidos por las normativas técnicas vigentes para un local público de sus características.

En 2002 se diseñó e instaló en el escenario una concha acústica, para permitir que los conciertos sinfónicos y los recitales líricos ofrezcan las mejores condiciones de sonoridad. En 2005 se restaura el techo, el lienzo de Bernardo Ferrándiz. La siguiente modificación relevante a efectos de las representaciones líricas fue la instalación, en 2008, de una plataforma hidráulica en el escenario que permite tres disposiciones diferentes del mismo: con foso para alojar a la orquesta en caso de funciones de ópera, zarzuela o musicales, con la plataforma al ras del patio de butacas para representaciones convencionales o con la plataforma al mismo nivel del escenario para ampliar su extensión.

Durante 2011 se acometieron dos actuaciones de importancia en el edificio y su equipamiento. También se instalaron un elevador, un sistema de bucle magnético de inducción para los usuarios de audífonos y un sistema de señalización del recinto con pictogramas, lectura fácil y braille. La segunda actuación fue la reparación de los desperfectos de la fachada y del rescate de los colores originales que tenía el teatro en el siglo XIX, junto con la sustitución de los escalones de acceso a la puerta principal.

En el verano de 2016 se realizaron obras de restauración y conservación en el interior, consistentes en el cambio de la solería y el pavimento de madera del patio de butacas, que se encontraba en mal estado. Se aprovechó la actuación para dotar al patio de butacas de un poco más de pendiente, de manera que se mejoró la visibilidad en las últimas filas de asientos. Un año más tarde se procede a la restauración del ya descrito telón de boca.

(*) Información elaborada con datos obtenidos de la página web del Teatro Cervantes.